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jueves, 28 de abril de 2016

Jornada de conferencias: Transición Planetaria

El próximo sábado celebramos en CEADS la XIV Jornada Espiritista de Barcelona.

Confira la programación.

Entrada libre y gratuita.

¡Os esperamos!




domingo, 24 de abril de 2016

Obsesión y locura

¡Muy buenas tardes!

¡Ayer tuvimos un día lleno de amor y estudio en Barcelona!

Mientras nuestro equipo de voluntari@s se turnaban para que estuviéramos presentes en la Diada de Sant Jordi, nuestros monitores desarrollaban el aula del ESDE en nuestro centro espírita.

Nuestra carpa en Paseo de Gracia 105 permitió que el espiritismo estuviese presente en una fecha señalada en el calendario Español y catalán para celebración del libro. Vendimos y regalamos libros, regalamos rosas de gominola, conversamos con las personas que se acercaban y entregamos revistas e información de nuestra jornada, a celebrarse el próximo sábado. Un día mágico que acabó bajo lluvia.  Nuestros voluntarios del último turno - y algunos de todo el día - recogieron nuestro material y cerraron el trabajo de un día de intensa divulgación en la calle. El año que viene más, con la ayuda de la espiritualidad amiga.



En CEADS, la clase se desarrolló con normalidad. A continuación, os dejamos el habitual resumen para estudio y revisión del tema tratado.

Los tipos de obsesión

Básicamente tenemos 6 tipos de obsesión:
  • De desencarnado hacia encarnado: la más conocida por nosotros, donde el espíritu desencarnado influye directamente en los pensamientos de los encarnados.
  • De encarnado hacia desencarnado: es bastante común aunque no parezca. Como ejemplo podemos citar la vinculación de un hijo con su madre desencarnada, que la añora mucho y mantiene sus pensamientos cristalizados en este sentimiento, encarcelando a su madre a su compañía.
  • De encarnado hacia encarnada: casi todos nosotros la practicamos diariamente, sea leve o gravemente, con la manipulación vinculadas a las pasiones o intereses propios del ego.
  • Desencarnado hacia desencarnado: a igual que practicamos la obsesión mientras encarnados, cuando desencarnados seguimos siendo las mismas personas, con las mismas pasiones e intereses propios.
  • Reciproca: existe una verdadera simbiosis por motivo de la simpatía de sentimientos y vicios. Un ejemplo bastante común es el alcoholismo, donde el espíritu busca constantemente los fluidos del alcohol entre los encarnados, a la vez que les impulsa a seguir con el vicio, a modo de mantener "viva" la sensación que sentía cuando encarnado.
  • Auto-obsesión: cuando cultivamos la culpa y nos auto-flagelamos con el pasado, con los errores cometidos, nos podemos auto-obsesionar, evitando el progreso, y muchas veces, generando otros tipos de obsesión por la sintonía con otros espíritus que vibran en la misma onda de dolor.
Grados de obsesión

Podemos clasificar en tres los grados de obsesión, según Luis Hu, en su libro "Doctrina Espírita para principiantes" nos expone de una manera bastante clara:


De la más simple a la más compleja, podemos detectar para que dejamos de sufrir la influencia de cualquier tipo de obsesión es necesario ganas de cambiar, de hacerse responsable por nuestra vida, aceptando nuestras limitaciones, auto-perdonándose y perdonando para avanzar. La libertad conlleva responsabilidad y conocimiento para el progreso de uno mismo.


La palabra poseído en su acepción vulgar, supone la existencia de demonios, es decir, de una categoría de seres malos por naturaleza y la cohabitación de uno de ellos con el alma en el cuerpo del individuo. Puesto que en aquel sentido, no hay tales demonios, siendo que dos Espíritus no pueden habitar simultáneamente en el mismo cuerpo, no existen poseídos en el sentido vulgar de la palabra.



El término «poseído» debe sólo entenderse en el sentido de la dependencia absoluta en que puede encontrarse una alma respecto de Espíritus imperfectos que la subyugan.



Obsesión y locura



Os exponemos exactamente el texto utilizando en la clase con la finalidad de no cambiar el sentido y que se pueda entender bien este tema.



"La locura tiene como causa primaria una predisposición orgánica del cerebro que lo torna más o menos sensible a ciertas impresiones.



Cuando esa predisposición existe, la locura toma el carácter de la preocupación principal que tenga el individuo, la cual se transforma en idea fija.



Esta idea fija puede ser tanto en los Espíritus, si es que el individuo se ocupó de ellos, como en Dios, en los ángeles, en el diablo, en la fortuna, en el poder, en el arte, en una ciencia, en la materialidad, en un sistema político o social.




Las enfermedades espirituales (por obsesión) producen disturbios o lesiones en el cuerpo físico como consecuencia de las desarmonías psíquicas que ocasionan las condiciones personales del enfermo, la influencia de una entidad espiritual o la acción conjunta de ambos. Se las puede considerar como de baja, media o de alta gravedad.



Las de baja gravedad (obsesiones simples), más fáciles de ser controladas, suelen aparecer en momentos específicos de la vida, cuando la persona tiene algún tipo de dificultad: pérdidas afectivas o materiales; enfermedades físicas; fracaso profesional, entre otras. Son situaciones en las que las emociones afloran impetuosamente generando diferentes tipos de somatizaciones (...)



Las enfermedades espirituales de gravedad media, (fascinaciones) pueden prolongarse durante muchos años manteniéndose dentro de un mismo patrón o evolucionar hacia algo más grave. (...) Si en esa fase de la evolución de la enfermedad no se produce la asistencia espiritual adecuada en beneficio del necesitado, los enfermos pueden desarrollar comportamientos que se caracterizan sobre todo por “manías” y por el aislamiento social. 



Las enfermedades espirituales clasificadas como graves (subyugaciones), se encuentran en las personas que revelan pérdida temporaria o permanente de la consciencia. La pérdida de la conciencia, lenta o repentina, puede estar asociada a una causa fisiológica (vejez) o a una patología (lesiones cerebrales de diversas etiologías). En esa situación, el enfermo vive períodos de ausencias o de alienaciones mentales alternados con otros períodos de lucidez.



Las obsesiones por fascinación y por subyugación manifiestan visibles señales de enfermedades mentales. Si en esta etapa de la evolución de la enfermedad no hay una asistencia – médica, psicológica y espiritual – la obsesión derivará hacia la locura.



Sobre todo en los casos de subyugación, la obsesión puede conducir a (...) una especie de locura cuya causa desconoce el mundo, pero que no tiene ninguna relación con la locura común (orgánica propiamente dicha).



En la actualidad, los procesos obsesivos presentan las características de una epidemia, y sólo se los puede controlar o neutralizar mediante la fuerza del bien.




Estamos cercados de innumerables Espíritus perturbados, encarnados y desencarnados, que buscan influenciarnos de todas formas. Es imposible ignorar las dificultades y problemas a los cuales estamos sujetos por la influencia de nuestros compañeros prisioneros en las telarañas de la rebeldía y del desequilibrio.



Entre tanto, si la Bondad del Señor los orienta hacia nosotros, es porque compartimos con ellos el mismo destino de deudas a rescatar o de servicios a desarrollar. Si nos producen sensaciones de tristeza o de angustia, es porque tenemos aún nuestros corazones, como los de ellos, arraigados a la sombra espiritual. Recibámoslo en la senda del respeto cuando no nos sea posible acogerlos en el portal de la alegría. Y comencemos la obra de la reforma encendiendo en nuestro interior la llama de la oración. Ella iluminará nuestras almas y los consideraremos tal como son: nuestros compañeros de jornada y obreros indispensables de la vida."




Os deseamos una semana de mucha paz.


Equipo divulgación CEADS

jueves, 21 de abril de 2016

El espiritismo en San Jordi

Hola familia,

el próximo sábado 23/04 mucha actividad. En CEADS de 17:30 a las 19:00 seguimos estudiando el tema de la obsesión (Clase 1 - Clase 2).

Pero en Paseo de Gracia, 105, durante todo el día estaremos en nuestra carpa vendiendo y regalando libros espíritas, conversando con la gente que se acerque y puede que ofreciendo alguna sorpresa más ;)

¡Estudia, participa, colabora, CEADS!

domingo, 17 de abril de 2016

El perfil del obsesado

Hola familia,

ayer en la clase de CEADS profundizamos en conocer el perfil del obsesado, es decir, la persona que sufre una obsesión. Aquí van algunas ideas que discutimos en la clase:
  • La persona que sufre una obsesión tiene un vínculo con el obsesor. Este vínculo es vibracional. Existe portanto una especie de sintonía entre ambos sin la cual no sería posible que el obsesor tuviese influencia sobre la persona que sufre el proceso obsesivo. Esta sintonía se puede dar por debilidades morales o por vicios de variada especie; además los “momentos de bajón” emocional nos ponen en situación de vulnerabilidad para el ataque de aquellos seres que no nos quieren bien. ¿Por qué? Si mantenemos el pensamiento positivo, la mente llena de esperanza y fe, el corazón sereno, nuestra frecuencia vibratoria está alta, atraemos hacia nuestro alrededor la compañía de espíritus más elevados y no abrimos brecha para que se aprovechen los obsesores. En el momento en que bajamos la guardia, éstos intentan atacarnos.

  • Algunas personas, que tienen la mediumnidad ostensible, son capaces de ver a sus obsesores. Los que no la tenemos, ¿cómo identificar si sufrimos un proceso obsesivo? Pensamientos de tristeza y auto-destrucción recurrentes; situaciones desfavorables en el campo profesional, emotivo o económico que se producen de forma sistemática; compulsiones y adicciones de variados tipos: éstos son sólo algunos de los síntomas de la persona que sufre un proceso obsesivo. Recordemos que la sintonía entre el obsesor y el obsesado se produce gracias a las debilidades morales, invigilancia o vicios de variada especie que abren brechas vibratorias, facilitando la acción del obsesor. 

  • Pese a lo dicho anteriormente, es necesario comprender que no todo lo malo que nos sucede es responsabilidad de los espíritus. Hay mucha gente que atribuye a los obsesores consecuencias negativas de su mal uso del libre albedrío. Sin ir más lejos, a encarnaciones anteriores, la persona se complica sola y después, cuando sufre el defecto de sus actitudes impensadas, se cree víctima de espíritus que le persiguen. Tampoco se debe pensar que todo el sufrimiento que observamos en el mundo es obra de un proceso obsesivo. A menudo es sencillamente la oportunidad rectificadora que el alma tiene de volver a armonizarse con el bien, experimentando la misma clase de dificultades que provocó a su semejante en encarnaciones pasadas.

Para evitar la obsesión, la profilaxis es evidente: basta con eliminar todo lo que nos hace vulnerables a la mala influencia de los espíritus, elevando nuestro nivel vibratorio, para que atraigamos el interés de buenos espíritus y estemos protegidos de los que aún son ignorantes del amor. La oración, la práctica del evangelio en el hogar, el cultivo de hábitos alimentares y emocionales sanos, son sólo algunas de las sencillas actitudes que favorecen a la protección ante la obsesión. Si bien es verdad que existen casos de obesesión muy complejos y profundos que no se resuelven fácilmente, también es cierto que depende de cada uno de nosotros mantener la armonía interior o volver a tener paz de espíritu con nuestra fuerza de voluntad. Nadie puede hacer por nosotros lo que nosotros mismos no estemos dispuestos a hacer.


Deseando que todos podamos mantener pensamientos, emociones, palabras y actitudes sintonizadas con el bien, el amor y la paz, pedimos al Maestro que nos fortalezca a todos en la determinación de seguir evolucionando siempre.

Cariños


Equipo Divulgación CEADS 

jueves, 14 de abril de 2016

Obsesión: las diferentes expresiones del mismo problema - parte 2

Buenas tardes

En el aula pasado estuvimos estudiando los conceptos básicos de la obsesión. Seguiremos con la temática este sábado. No tenemos exactamente definido hasta donde estudiaremos pues no tenemos prisa en terminar el "curso lectivo". Nuestra prioridad es dar a entender bien, poco a poco, paso a paso, con respeto y humildad.




El temario del estudio de la obsesión está dividido en:

  • Concepto
  • Sus causas
  • Obsesor
  • Obsesado
  • El proceso obsesivo
  • Los vicios
  • Tipos de obsesión
  • Los grados de obsesión
  • Obsesión y locura
  • Desobsesión

Os invito que estudiéis el power point que os dejamos y que leíais la entrada en nuestro blog. 



La bibliografia básica consultada: Curso Sistematizado de la Doctrina Espírita y  
Doctrina Espírita para principiantes, ambos materiales disponibles para descarga gratuita en la página de la Federación Espírita Española, en el apartado Descargas/Cursos.


¡Nos vemos el sábado!

Abrazos

Equipo Divulgación CEADS

martes, 12 de abril de 2016

¡Una invitación más que especial!

¡Os invitamos a los eventos del mes de abril en Barcelona!

¡Participa! ¡Asiste!¡Comparte!



23 de abril - Espiritismo en Sant Jordi














30 de abril - 14 Jornada Espiritista de Barcelona

(pincha en la imagen para conocer el programa completo)


domingo, 10 de abril de 2016

Humildad para comprender el tema de la obsesión

Hola familia,

ayer en CEADS en la clase de ESDE empezamos a tratar el tema de la obsesión. Es un tema complejo, que demanda atención y estudio para su entendimiento, pero, sobretodo, humildad - ver concepto y causas de la obsesión. ¿Por qué humildad? Porque, como no dejaban de insistir los monitores de la clase de ayer, la obsesión es “cosa de dos”, una relación que se establece entre un encarnado y un desencarnado, dos desencarnados o dos encarnados. No sólo los desencarnados son obsesores; no sólo los encarnados sufren procesos de obsesión. Sin humildad ante este tema, podemos llegar a etiquetar a un espíritu como obsesor, a la persona bajo su influencia como su “víctima”, que los espíritus que se dedican a la obsesión son “los malos de la película” y que los que trabajan en tareas de desobsesión u otra forma de apoyo fraterno en el centro espírita, por ejemplo, son “los buenos”. El tema, sin embargo, es mucho más complejo.

La humildad es necesaria al que sufre un proceso obsesivo para que comprenda que, si hoy sufre la acción persistente de un espíritu que le desea el mal, es que de alguna manera le hizo daño a este espíritu o un ser querido suyo en el pasado; o que de alguna manera algo en su estilo de vida le hace vulnerable a esta influencia, en cuanto a los vicios materiales (como el tabaquismo, las drogas o el alcohol) o los vicios morales (como el orgullo, el egoísmo o la vanidad). La humildad también es importante para comprender que no existen víctimas y verdugos, sino responsabilidad y libre albedrío. Y también lo es, en el caso de las personas que trabajan en centros espíritas o que buscan ayuda ahí, para comprender que nadie salva a nadie, ni tampoco “quita el espíritu” a nadie o “bloquea la mediumnidad” de nadie. Los trabajadores del centro espírita pueden ofrecer la orientación que nuestra doctrina sistematiza sobre el tema, pero cada uno es responsable de poner en la práctica la profilaxis que le aportará equilibrio y protección contra procesos obsesivos: oración, caridad, estudio y un estilo de vida sano. Esto es lo que llamamos en le movimiento espírita “la reforma íntima”.

Echar la culpa a los espíritus por lo malo que nos sucede o desear que alguien nos libere de su influencia sin cambiar nuestro estilo de vida es inútil. El conocimiento de la Doctrina Espírita nos convoca a que asumamos nuestra responsabilidad sobre todo lo que nos sucede y para que  eduquemos actos, pensamientos, emociones y palabras para el bien y lo bello. Este es el mejor remedio contra la obsesión. En la próxima clase del ESDE, seguiremos con este tema. De momento os dejamos un vídeo de un grupo de brasileños que tratan temas espíritas con humor y picardía. El tono desenfadado del vídeo no deja de transmitir el mismo mensaje que la clase de ayer.


=)

Cariños,

CEADS  

jueves, 7 de abril de 2016

Obsesión: las diferentes expresiones del mismo problema - parte 1

Buenas tardes

Este sábado nos toca estudio la Obsesión en el Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita. Así que os dejamos el texto de estudio y ¡os esperamos en CEADS!


CONCEPTO

Se llama obsesión a la acción persistente que un Espíritu malo ejerce sobre un individuo.
Es consecuencia de la inferioridad moral de sus habitantes de la Tierra, debe ser considerada como una prueba o una expiación, y aceptada como tal.
Esta acción es realizada solamente por Espíritus inferiores que tratan de dominar ya que los buenos Espíritus no ocasionan ninguna coacción, aconsejan, combaten la influencia de los malos, y, si no son escuchados, se retiran.


SUS CAUSAS

Las causas de la obsesión varían según el carácter del Espíritu:

  • Venganza hacia un individuo con el que tiene motivos de quejas en la vida presente o en otra existencia.
  • Deseo de hacer el mal: como el Espíritu sufre, quiere que los otros también sufran
  • Por efecto del odio y la envidia que les provoca el bien, por eso es que dirigen sus miradas maléficas sobre las personas más honestas.
  • Sentimiento de cobardía que los induce a aprovecharse de la debilidad moral de ciertos individuos que ellos saben son incapaces de resistirse.

Así como las enfermedades son una consecuencia de las imperfecciones físicas que hacen al cuerpo accesible a perniciosas influencias exteriores, la obsesión deriva siempre de una imperfección moral que permite el dominio de un Espíritu malo.
Hay Espíritus obsesores sin maldad, que aún demuestran tener algo de bueno, pero que están dominados por el orgullo del falso saber; tienen sus propias ideas y sus sistemas sobre las ciencias, la economía social, la moral, la religión, la filosofía, y quieren que sus opiniones prevalezcan. Son los más peligrosos porque no les cuesta nada crear sofismas para hacer creer las más ridículas utopías. Como conocen el prestigio de los grandes nombres, no tienen ningún escrúpulo en adornarse con uno de aquellos al que todos respetan. Procuran deslumbrar mediante un lenguaje pomposo, más pretencioso que profundo, plagado de términos técnicos y dándoles énfasis a las palabras: caridad y moral. Cuidadosamente evitarán dar un mal consejo, porque saben muy bien que serán rechazados.  A esos Espíritus, la moral es lo que menos les preocupa; es un simple rótulo para ser aceptados. Lo que quieren es, por sobre todo, imponer sus ideas, aunque sean las más absurdas.


OBSESOR

Del latín: obsesore. Aquel que causa obsesión, que importuna.

El obsesor es una persona como nosotros. 
No es un ser diferente que sólo vive cometiendo crueldades, ni es un condenado sin remisión por la Justicia Divina.
No es un ser extraño a nosotros; por el contrario, es alguien que participó de nuestra convivencia, de nuestra intimidad, muchas veces, con estrechos lazos afectivos. Tal vez sea alguien a quien antes amamos.
Es el hermano a quien desequilibraron los sufrimientos y los desengaños producidos, seguramente por nuestra participación. Aún no se han arrepentido; que se deleitan haciendo mal y no sienten ningún pesar por ello; que son insensibles a las reprimendas, rechazan la oración y, muchas veces, blasfeman del nombre de Dios.
Son esas almas endurecidas, que después de la muerte vengan en los hombres los sufrimientos que soportan, y persiguen con su odio a aquellos a quienes odiaron durante la vida, por eso los obsesan o ejercen sobre ellos alguna influencia funesta.
La figura del obsesor impresiona realmente por los perjuicios que puedan ocasionar su aproximación y sintonía. Él aprovecha esa situación para asustar y coaccionar a su víctima con mayor facilidad. Utilizan todas nuestras flaquezas así como otras tantas puertas abiertas que les permiten el acceso a nuestra alma.
Con todo, debemos recordar que los obsesores no son Espíritus completamente desprovistos de buenos sentimientos e irremediablemente malos. Son, antes que nada, Espíritus que carecen de comprensión, de cariño y de amor. Está dominado por la idea fija de vengarse, se olvida de todo lo demás y sólo vive en función de aquello que es el objeto de sus planes.





OBSESADO

La Doctrina Espírita nos informa que antes que nada, el obsesado es una víctima de sí mismo.
Joanna de Ângelis, denomina esa situación como prisión interior, “celda personal” donde la gran mayoría, acostumbrada a sus vicios y cristalizada en los errores, se mantiene sin luchar por su liberación.
Cada uno de ellos lleva en sí mismo un infinito de problemas que no sabe determinar.
Puede ser el “verdugo” o cómplice de crímenes  del ayer, que ahora se presenta como “víctima”.
Las pruebas que lo afligen son oportunidades de rescate y lo alerta para que reflexione sobre la necesidad de moralizarse, porque, al sentirse acuciado por el verdugo espiritual, tomará conciencia más rápidamente de la grandiosa tarea que debe realizar: transformar el odio en amor, la venganza en perdón, y humillarse para poder ser también perdonado.
El Evangelio nos brinda innumerables ejemplos de obsesados. Jesús no eleigió los perfectos para trabajar en su viña, eligió los que necesitan curarse de sus “enfermedades morales” y que nos servirían de ejemplos, de que todos somos capaces de aprender y evolucionar. Hasta el final nos dio ejemplo de su caridad,  el Divino Amigo partió de la vida corporal junto con dos ladrones a los que la Ciencia de hoy calificaría como cleptómanos pertinaces.



PROCESO OBSESIVO

El proceso obsesivo se caracteriza por la acción del obsesor sobre el obsesado, que aprovecha la menor oportunidad para influir sobre la persona.
Allan Kardec esclarece que en el proceso obsesivo hay una acción fluídica efectuada por el obsesor, quien actúa en forma exterior con la ayuda de su periespíritu. Existe una sintonía mental de obsesor al obsesado, enviándole pensamientos con constante repetición hipnótica hacia su mente, incauta y desprevenida, los asimila y refleja, dejándose dominar por las ideas intrusas.
Este vínculo fluídico entre ambos permite que los pensamientos y las voluntades de ambos se confundan; lo hace pensar, hablar, obrar en su lugar; aunque no quiera, lo impulsa a un comportamiento anómalo o ridículo; en suma, lo magnetiza, lo arroja a un estado de catalepsia moral, y el individuo se transforma en un instrumento de su voluntad. Ese es el origen de la obsesión, de la fascinación y de la subyugación que se producen en diferentes grados de manifestación.

Tenemos los diferentes tipos de obsesión:
  • Desencarnado hacia encarnado: con mayor incidencia por la facilidad de influir y dominar la mente del limitado cuerpo somático del ser encarnado.
  • Encarnado hacia desencarnado: bastante común (aunque no lo parezca). Vinculación intencional o no con seres amados y fijación mental con los que volverán a la patria espiritual.
  • Encarnado hacia encarnado: verdaderas manipulaciones mentales entre seres que supuestamente se aman o bien creen odiarse.
  • Desencarnado hacia desencarnado: los mismos motivos mientras estaban encarnados, los “más fuertes” creen dominar a los “más débiles” para venganza, poder, dominio, etc.
  • Reciproca: almas afines, simbiosis para el mal.
  • Auto-obsesión: cultivan molestias fantasmas, sufren con el pasado y con sus pruebas, abriendo puertas para la obsesión ajena. 

lunes, 4 de abril de 2016

Los valores de CEADS

Hola familia,

el pasado sábado celebramos en CEADS reunión de junta abierta a los socios, dando continuidad al trabajo iniciado hace meses sobre la administración de nuestro centro espírita. En reuniones pasadas habíamos definido nuestra misión y visión, como podéis ver a continuación:
Misión
Ser un espacio del aprendizaje del Amor y de las enseñanzas del espiritismo para alcanzar la armonía y el equilibrio.
Visión
Crecer como centro espírita para colaborar en el progreso integral del ser humano.
En la reunión del pasado sábado se trataba de empezar a definir los valores de CEADS. Los valores son creencias básicas que nos guían a mejorar en nuestras actitudes. Además:
  • Definen nuestras prioridades;
  • Sientan las bases para alcanzar los objetivos del centro;
  • Orientan las acciones para atender a las expectativas de la espiritualidad superior y de sus colaboradores;
  • Definen qué comportamientos son adecuados en nuestro Centro;
  • Son fuente de satisfacción y plenitud.
¿Qué valores deben sentar las bases para que CEADS cumpla su misión y alcance su visión? Este era el ejercicio de reflexión que se nos planteaba: poner en palabras, sobre papel, cuales son los valores que, de forma compartida y pactada a través de consenso entre todos nuestros socios, rigen todas y cada una de las actividades que realizamos en CEADS.

El ejercicio empezó con que cada uno de los socios tenían que hacer su propia lista de valores esenciales para que CEADS cumpla su misión y alcance su visión. Luego, se repartió una lista más larga con cerca de 50 valores.

Resignación
Responsabilidad
Lealtad
Altruismo
Autonomía
Diciplina
Caridad
Servicio
Alegría
Colaboración
Compromiso
Amor
Compasión
Competencia
Serenidad
Consideración
Cortesía
Sacrificio
Dedicación
Confianza
Democracia
Empatía
Igualdad
Justicia
Fortaleza
Amistad
Generosidad
Bondad
Gratitud
Honestidad
Honor
Esperanza
Empirismo
Integridad
Amabilidad
Misericordia
Optimismo
Paciencia
Perserverancia
Respeto
Tolerancia
Claridad
Dignidad 
Constancia
Trasparencia
Firmeza
Generosidad
Humildad
Laboriosidad
Libertad
Paz
Perseverancia
Prudencia
Solidaridad
Análisis Racional
Seriedad
Honradez

Si había algún valor en las listas individuales realizadas por los socios que no constaba en esta lista, pues se añadía este valor a la lista de todos.


Así fue como añadimos a esta lista inicial, los valores a continuación:

Fe razonada
Armonía
Equilibrio
Hermandad
Fraternidad
Comprensión
Ecuanimidad
Estudio
Entrega
Educación

El paso siguiente consistió en que, individualmente y siguiendo sus propios principios, cada socio debería puntuar cada uno de los valores de la lista de 0 a 5. Un cero representaba que este valor no era importante para la misión/visión de CEADS. Un 5, que era esencial. Esta etapa de trabajo individual era importante para que las aportaciones personales fueran igualmente contempladas en el proceso.


En la siguiente etapa, se trataba de reunir las aportaciones individuales, transformándolas en los valores que deseamos que orienten el comportamiento de todo el que sea o quiera hacer parte de CEDS. Lo hicimos de la siguiente manera: pasamos lista a cada valor del  listado aumentado por los socios. Cada vez que se nombraba a un valor, todos los que habían puntuado este valor con un 5 deberían alzar la mano. Queríamos saber qué valores, puntuados con 5 por los socios de forma unánime, estaban considerados como esenciales. En esta primera reunión en la que tratamos los valores, esto era lo que buscábamos.

Empezamos a pasar lista y comprobamos cómo pueden ser diferentes las apreciaciones de cada persona. Aún y así, en tres ocasiones, nos quedamos TODOS con la mano alzada - y los pelos de punta =) En un listado de aproximadamente 60 valores, esto ocurrió cuando se llamaron los valores:
AMOR, RESPETO y DISCIPLINA.

De esta base de valores partiremos en la siguiente reunión para dar continuidad al trabajo. Cada socio debe ahora hacer dos cosas: 
  1. Eliminar de la lista de  más de 60 valores todos aquellos que consideren que ya están contemplados en esta base de AMOR, RESPETO y DISCIPLINA.
  2. Hacer repesca de aquellos valores que crean que son esenciales para que CEADS cumpla su misión y alcance su visión y que no están plenamente contemplados en esta base.
Otra vez trabajaremos de forma a conseguir consenso. Estos principios básicos sólo serán más que palabras sobre papel si los socios y todas aquellas personas que se sientan parte de CEADS o deseen serlo tengan su comportamiento orientado por   estos valores. Os seguiremos informando.

Si deseas ser socio de CEADS, puedes hablar con Janaina o Alfredo. Los socios, además de los derechos y deberes establecidos por nuestros estatutos, hacen una aportación mínima mensual de 15 euros para ayudar a sufragar los gastos de nuestro centro. ¡Participa! ¡Hazte socio!

domingo, 3 de abril de 2016

Lo divino y sagrado que existe en nosotros

Hola familia, 

ayer en la clase del Estudio Sistematizado del Evangelio nos dedicamos a comprender mejor las cualidades de la oración. Jesús nos dice: 
“Cuando oréis, no os asemejéis a los hipócritas que afectadamente oran de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres.” 
Así nos enseña el Maestro que orar bien no es orar mucho: es saber ponerse de forma que la oración llegue hasta el Padre y de él se pueda recibir permanentemente las dádivas. Para eso, es necesario que, al orar, estemos con el corazón libre de cualquier amargura o rencor contra el prójimo y que seamos humildes y sumisos ante Dios.


Todo lo que hacemos con ostentación es por la satisfacción de nuestro orgullo y, por eso, no merece recompensa alguna de lo Alto. Toda oración llega a Dios, siempre que sea hecha con sinceridad y humildad, y desde que parta de un corazón predispuesto al perdón, sin importar el lugar donde sea hecha.

Es importante entender que no es por la multiplicidad de nuestras palabras que seremos atendidos, sino por la cualidad y sinceridad de ellas.

En la clase, hablamos de la oración como una forma de conectarse con la fuente cósmica de perfección, que uno puede llamar como quiera, Dios, Alá, Jehová, Padre, Madre… Lo importante es comprender que Él está en cada uno de nosotros y a través del acto humilde y sincero de volver el pensamiento hacia él, establecemos conexión con lo divino y sagrado que existe en nosotros. No hay un lugar específico donde se deba orar, no hay fórmulas que valgan.

Lo que realmente hace con que una oración recoja el fluido cósmico y produzca lo que pedimos cuando la formulamos es la sinceridad con que la formulamos y la elevación de sus propósitos. Podemos pedir ayuda, consuelo, fuerzas… Podemos hacer oraciones de gratitud… Podemos hacer oraciones de alabanza… Lo ideal sería que viviéramos en oración, convirtiendo cada gesto, pensamiento y palabra en ondas de amor. Mientras aprendemos a vibrar en frecuencias más elevadas, cada oración es un ensayo que nos permitirá alzar vuelos más elevados, que nos permitirán vislumbrar qué puede significar vivir en armonía con el Padre celestial. Cuando oramos nos sentimos más cerca de Dios. Debemos pasar más tiempo ahí, en este espacio dulce y reconfortante.

Pidiendo al Padre que nos enseñe a tener corazones pacificados, os deseamos a todos una semana de mucha paz.

Cariños


CEADS