Maria Carolina Porto Muchas almas se pierden en investigaciones para percibir las causas que nos hacen sentir a través de la piel, cuando a menudo nos olvidamos de sentir a través del sentimiento. Percepciones... sensaciones del Espíritu, que sin duda están asociadas a la capacidad del Espíritu que las siente. El dolor, la angustia, el sufrimiento, maceran a ciertos Espíritus, dejándolos frágiles, vulnerables, inseguros, cuando no perturbados, mientras que otros se sienten cada vez más agarrotados por el dolor; algunos se sienten perplejos, perturbados, locos. Estudiar todas estas cuestiones supone ampliar nuestra comprensión sobre la realidad espiritual (Balthazar, 2016). Para iniciar nuestras reflexiones sobre el tema, busquemos comprender mejor cuáles y cómo son los patrones mentales malsanos a los que todavía estamos presos en esta encarnación, a pesar de sufrir por ellos y con ellos. La gula, los celos, la ira, la tristeza, la calumnia, el miedo, la ironía, el sarcasmo, entre much