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domingo, 10 de enero de 2016

Hábitos saludables para el ejercicio de la mediuminidad

¡Feliz domingo para tod@s!

Ayer la familia CEADS se reunió para el estudio de la Práctica Mediúnmica propuesto por el Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita (ESDE).

Para los que no saben, el ESDE es un curso dividido en varios tomos para el  estudio de la Doctrina Espírita, organizado en varios temas que se desarrollan del más básico a los más complejo, evolucionando el aprendizaje de todos los ámbitos de la filosofía, moral y ciencia espírita. Este curso fue confeccionado por la Federación Espírita Brasileña en los años 80 y traducido a varios paises para que nos auxilie en la exposición y preparación de estudios organizados.

En esta primera clase del tema Práctica Mediumnica hemos estudio las cualidades esenciales del médium espírita.

La mediumnidad es una facultad orgánica a igual que otros sentidos del ser humano, puede estar más o menos desarrollado, es mutable y perenne y no depende de la actitud moral de la persona que la posee, pero de diferencia la manera que se utiliza este sentido tanto para el bien como para el mal uso.

El médium espírita, persona que posee la facultad mediumnidad bien desarrollada, debe utilizarla para su adelantamiento moral y espiritual, a través de la caridad y luchando para ser mejor persona a cada dia.

Más del 70% de las personas portadores de este tipo de mediumnidad están en desequilibro espiritual, es decir, que no hacen buen uso de esta herramienta de evolución, están sintonizados con espíritus igual o menos moralizados o bien desconocen como usarla de manera correcta.

Las imperfecciones que alejan a los buenos Espíritus del médium son las mismas que les alejan de las personas que la poseen en menor grado de sensibilidad, pero que les puede afectar mucho más. El orgullo es uno de peores escollos de la humanidad y a los médiuns, puede ser más maligno porque es la que menos de reconoce poseer.



La confianza ciega en las comunicaciones de los espíritus, el desprecio por las demás opiniones, el elogio constante de los compañeros, el creer poseer la verdad y rechazar cualquier consejo aleja al médium de la asistencia de los buenos guías y, consecuentemente, de las personas o equipo del equipo mediúmnico. No existe un solo médium poseedor de la verdad y capaz de garantizar acontecimientos del futuro o comunicaciones entre los dos planos pues la "llamada" siempre se da del plano espiritual al plano físico y depende si el medium querrá o no contestarla. 

Matizamos aquí, una vez más, la responsabilidad de los centros espíritas y de las personas que lo asisten para el cuidado de no elevar el ego de un medium pues no posee un don especial tampoco tiene el poder mayor en decisiones, su mediumnidad es para SU PROPIA evolución espiritual, para que pueda llevar consuelo y esperanza, aprender la caridad y el total desapego material.

En el texto se resume muy bien los peligros que amenazan a la mediumindad:
  • Ambición: creer que es un don y que se puede cobrar por su uso o bien creer que es dueño de la verdad.
  • Ausencia de autocrítica: creer en todo lo que dicen los espíritus, olvidando que, en la mayoría de las veces, son seres humanos imperfectos a igual que nosotros en la carne.
  • La falta de perseverancia en el bien: creer que ya es un espíritu evolucionado y que ya posee todas las cualidades para ello.
  • Vanidad: considerarse invulnerable.

Una vez identificamos las imperfecciones y peligros, podemos citar los hábitos saludables que todo médium espírita debe llevar a cabo para el buen ejercicio de la mediumnidad:
  1. Evangelizarse antes de las tareas doctrinarias: llevando a cabo las acciones indicadas por Jesús y buscando su autoiluminación.
  2. Granjearse la benevolencia de los buenos espíritus: estar en sintonía con los hábitos de los Buenos Espíritus, buscando ser mejor persona cada día y responsable con el uso de su facultad.
  3. Ser humilde y abnegado: saber que no es el dueño de la verdad.
  4. Tener total desinterés moral y material: no esperar ninguna forma de recompensa moral (elogios) o material (regalos, dinero, etc)
  5. Estudiar mucho: no existe mejor hábito que el estudio constante para la correcta aplicación de la caridad, conociendo pautas y formas de comunicación, entendimiento del mecanismo de intercambio entre los dos planos, etc.
Por supuesto que todos esos hábitos no se consiguen de la noche a la mañana, es necesario perseverancia y ayuda mutua. Ser un médium no significa ser perfecto pero desear más que nada mejorarse moralmente a través del trabajo de caridad, que de lejos no tiene nada a ver con la participación en reuniones mediúmnicas.

Un saludo fraternal

Divulgación CEADS

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