Hola Amigos CEADS,
Este sábado en continuidad con el Estudio Sistematizado del Evangelio, iniciamos el segundo
Capítulo II - Mi Reino no es de este mundo, en el cual debatimos aspectos fundamentales que
sustentan la moral espírita y cristiana en general.
Estas palabras se encuentran inscritas en el Evangelio de Juan, en donde Jesús al ser indagado por
Pilatos sobre si era rey de los judíos, responde “Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de
este mundo, mi gente habría combatido para que no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no
es de este mundo.”, una respuesta sabía a una pregunta malintencionada, ya que Pilatos, bajo la
presión del Sanedrín, quería encontrar escusas para enjuiciar a Jesús, y al no encontrarlas dejó que
el pueblo eligiera salvar a Jesús o a Barrarás; sin embargo, más allá del episodio, con esta
respuesta se designa claramente la vida futura, la cual debe ser objeto de las principales
ocupaciones del hombre en la Tierra, es decir que la moral de Jesús solo tiene sentido si hay algo
después de la muerte, si la vida continua y si el porvenir traerá consecuencias acorde a nuestros
actos presente; de la misma forma analizamos que como espíritas, la creencia en la vida futura no
tiene sentido si no nos esforzamos por nuestra evolución moral, un punto de vista muy
interesante, más aún cuando nuestra tendencia puede ser la de comprender a un ritmo mucho
mayor al de sentir y mejorar, como lo propone la moral de Cristo.
Era difícil pues, que lo judíos aceptaran la vida futura ya que entendían que las leyes de Dios eran
recompensadas con los bienes terrenales y en gran medida con la supremacía de la nación y
triunfos sobre sus enemigos. Por tanto, la venida de Jesús debía traer esclarecimientos sobre la
realidad del ser, sobre la vida futura, y sobre todo a decir que aquellos quienes actúan bajo los
principios divinos encontrarían su bienestar en el porvenir.
Pero Jesús en su gran sabiduría entendió que la revelación de todo el marco de las leyes divinas y
del porvenir de la humanidad podría deslumbrar sin lograr iluminar. Por lo que dejó reservado un
espacio amplio para que en medio del esplendor científico, surgiera el Espiritismo y profundizará
todos los aspectos del porvenir y de la divinidad.
Con el Espiritismo la vida futura pasa de ser una creencia somera a una realidad demostrable por
los hechos, la vida futura es circunstanciada y las condiciones de felicidad y desgracia que se
encuentran en ella son tan racionales que no puede ser de otro modo.
Finalmente, Jesús dijo que su reino no es de este mundo, pero es también el guía y modelo de la
humanidad, su legado no pudo ser aceptado de forma inmediata. Una sociedad turbada y poco
ilustrada no podía comprender sus palabras a cabalidad; más aún, su legado moral perdura y será
por siempre, siendo el poder moral, que es el verdadero poder, el que impulsa a toda la
humanidad.
Este Capítulo del Evangelio nos ha traído mucha claridad sobre los fundamentos de la moral de
Jesús.
Esperamos lo hayan disfruta y deseamos contar con ustedes siempre,
Siempre con cariño y amor,
Equipo CEADS.
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