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domingo, 17 de marzo de 2013

Ciencia vs Religión, ¿En qué punto se encuentran?

Buenas noches,
Ayer en CEADS pudimos disfrutar de la Conferencia Religión vs Ciencia, impartida por nuestro compañero Andrea Firenze, y, como cada domingo, os postamos el resumen  A los más valientes también colgaremos un video sobre el Bing Bang, como estudio complementario.
El resumen fue redactado por el colaborador Silver Chiquero y esperamos que os guste.
Os deseo una semana de mucha luz,
Andrea Campos


Los primeros pensadores, filósofos y científicos, empezaron por plantearse las preguntas más básicas. ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Y ¿Cuál es el motivo de mi existencia? Si vamos atrás en la historia, quienes ejercían la religión eran los únicos que tenían la oportunidad de estudiar y fueron los primeros en buscar respuesta a estas preguntas. Hoy en día Ciencia y Religión parecen no tener muchos puntos de común.
Pensemos en las primeras referencias básicas de cada disciplina. Tomando las bases del Antiguo Testamento se cita “y se hizo la luz” y “en seis días creó el Sol y los planetas”, tomando las bases de la Ciencia se dice “todo lo que somos es consecuencia, hace 14.000 millones de años, de una explosión cuyos efectos aún continúan, fue gracias al Big Bang”. Ahora sabemos gracias al espiritismo que por días bíblicos se refiere a períodos o etapas en la formación del Universo, pero aún así hoy es difícil creer a la religión pues la ciencia parece ser más lógica. La Ciencia plantea hipótesis, realiza experimentos de comprobación y saca las conclusiones para desmentir o confirmar esa hipótesis y convertirla en ley científica.
Hemos asistido a un corte de diez minutos sobre un vídeo presentado por Stephen Hawking, sobre la explicación del origen del Universo desde el Big Bang hasta nuestros días, comentada por varios científicos de varias materias. El Big Bang definió todo nuestro Universo y lo que hay en él, pero se mantienen sin respuesta, como si fuera el Santo Grial de la física, las preguntas originales. ¿Qué fue lo que explotó? ¿Por qué explotó? ¿Qué había antes del Big Bang?

El Sistema Solar

Los científicos no están tan seguros que nuestro Universo no sea el único, que pueden existir otros Universos como un conjunto de ellos conocido como la teoría de los Multiuniversos, pero sólo tienen la certeza sobre éste y entenderlo en su inmensidad ya es bastante complicado.
Partiendo  de la idea de un universo estático y eterno, en 1920 Hubble descubrió que las galaxias no permanecen quietas en un lugar del espacio, sino que se mueven, que se expanden, alejándose unas de otras a velocidades increíbles para nuestra razón. Sabemos que cuanto más alejadas se encuentran unas de otras, más velozmente se alejan entre ellas. Se calcula que la proporción de alejamiento entre ellas se multiplica con la distancia que las separa. Esto demuestra la teoría de la expansión del Universo conocido.
Por tanto ¿qué había antes del Big Bang? ¿Podría haber salido todo de la nada? El origen, los inicios de la gran explosión se produjeron sumando tres parámetros de una violencia infinitas que son la presión, la temperatura y la violencia extremas, causas de la creación del Universo. A partir de ese momento comenzó a conformarse tanto el espacio como el tiempo.
A las preguntas ¿Qué había antes? ¿Quién lo ha creado? ¿Cómo se ha creado? ¿Tendrá un fin? la Ciencia, a pesar de sus leyes físicas contrastadas, no las puede responder. La Doctrina Espírita, sin embargo,  establece un puente de unión, pues comprende la parte física y moral, religiosa y científica y unifica estos conceptos que permiten aclarar, arrojando luz sobre, estas dudas.
Con los conocimientos científicos anteriores se pensaba que el átomo, llamado así porque en griego significa “lo que es indivisible”, no se podía dividir o estar constituido por otras partículas más diminutas, pero hoy en día se sabe que está compuesto de 200 tipos diferentes de partículas subatómicas. Para comprobar esta teoría se han construido los aceleradores de partículas, como el del CERN, construido como un túnel magnético en forma de donut con 30 kilómetros de recorrido. En él se introducen partículas atómicas y se las va acelerando magnéticamente hasta velocidades cercanas a las de la luz. En un momento dado se las hace chocar entre ellas resultando partículas muy diminutas que demuestran que los átomos están constituidos por otras partículas mucho más pequeñas. Así pues el átomo sí es divisible.

imagen: CERN en Suiza

Haciendo un viaje desde el átomo hacia su interior, hasta llegar a lo que se llama la “partícula elemental”, también llamada desde las predicciones de los científicos en los años veinte, el “bosón de Higgs”. Ahora sabemos que esta partícula surge de la división constante de la materia hasta su última constitución básica. Según la Doctrina Espírita esta “partícula elemental” se llama el “fluido cósmico universal” y según los grandes espíritus se llama el “Alto Divino”. Está presente en todos los sitios y rincones de todo el espacio. Einstein, siendo algo que no podía comprender exactamente, lo llamaba Éter. Esta partícula es la base constituyente de la formación de todo lo que conocemos. No se puede saber de qué está hecha, pero representa un pequeño ladrillo, siendo la base para nuestra evolución espiritual en la materia porque sin ella no podríamos superar las pruebas evolutivas en la carne.
Entonces, en respuesta a la pregunta, ¿Qué había antes? pero desde la Doctrina Espírita decimos que sí y que antes, durante y siempre, ha existido y existirá el “fluido universal”. El espiritismo tiene sus bases en el magnetismo, el pensamiento y la vibración. Por los colisionadores, sabemos que el magnetismo junta y une la materia. Hemos visto en qué caprichosa forma un pequeño imán atrae y ordena la materia. Sabemos también que nuestro pensamiento genera vibraciones.  Si podemos imaginar una capacidad magnética infinitamente superior a la de un imán, esa que podemos generar con las vibraciones de nuestro pensamiento, transmitimos esas vibraciones al entorno material similar a como se produce con las ondas de radio cruzando el espacio, llegando éstas a otro lugar afectándolo también.
Las vibraciones de cada espíritu pueden estar más o menos armonizadas y por lo tanto ser quizá el motivo de nuestras afecciones físicas o nuestra propia mejora vital. Hay espíritus con capacidad de vibrar de modo muy elevado, quienes pueden cambiar, aglomerar o modificar la materia mediante el fluido universal. Esto quiere decir que el pensamiento es capaz de cambiar la materia.
Siendo Jesús el espíritu encargado del planeta Tierra, ¿Podríamos imaginar cómo sería la pléyade de espíritus encargados de la condensación inicial de la materia para generar este Big Bang? Deben haber sido espíritus con una capacidad vibratoria que no podemos hoy comprender; consiguieron que la materia se condensase, que se juntase, en un único punto bajo unas condiciones de densidad y temperatura infinitas. Comprimido todo nuestro Universo al tamaño de una bola de tenis le caracteriza una inestabilidad extremadamente infinita sucediéndose consecuentemente la conocida gran explosión. A partir de ese momento se empezó a generar todo, incluido nuestro sistema solar y la Tierra.
Con la Doctrina Espírita podemos explicar algunos puntos inconexos entre Ciencia y Religión. Acordémonos siempre de la afirmación de Kardec: “Cuando la Ciencia demuestre que el Espiritismo está equivocado en un punto, él se modificará en ese punto”.  Los preceptos científicos se basan igualmente en tirar por tierra o reformular una teoría concreta que se haya demostrado “no cierta”, en un punto concreto. En cierto modo va sucediendo así pues sabemos que  cada vez hay más científicos que creen que al menos debe existir algo más de lo que ellos pueden explicar. Cada vez más científicos creen, de algún modo, en la existencia de Dios.


TURNO DE RUEGOS Y PREGUNTAS: aclaración sobre las dudas planteadas.

Dios está creando el fluido universal todo el tiempo, continuadamente, desde el origen de nuestro universo hasta nuestros días.
Sabemos que el frío es la ausencia de calor, por tanto lo que existe o no es el calor. Del mismo modo, la oscuridad es la ausencia de luz, por tanto lo que existe es la luz. Por paralelismo el mal es la ausencia del bien, por lo tanto lo que existe es el bien y el bien supremo es Dios.
Según el propio Stephen Hawking, sus teorías termodinámicas sólo pueden cuadrar si existe algo más, que él no puede explicar, pero sin las cuales no podrían cumplirse.
Dependiendo del tipo de pensamiento la vibración consecuente puede ser también diferente. Dependiendo de la vibración emitida podemos tanto perjudicar nuestra materia como beneficiarla. Como espíritus eternos, vibramos todo el tiempo y si lo hacemos mal podemos dañar la materia, la nuestra y la que nos rodea.
Comparativa: espiritualmente y en nuestro origen, somos como cualquier ordenador completamente nuevo, dotados de una tremenda capacidad de proceso y capacidad de información, pero sin un solo programa que lo puedan hacer funcionar. Debemos ir aprendiendo a influir en la materia con nuestras vibraciones, desde el estado mineral, el animal, el hominal, etc. Debemos ir adquiriendo la experiencia necesaria para nuestra evolución personal, siendo todas y cada una de nuestras experiencias vitales como los programas que vamos a ir instalando en ese ordenador, que lo irán convirtiendo poco a poco en una herramienta inteligente y completa.

Por Silver Chiquero




1 comentario:

  1. Que pasada, Silver. Muchas gracias por el resumen y felicidades al conferenciante. Es maravilloso ver como florecen trabajadores en la casa espirita, animados por el ideal de servicio, aprenizaje y fraternidad. Besos a toda mi familia Ceads, Janaina

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