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domingo, 9 de mayo de 2010

Teatro en el Centro

Ayer nos reunimos una vez más en nuestro querido Centro Espírita Amalia Domingo Soler. Tal y como os había dicho, nos dedicamos a estudiar la influencia de los espíritus en la vida cotidiana. Después de la oración inicial, leímos el texto de estudio y ahí fue cuando empezó el espectáculo =) Es que nos dividimos en dos grupos, cada uno de los cuales tenía que preparar una pequeña escenificación. El primer grupo tenía que preparar una escena en la que se viera la influencia benéfica de espíritus protectores sobre la vida cotidiana y el segundo grupo, una escena en la que se representara una influencia negativa.

El primer grupo presentó una escena en la que un joven, viviendo lejos de su familia, pasa por dificultades financieras. En la espiritualidad, su espíritu protector es convocado por un espíritu más elevado, juntamente con el espíritu protector de otro joven, que, aun que no ligado a cuestiones espiritualistas, tiene un buen corazón y sigue las orientaciones de su guía. El espíritu elevado habla con los dos espíritus protectores, siempre invocando la bendición de Nuestro Señor, y les orienta. Al espíritu protector del joven que atraviesa dificultades financieras, se le dice que llame a su madre para que ésta, detentora de una fe firme y serena, le inspire a la tranquilidad. Al espíritu protector del otro joven, se le instruye para que inspire su pupilo a que vaya a pasear en el parque y que, una vez ahí, deje un poco de dinero que no le hace falta abandonado para que lo encuentre el joven necesitado de algo de recursos para comer.

El joven que atraviesa dificultades, justo después de despertar, inicia el día con una oración en la que pide la ayuda del cielo. Tal y como planificado desde el plano espiritual, inspirado por su guía, llama a su madre, que le tranquiliza. Luego pasea por el parque tras los pasos del otro joven y encuentra el monedero con 17 euros, que le servirán para comer los dos días hasta que su madre le pueda ayudar. Decide entonces llamar a su madre, que le recomienda que dosifique los recursos hasta que pueda enviarle algo de dinero.

De esta escena, destacamos:
  • La importancia de mantener la sintonía con el bien a través de la oración y la fe;
  • La serenidad es importante en todos los momentos, pero sobretodo en los momentos difíciles, para que el desespero no nos bloquee y corte la sintonía con el bien;
  • Jamás estamos solos: además de nuestros guías, existe un enorme grupo de trabajadores en el plano espiritual que se dedican a cuidarnos, siempre según nuestro mérito;
  • Nuestros guías espirituales no actúan de forma aislada, sino que operan de forma interrelacionada, entrelazando nuestras existencias con las de otros encarnados;
  • Situaciones que nos parecen fruto del acaso, como una persona que encontramos, una idea que se nos ocurre, algo que perdemos o encontramos, pueden ser influencias de los espíritus que nos cuidan.
El segundo grupo, responsable por la escena en que se viera una influencia negativa del plano espiritual, nos presentó una situación vivida en un bar. En un grupo de amigas, una joven que había tenido problemas con el alcoholismo duda sobre si acompañar a sus amigas en un brindis. Su guía espiritual le recuerda lo mal que lo pasó para dejar de beber y le instruye para que no dé el primer trago. Como si de una lucha se tratara, otro espíritu al lado de la joven le dice que beba, que será solo un poquito para el brindis, que por tan poco no pasaría nada. La chica duda mientras los dos espíritus desencarnados disputan su atención, pero al final decide acompañar a sus amigas en el brindis. En este momento, el espíritu protector se aleja y el espíritu obsesor pasa a dominar la chica, influenciándola a que siga bebiendo. Se ve cómo el espíritu desencarnado goza de la embriaguez de la joven, sintiendo las mismas sensaciones que ella.

De esta escena, destacamos:
  • Tenemos espíritus que nos orientan, pero éstos siempre respetaran nuestro libre albedrío. En el momento que hacemos una mala elección, nos alejamos de los espíritus elevados.
  • Los espíritus inferiores se unen a los encarnados que tienen las mimas debilidades y vicios que ellos, les inspiran a beber, fumar o drogarse para seguir teniendo, a través de los encarnados, las mismas sensaciones que tenían en su vida desequilibrada.
  • Si estamos aun vacilantes en el uso equilibrado de bebidas alcohólicas, deberíamos evitar frecuentar locales donde una gran concentración de espíritus desequilibrados esperan la oportunidad de influenciar encarnados poco vigilantes.
  • La radicalidad que impone prohibiciones de bebida, sexo, etc. no es lo ideal, pero ante la imposibilidad de mantener una conducta digna de una conciencia tranquila, libre de los desequilibrios que nos pierden, más nos vale no ser permisivos y evitar situaciones que representan tentaciones para nuestros espíritus débiles.
Si me dejo algo, por favor ayudadme. Pero aquí me gustaría hacer unos apuntes sobre el tema de la radicalidad. Decidme pesada si queréis, pero lo hago con todo el cariño.

Muchos nos deslumbramos con el poder de la oración, la belleza y eficacia que las formas pensamiento provenientes de los pensamientos elevados producen. Pocos recordamos, sin embargo, que los pensamientos desequilibrados producen el efecto contrario. Es decir, así como la oración sincera tiene el poder de curar y atraer a buenos espíritus, los pensamientos en desequilibrio tienen el poder de enfermarnos y atraen los espíritus inferiores. De hecho, hay relatos en la literatura mediúmnica (Medicina del Alma, Legión, Señores de la Oscuridad, psicografados por Robson Pinheiro) que nos hablan de gusanos astrales que nos atacan a través de fisuras en nuestro cuerpo etérico provocadas por el vicio del tabaco, del sexo desequilibrado, la bebida desreglada, la droga y hasta por la culpabilidad. Con esta información, cada uno de nosotros sabrá decir en qué situaciones importa ser radical. Luego pedimos ayuda al cielo, achacamos los males de nuestras vidas a los obsesores, pero muchos no recordamos que entramos en sintonía con ellos cuando nos alejamos de los hábitos sanos y de la oración constante.

Quiero dar las gracias a todos los encarnados y desencarnados que participaron en la clase. Fue una clase instructiva y divertida. Las escenas de teatro se realizaron con concentración y respecto, sin dejar de arrancar alguna risita por la cara de Bossi al encontrar el dinero, la forma como Leo se ponía las gafas o cómo Patricia-obsesora disfrutaba de la bebida ingerida por Miriam. Los actores hicieron un trabajo estupendo. ¿A quién daríais el óscar? =)

7 comentarios:

  1. Linda propuesta educativa. La educación vivencial es la manera de vivir educandonos los unos a los otros.
    Pronto en el blog la crónica de la clase de los niños.
    Besos

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  2. Holaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡

    Janaina, a mi entender, la cuestión de la radicalidad la has expuesto bien.

    Pongo un ejemplo personal, algo trivial, pero que sirve perfectamente para acompañar lo que nos has dicho.

    A mí me encantan los bombones, pero tengo el problema de que no soy capaz de controlarme y si como uno, luego viene otro y otro y otro y me sientan fatal. Solución: he de ser radical CONMIGO MISMO y si me ofrecen bombones digo que no¡¡.

    Cuando aprenda a controlarme y a dosificarme en este sentido, pues ya podré disfrutar de algún que otro bombón pero, por ahora, para evitar males, lo mejor es ser radical conmigo mismo (que no con los demás) y, de esta manera, evitarme el mal.

    Espero que me hayáis entendido.

    ¡Jolines¡...¡vaya bombomcito que acaba de pasar por delante mío... jejeje¡¡¡.

    Un abrazo.

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  3. Alfredito, a mi me pasa lo mismo con el chocolate =) Mi política es no tener en casa.

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  4. Sobre los gusanos astrales, estoy leyendo Misioneros de la Luz (Anfré Luis y Chico Xavier), y ahí también nos hablan de ellos. También nos hablan de cómo la oración sincera sirve a la protección del hogar y de las personas también. Es un libro muy instructivo.

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  5. Es una pena que haya perdido esta clase....snif!
    Pero ya veremos que Jana y Patricia nos prepararán en el próximo ESDE por ahora a esperar...

    Estoy de acuerdo que hay que ser radical cuando hablamos de nuestros vicios y desequilibrios, y que la oración es la mejor medicina.

    He pasado por malos momentos en la vida por causa de los vicios y la fe me abrió los ojos...el primer paso es ser consciente del error y perdonarse. De allí a delante, un paso tras otro...sin prisas pero con disciplina...
    Y lo mejor: tener personas como vosotras al lado, para apoyar y ayudar...

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