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domingo, 10 de diciembre de 2017

Sintonía psíquica y mediumnidades

¡Buenas tardes!

Ayer estuvimos con el Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita, finalizando la clase "conceptos básicos y algunos tipos de mediumnidad". Para conocer la introducción al tema, os invitamos a leer el post anterior ¿Qué es la Mediumnidad?

Hemos revisado el concepto de la mediumnidad, basada en la sintonía mental que atraemos para nuestro medio, a igual que nuestra propia vida diaria, donde nos relacionamos con personas que piensan igual o parecido a nosotros, convivimos con personas que no sintonizamos pero sin mantener relaciones concretas.

Según Emmanuel, en el libro "En los Dominios de la Mediumnidad, "Atraemos a los espíritus que tienen afinidad con nosotros, de la misma manera que somos por ellos atraídos, y si es verdad que cada uno de nosotros solamente puede dar conforme a lo que tiene, es indiscutible que cada uno recibe de acuerdo con lo que da. (...)
(...) La fuerza psíquica, en muchos niveles de expresión, es peculiar a todos los seres, pero no existe perfeccionamiento mediúmnico sin la purificación de la individualidad. Es contraproducente, por tanto, intensificar el movimiento de la energía sin disciplinar sus impulsos. Es peligroso poseer sin saber usar. El espejo sepultado en el lodo no refleja el esplendor del Sol. El lago agitado no refleja la imagen de la estrella que titila en el infinito. Elevemos nuestro caudal de conocimientos con el estudio bien llevado y perfeccionemos la calidad de nuestras emociones con el ejercicio constante de las virtudes superiores, si queremos recoger el mensaje de las Grandes Almas. La mediumnidad no basta por si sola. Es imprescindible saber qué tipo de onda mental asimilamos, para conocer la calidad de nuestro trabajo y juzgar acerca de la dirección tomada.(...)
(...) Todo en la vida es afinidad y comunión, bajo las leyes magnéticas que le presiden los fenómenos. Todo gravita alrededor de los centros de atracción y sustentación de fuerzas determinadas y específicas, en el plano en que evolucionamos hacia el Orden Superior."



Otro punto importante a recordar es que todos somos médiums, con más o menos, mediumnidad desarrollado, pues es una facultad inherente al espíritu, que a su vez, inherente al hombre. De esa manera, todos tenemos la oportunidad de probar, desde la intuición hasta la más ostensible de hablar con los seres ya desencarnados. La cuestión no es tenerla o no tenerla, pero si estar atentos a sus señales, sintonizar el máximo posible con la Espiritualidad Superior, y aprender de las experiencias para evolucionar.

En el capítulo "Examina tu deseo", del libro "Mediumnidad y Sintonía", de Emmanuel, dice:
"Cada persona es instrumento vivo de esa o de aquella realización, según el tipo de lucha a la que se subordina."

La facultad mediúmnica, por ser una conquista evolutiva de la forma humano no debe limitarse a la mera producción de los fenómenos. El médium debe buscar disciplina e ilustración para su espíritu, a fin de llegar a ser un instrumento de progreso para su propia felicidad y la de la colectividad.

En la clase anterior, hemos empezado hablando de los médiums de efectos físicos y médiums sensitivos o impresionables. Seguiremos a partir de allí, con los conceptos básicos de los tipos de mediumnidad:

Médiums oyentes oyen la voz de los Espíritus, sea por el oído íntimo, a través de una voz interior, o bien, con una voz clara, percibida de manera exterior. Puede ser una facultad agradable cuando educada correctamente y utilizada bajo las orientaciones de Jesús, pero puede ser un verdadero tormento cuando no se la domina, escuchando todo el tipo de comentarios desagradables de espíritus inconscientes o perdidos.


Los médiums parlantes, utilizan el órgano espiritual de la palabra para transmitir el mensaje del espíritu que se comunica, puede ser más o menos mecánico o consciente, dependiente del grado de mediumnidad desarrollado.

Los médiums videntes tienen el órgano espiritual de la visión más activo, podiendo ver a los cuerpos periespirituales de los espíritus, dependiente del su desarrollo, más o menos nitido. Cabe aquí puntualizar que la capacidad de materialización de un espíritu también auxilia al médium vidente en la tarea. Esa capacidad se desarrolla por el uso del ectoplasma de otros médiums de efectos físicos, concientes o no de la donación, y el saber usar ese fluido por parte del espíritu.

El médium sonambulito, basicamente y sin entrar en detalles, son los que pueden emanciparse consciente o inconscientemente, y ver, oír y vivir una experiencia en el plano espiritual.

Los médiums curadores son aquellos que tienen el don de curar por el simple hecho de tocar, por la mirada, o por la imposición de las manos, sin el uso de medicación. A través de la acción del magnetismo animal la que produce la cura, sin embargo, debe ser clasificada como mediumnidad porque las personas que tienen este don no actúan por sí solas, sino con la intervención de los Espíritus.

Los médiums neumatógrafos son los médiums que producen la escritura directa sin tocar el lápiz ni el papel. Mediumnidad muy vinculada a la de efectos físicos, ya no muy común en los días actuales debido a la lentitud de su resultado y la necesidad de más tipos de médiums para llevarse a cabo.

Y los médiums escribientes o psicógrafos transmiten el mensaje espiritual utilizando lápiz y papel. Es el más simple, el más cómodo y, sobre todo, el más completo, pues permite establecer con los Espíritus relaciones tan continuadas y regulares, como las que existen entre nosotros.


¡Os deseamos una semana de mucha paz!


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