Hola familia, ayer en CEADS dimos continuidad, en el Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita, a nuestras reflexiones sobre la evolución del pensamiento religioso. En la reunión de ayer nos dedicamos a estudiar la importancia de Jesús y los evangelios. Jesús, como nos dice la Doctrina Espírita, es el modelo de perfección al que puede aspirar la humanidad terrestre. No lo confundimos con Dios, pero sabemos que cumple sus designios como guía de la Tierra desde épocas remotas. De hecho, sabemos que él orientó todo el trabajo de elaboración de nuestro planeta. Como modelo al que podemos aspirar, Jesús se transforma en la visión espírita en un hermano de evolución: alguien a quién podemos seguir como ejemplo, dependiendo de cada uno de nosotros llegar a alcanzar su nivel intelectual y moral. Su imagen no es por tanto la de un ser inalcanzable, cuya perfección establece distancias insalvables entre él y nosotros. No. Jesús es un espíritu que, como nosotros, ha seguido su propio