Hola familia, ayer no estuve en el centro y por esto no os puedo contar cómo ha ido la reunión. Lo que sí puedo hacer es compartir unas reflexiones que espero puedan ser de utilidad. Me recreo en estos pensamientos y cuando los comparto, renuevo mi compromiso con lo que estoy diciendo: el hecho de hablar de estas cosas es un ejercicio de auto-educación para mí. Con la esperanza de que estas ideas puedan servirte tanto como a mí misma, me despido pidiendo a la espiritualidad amiga que fortalezca nuestros propósitos de iluminación. Cariños de la hermana menor La caridad moral La caridad es un taller tan maravilloso que hasta quién no tiene nada puede dar mucho. Hasta quién no tiene tiempo ni dinero, pero tiene disposición, puede dar mucho. Porque la verdadera caridad no está en dar lo que el otro necesita, sino en ofrecer lo mejor de uno mismo. Todo el mundo puede hacer la caridad ofreciendo a las personas de su convivencia más cercana una pequeña dosis diaria de PACIE