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domingo, 31 de diciembre de 2017

Retrospectiva 2017

¡Muy buenas, familia CEADS!

Ya casi podemos decir adiós a 2017 y dar la bienvenida a 2018… Pero no sin antes echar la mirada atrás y recordar todo lo que hemos hecho y estudiado en CEADS. Alguien dijo que doce meses del calendario humano son minúsculos puntos que pasan casi desapercibidos en los paneles del infinito… Sin embargo, doce meses de trabajo y perseverancia en el bien son marcos indelebles en el gran reloj del destino. Repasando todo lo vivido este años en CEADS, nos damos cuenta de que hemos dedicado muchos encuentros a comprender qué es Dios, a profundizar en el sentido y mecanismos de la reencarnación y a buscar consuelo y esperanza para los afligidos. Este año, pues, lo entregamos todos los que hemos hecho CEADS a la inteligencia cósmica, deseando que lo aprendido transforme profundamente nuestra forma de existir en el mundo.

A modo de retrospectiva, repasemos mes a mes lo que hemos estudiado.

Enero arrancó con el Estudio Sistematizado del Evangelio, que nos invitaba comprender que se puede contemplar la vida desde diferentes puntos de vista. ¿Quieres recordar o comprender cómo? Sigue leyendo =) En el estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita estudiamos el tema “El consolador prometido”, una rica oportunidad de aprendizaje. El Grupo de Estudio de Libros Espíritas (GELE),  realizó en 2018 el estudio del libro "Los mensajeros espirituales", segundo libro de la colección "En el mundo espiritual", del Espíritu André Luiz. La conferencia de enero estuvo a cargo de David Cueto, que nos habló sobre la Visión Espírita de la Creación. Para leer lo que nos dijo sobre lo macroscópico y lo microscópico, seguir leyendo… Acabamos el mes estudiando el periodo de la Edad Media, con sus luces y sombras, reflexionando sobre el papel de la espiritualidad en este periodo. Movimientos filosóficos, con el materialismo dialéctico y el anarquismo y el comunismo, científicos, movimientos artísticos y religiosos… ¡Cuánta cosa aprendemos estudiando el Espiritismo! Seguir leyendo… 
Febrero empezó con la realización de una junta abierta a los socios y, en clase, el estudio del tema “temor a la muerte”.  También nos dedicamos a revisar los tres aspectos fundamentales o pilares del espiritismo: el filosófico, el científico y el religioso.  Andrea Campos compartió con nosotros algunas reflexiones sobre la resiliencia, cómo practicarla y una visión espiritista de esa aptitud. Finalmente acabamos el mes estudiando los principales puntos de la Doctrina Espírita, fundamentales para entender la vida, de donde venimos, hacía donde vamos, por qué estamos aquí. Seguir leyendo… 
En marzo estudiamos el periodo que antecedió a la codificación espírita como una verdadera invasión organizada. Los hombres de ciencia de mente abierta de aquel tiempo se dedicaron a investigar estos hechos, mientras que las personas frívolas sólo vieron en estos fenómenos ocasión de diversión. Seguir leyendo… Este mes realizamos el “I Encuentro de Padres Espíritas” y nos dimos cuenta cuenta de que, para los próximos encuentros, lo ideal será llamarlos "encuentro de la familia espírita", para no excluir a nadie.  En el ESDE, tuvimos una verdadera clase de historia y sociología, aprendiendo sobre el profesor Rivail y la Pedagogía Moderna. Para saber/recordar lo que aprendimos sobre su misión y la preparación que realizó en la espiritualidad para realizarla, habrá que seguir leyendo… 
Empezamos abril realizando nuestra asamblea de socios anual, siempre una oportunidad de ofrecer con trasparencia esclarecimientos sobre le funcionamiento de nuestra asociación.  En la clase de Estudio Sistematizado del Evangelio, el estudio tenía por tema “Hay muchas moradas en la casa de mi Padre”, con especial atención al destino de la tierra y las causas de las miserias humanas. Entendimos que sufrir es resistir al bien… ¿Qué quiere decir esto? Habrá que seguir leyendo para recordarlo… Abril también es mes de Sant Jordi y CEADS se va a las calles para participar en la gran fiesta catalana del libro aportando la literatura espírita a quién quiera que se nos acerque. El fin de semana a continuación… ¡Dios míos, todavía es abril! Celebramos la XV Jornada Espiritista de Barcelona con el objetivo de dar sentido a la vida, sentido a la verdadera esencia de amor y respeto hacía nosotros mismos y a los demás.


Llegó mayo y nos encontró estudiando la reencarnación, un tema central en la lógica y la filosofía espíritas. En ele GELE los compañeros hicieron repaso de las obras básicas y la conferencia de este mes llevó por título "Las semillas del Evangelio", a cargo de Janaina dos Santos. También en You Tube. Este mes nos dedicamos a reflexionar sobre la pregunta más antigua, más difícil y más importante de todas: ¿Dios existe? y la verdad es que estamos convencidos de su existencia, pese a que sepamos tan poco de su naturaleza. 

En junio tomamos perspectiva estudiando el tema de la reencarnación y también estuvimos en la XXII Trobada Espírita de Igualada 2017. Nos pusimos a indagar y pensar sobre "Los Atributos de la Divinidad” y sobre la naturaleza de DiosEste mes realizamos la II Reunión de Trabajadores Espíritas y aprendimos con Andrea Campos cómo hablar con los Espíritus Superiores. ¿Que no te acuerdas cómo? ¡Ah! ¡Que no estuviste este día! No pasa nada… Puedes  seguir leyendo o ver el vídeo en nuestro canal de You Tube y en nada estarás charlando con la espiritualidad superior =)  El grupo de GELE hizo sus deberes y nos envió el resumen del libro estudiado durante todos sus encuentros "Los mensajeros espirituales".… 


Empezamos Julio estudiando el Capítulo IV del Evangelio según el Espiritismo “Nadie puede ver el reino de Dios sino aquel que renaciere de nuevo”. Como vemos, el tema de la reencarnación se hizo una vez más presente. La idea de Dios nos seguía persiguiendo y volvimos al tema sin miedo al desconocido, a lo todo lo que no entendíamos o no podíamos controlar. Para entender a Dios, sigue leyendo… Marcello Pagnotta nos ofreció una charla con tema es de gran interés para nuestra actual condición material: “el Dinero”  . Também la podéis ver en nuestro canal de You TubeEntre todos buscamos entender las explicaciones de los Espíritus Superiores a respecto de la Providencia Divina y revisamos pruebas de la existencia y supervivencia de los espíritus
En agosto, hicimos buenas y merecidas vacaciones, sin dejar el fuerte desguarnecido, que hay que vigilar y orar siempre. El regalo de vacaciones estuvo a cargo de nuestro amigo Pedro Javier. 


Volvimos en septiembre con pilas cargadas y preparados para la IV semana para la prevención del suicidio. Estuvimos en la calle y en nuestro local, con la divulgación de la doctrina sobre el tema del suicidio, atención fraterna, charlas y un espacio afectivo, abierto y cálido, libre de juicio, para que las personas pudieran compartir sus miedos, sus esperanzas y sus historias. En el ESDE estudiamos el Origen y la Naturaleza de los Espíritus y adentramos el interesantísimo tema del alma humana.
Ya era octubre y nos dedicamos a comprender la evolución del principio inteligente, desde su primer momento en el reino mineral hasta llegar a la forma hominal. El estudio sistematizado del Evangelio nos invitó a la reflexión del tema “Bienaventurados los afligidos”, enseñándonos las causas anteriores de las aflicciones humanasEl tema en sí es "adolorido", ya que el que se enfrenta a situaciones difíciles, sea en el campo que sea (emocional, económico, salud o social) tiene sed de amor y comprensión, desea sobretodo palabras de alivio para sus afliccionesEl estudio no se detiene nunca y el ESDE nos desafió: “Dime quien eres y te diré con quien andas”. Ups… ¿No era al revés el refrán? Para recordar o aprender sobre la influencia de los espíritus sobre nuestros pensamientos, sigue leyendo. En la siguiente clase de ESDE, repasamos 3 casos que ejemplificaban la influencia de los espíritus en nuestros pensamientos y acciones diariasEn la conferencia de este mes, nuestro buen amigo David Santamaría nos ofreció la conferencia "Dificultades en la práctica mediúmnica”, haciendo hincapié en que este trabajo es altruista y jamás debe ser fruto de la improvisación.  Acabamos el mes con noticias del GELE, que empezaban el estudio del libro "Misioneros de la luz", tercera obra de la colección "La vida en Mundo Espiritual", psicografiado por Chico Xavier y dictado por el Espíritu del médico Andre Luiz. 
En noviembre el Estudio Sistematizado del Evangelio nos convocaba a encontrar  motivos de resignación. Así fue como llegamos a la conclusión de que la resignación es para los fuertes. Si no sabes porqué o no te acuerdas de esta importante lección de vida… ya lo sabes. ¡Sólo tienes que seguir leyendo! En el ESDE aprendimos sobre la comunicabilidad de los EspíritusMientras, como cada sábado, los peques de entre 4 y 12 años hacían la “clase” de Educación Espírita. En cada reunión estudiamos un trocito de libro El Evangelio según el Espiritismo para niños y Niñas. Utilizamos juegos, manualidades, vídeos, canciones y sobretodo un lenguaje sencillo para hablar de la trascendencia de la vida. Los más pequeños son verdaderamente sorprendentes, asimilando con naturalidad realidades que muchos sólo hemos conocido bastante más mayores. Llegó el día reservado en el calendario de CEADS para ofrecer apoyo y solidaridad a los sobrevivientes del suicidio. Acogimos a los sobrevivientes, recordamos con amor a los que se habían marchado por la puerta del suicidio y ampliamos la hola de amor que podíamos emitir a todas las personas, encarnadas o desencarnadas, que por su ignorancia influyeron en el suicidio de alguien. Fue una tarde memorable. Este mes todavía tuvimos tiempo de estudiar los conceptos básicos y los tipos de mediumnidad según la Doctrina EspíritaLa Mediumnidad, al contrario de lo que dicen por allí, es un sentido inherente del ser humano, todos, absolutamente todos los seres humanos la poseen, pero en diferentes niveles.
En diciembre, queremos destacar una publicación de nuestra querida revista Visión Espírita. Nunca es suficiente lo que podamos aprender sobre Amalia Domingo Soler, pero, ¿sabíais que existe un diario escrito de su propia mano? Sí. Si queréis saber más sobre ello, podéis seguir leyendo

Ahora sí ya estamos casi listos para despedirnos de 2017, expresando nuestra gratitud por todo lo vivido este año y deseando paz y bien para toda la humanidad. De una cosa, podemos estar bien seguros para 2018... ¡Seguiremos leyendo! =)


domingo, 24 de diciembre de 2017

Visión Espírita - año 8 - nº 34

¡Feliz Navidad!

Os entregamos una edición más de nuestra revista electrónica Visión Espírita.

Cada edición es especial, donde todos los colaboradores se dedican con mucho amor para que podamos publicar los mejores artículos, bien revisados y bonitos.

¡¡Pero... esa edición es más que especial!!

¿Quieres saber por qué?

Pincha aquí y ¡descubrélo!


CEADS y Biblioteca Pública Arús, una visita más que especial

Por Andrea Campos

El pasado 13 de noviembre, estuve visitando, en nombre del Centre Espírita Amalia Domingo Soler (CEADS), a la Biblioteca Pública Arús, situada en el Passeig de Sant Joan, 26, Barcelona. 

¿El motivo de la visita? Pues os contaremos.. y fue ¡muy, muy especial!!

Fui calurosamente recibida por la Directora-gerente, Sra. Maribel Giner, que me explicó la historia de la Biblioteca Pública Arús, su acervo y su finalidad para la sociedad en el siglo XIX hasta los días actuales.

La Biblioteca Arús fue fundada en el año 1895 por el periodista y dramaturgo Rossend Arús.  Durante toda su vida se dedicó al estudio de movimientos sociales contemporáneos y a recopilar bibliografías revolucionarias como: libros sobre Ciencias, Masonería, Rosa Cruz, Anarquismo, Espiritismo, etc.

Desde hace años, CEADS  viene recibiendo donaciones de libros espíritas muy antiguos. Verdaderas joyas de la historia de la Doctrina Espírita.  No siendo capaces de poder cuidarlos de manera correcta y, para evitar que esa valiosa información quede sólo entre las paredes de nuestro querido centro espírita, la Junta Directiva de CEADS ha decidido donarlos a la Biblioteca Pública Arús (BPA), que los ha recibido con mucho respeto, interés y cuidado.

Diario Amalia 1856

Entre los libros, se destaca un diario de Amalia Domingo Soler, del 1856 (¡aprovechamos este momento para hacerlo público!) tanto en la versión original, como la versión que se publicará, en breve, por la Federación Espírita Española. 

Pincha aquí para ver el Diario 1856 original
Pincha aquí para ver el Diario 2856 editado




Verano 2016...
Pedro y Andrea en la revisión del Diario
Primera impresión para revisión 2016...
en las calle de Gràcia, Barcelona.

También hay libros de la codificación, posiblemente procedentes de la biblioteca del círculo espiritista "La Buena Nueva", que estaba situada en la Plaza del Sol, 5, en el barrio de Gracia, Barcelona, España, bajo la coordinación de Amalia. 

Junto al acervo hay una gran colección de los folletines de "La Luz del Porvenir", que en CEADS llevamos publicando en nuestra Revista Digital Visión Espírita desde la edición nº 30, y que podéis encontrarlos, también, en el apartado "Soy Amalia" de nuestra web.


Colección de libros donados a BPA

De otros autores, no menos importantes, hemos donado a la BPA, el libro "La médium de las flores, de Vizconde de Torres-Solanot, de 1910; "Guía Práctica del Espiritismo", de Miguel Vives (de fecha desconocida), "El enigma de la muerte y la vida de ultratumba, de Flammarion,  Luraghi,  Kardec,  Bozzano, Delanne,  D´Esperance, de 1931, etc. entre otros.


 


Pincha aquí para ver todos los libros donados.

La Biblioteca Pública Arús se encargará de la correcta digitalización y conservación, así como de la exposición en público de estos libros, como tantos otros  que poseen sobre Espiritismo y de su divulgación a toda aquella persona interesada, en esta doctrina de amor.

Desde CEADS, creemos que es el mejor lugar para estar estos tesoros de nuestra historia.

Aprovechamos este momento para agradecer a los donadores de esas magníficas obras que, desprovistos de cualquier  interés personal, han donado esos libros a CEADS, que durante muchos años ha  podido guardarlos según sus capacidades, pero hoy ha hecho posible que estén en las mejores manos para su cuidado y divulgación.

A Pedro Cabrera y a Susana Clavero por esos dos últimos años de revisión y transcripción del diario a un documento editado. ¡Sois los mejores!

Agradecer también el cariño de la Sra, Maribel Giner al recibirnos, por la charla y planes de futuro en esta colaboración entre CEADS y la BPA.

Y por último, desde lo más profundo de nuestras almas, a Amalia Domingo Soler y a la Espiritualidad amiga que nos ampara en los proyectos de divulgación de CEADS. Sin el apoyo y dedicación, desde el otro plano de la vida, no seríamos capaces de llevar a cabo todo lo que nos hemos propuesto como centro espírita.

Por mi parte, no hay palabras para expresar la gratitud que tengo a esta casa de luz, a mis compañeros que han apostado por los proyectos y a todo el equipo que lleva a cabo nuestros medios de comunicación, tanto encarnados como desencarnados.

¡Muchísimas gracias!

Ego, ¿Cuál es su finalidad?

Por Angélica Sanches


Durante mucho tiempo el ego, al parecer, ha sido identificado como uno de los mayores problemas en el desarrollo del yo “verdadero”, un obstáculo en el camino para una mayor concientización y comprensión espiritual. Se ha hablado de la necesidad de combatir el ego, reprimirlo e incluso, exterminarlo. Pero, ¿es eso cierto?

Esa es una de las preguntas que direccionan los pasos de la Psicología, generan asombro en los temas del desarrollo humano y agudizan muchas cuestiones, incluso las mías.

“Ego” es una palabra que se ha hecho popular y abarca un amplio temario. Hablar del trabajo de los grandes teóricos en el campo de la psique humana es tarea muy compleja, principalmente por su profundidad y por la reestructuración teórica que ha sufrido a lo largo del tiempo. De ese modo, mi propuesta no es profundizar en la teoría, sino, entender cómo funciona el Ego y proporcionar breves reflexiones sobre su influencia directa en la conducta del individuo durante su proceso evolutivo.


La psique y el Ego

Psique es una palabra ambigua que viene del griego psykhé. Se ha conocido como “aliento”, sinónimo de vida”, un concepto que definía el self (uno mismo). Asimismo, ha abarcado las ideas modernas del alma, ego-mente y espíritu (PSIQUE, 2017).

El Ego, según el diccionario de psicología, es el “núcleo de la personalidad de un individuo o principio de una organización dinámica que determina sus vivencias y acciones. Ejerce el control de las experiencias conscientes y regula las acciones entre la persona y el medio. A través del ego aprendemos sobre la realidad externa y orientamos el comportamiento a fin de evitar los estados dolorosos, las ansiedades, las puniciones…” (CABRAL y NICK 2006).

Los abordajes sobre el ego han sido analizados por diferentes concepciones desde la prehistoria, como el hombre conducido por el mito (concepciones míticas), pasando por la concepción racional, la romántica, hasta las perspectivas postmodernas que vivencian la fragmentación del YO.

El término “ego” (palabra latina “yo”) ha sido empleado en la Psicología durante el siglo XIX, inicialmente, por Freud. A partir de ahí, las líneas subsecuentes de la Psicología han ido creando diferentes nombres y maneras de estructurar la psique (integración entre las partes). Freud, el padre del Psicoanálisis, idealizó el id, ego y superego, según el cual el ego (yo) es el mediador. Carl Gustav Jung, de la Psicología Analítica, siguió con el abordaje de los “complejos, las máscaras, la sombra y el self”. Tanto la Psicología Humanista como la Transpersonal avanzaron con pasos largos, introduciendo los estudios sobre el “yo individual y el Yo Superior”.

Poco a poco el ego se ha ido desarrollando, transformándose en elemento básico para la supervivencia consciente del ser, gestionando los deseos y los compromisos, el placer y la realidad, firmándose en la psique y exteriorizándose en la personalidad donde mantiene su campo de desarrollo.

En el modelo constituido por Jung, el ego es el centro de la consciencia. Ocupa una pequeña parte responsable por organizar y vigilar la psique. Él filtra todo el material que entra en la consciencia. Es a través de esa selección y de la eliminación del material psíquico que mantenemos una calidad continua de coherencia que nos permite vivir el proceso de individualización de la personalidad.

En la visión transpersonal, también conocida como Cuarta Fuerza, el ego es una identidad parcial del individuo. Su papel es conducirlo a una relación profunda con la unidad fundamental y cósmica. Consciencia cósmica es aquella en la cual el ego se encuentra plenamente identificado con su realidad espiritual y divina. Esta fuerza invita al individuo a transcender el ego, descubriéndose en su realidad universal.

Cada teoría rescata diferentes definiciones de ego, principalmente diferenciaciones en el proceso de formación y desarrollo del ego. Sin embargo, todas ellas, de una manera u otra, dirán que el ego es una instancia psíquica, inmaterial y responsable por el proceso de adaptación en la vida.


Ego equilibrado no es lo mismo que Ego exterminado.

“Todas las estructuras de la psique son necesarias para llegar a su totalidad. El ego no debe ser destruido, lo que significa la desagregación de la psique, pero debe estructurarse para adquirir consciencia de su realidad no entrando en conflicto con el Self que lo direcciona, única manera de liberar la sombra.” (ANGELIS, 2016).


Joana de Angelis dice que el problema no es la existencia de un Ego, sino tenerlo mal estructurado, tener nuestra identidad fijada solamente en el Ego. De esa manera, el Ego se corrompe por el exceso de uno mismo y se enferma, preso a las apariencias, olvidándose de su esencia y su finalidad vital.

En la pregunta 913 del Libro de los Espíritus, los Espíritus Superiores dicen que encontramos en el Ego enfermo el origen de todos los males. Se considera que en francés, lengua original en que se ha escrito, “vicio” es sinónimo de defectos, inmoralidad y debilidad.

“-913. Entre los vicios ¿cuál se puede considerar radical?
Muchas veces lo dijimos: el egoísmo. De él procede todo el mal. Estudiad cada uno de los vicios y comprobaréis que en el fondo de todos ellos existe el egoísmo. En balde los combatiréis, pues no alcanzaréis a extirparlos en tanto no hayáis atacado el mal en su raíz, destruyendo su causa. Tiendan, pues, todos vuestros esfuerzos hacia ese objetivo, porque allí está la verdadera plaga de la sociedad humana. El que quiera acercarse, ya es esta vida, a la perfección moral, debe arrancar de su corazón todo sentimiento de egoísmo, porque éste es incompatible con la justicia, el amor y la caridad. Él neutraliza todas las demás cualidades.”


El Ego tiene su lugar

El Ego busca, normalmente, seguridad, confort y el control de las situaciones que se presentan. No obstante, como muchas situaciones de nuestra vida escapan a nuestro control cotidiano, aquellos que tienen un comportamiento inmaduro, cuyo Ego no está bien estructurado, se desesperan delante de las situaciones que la vida les trae. Suelen crear mecanismos de escape, como si pudieran huir de los problemas y desafíos existenciales, cuando en realidad, los están postergando o lo repetirán en otros contextos familiares, sociales o profesionales.

El Self necesita un Ego firme y estructurado para que éste pueda aparecer y para que pueda apoyar su parte Divina.

Un Ego firme sabe hacia dónde van a caminar las cosas. Sabe establecer objetivos, imponer límites y sabe decir “no” cuando es necesario. Sabe desarrollar una postura de autorreflexión, autocontrol y de adaptación al mundo exterior. Un Ego firme consigue mirar sus fracasos y decir “va bien, ¿ahora qué va a pasar?”

Estructurar el Ego de forma sana para que él pueda enfrentar los desafíos del día a día. De esa forma, él no necesita crear mecanismos de escape todo el tiempo, sino mecanismos de diferentes elaboraciones.

Como propone la misma bienhechora Joanna de Angelis, cuestionarnos a nosotros mismos frente a un desafío es una valiosa herramienta de evolución: ¿qué quiere decir este desafío? ¿qué aprendizaje  hay por detrás de este suceso?

Y por fin, gracias al coraje y valor de Sigmund Freud, rompiendo los tabúes de su época y a la contribución de los subsecuentes abordajes de la Psicología Junguiana, de la Tercera y Cuarta Fuerzas, es posible tener acceso a valiosas informaciones y herramientas que hoy podrán ser utilizadas por aquellos que intentan perfeccionarse con el fin de ser mejores personas en el mañana.

La gran contribución de esos estudiosos de la psique humana ha sido entender que no existe la posibilidad de anular un sentimiento u olvidarlo, con la falsa creencia de que todo está resuelto.

Según podemos damos cuenta, el Ego es solo una de las innúmeras percepciones y comprensiones de la realidad interna o externa. Aún así, no siempre logramos tener una visión más profunda que abarque la totalidad de la psique.

De modo que, el Ego no es el enemigo del hombre. El Ego es una estructura que nos ha sido suministrada para que, a través de la consciencia, podamos enfrentar nuestros desafíos. En cada reencarnación construimos una identidad y a través de estas construcciones y reconstrucciones sucesivas de diferentes contenidos del Ego, el Espíritu sigue su jornada de realización.

La paz no es la exención de los problemas y desafíos. La serenidad no es un mar de rosas, pero sí la construcción interna que nos hace ver la vida a través de otros lentes, desde otros ángulos, de forma más profunda, enfrentando todo lo que la vida nos trae a cada día, en los desafíos que se presentan.

Cuanto más sabemos tratar nuestra materia sombría, más aprendemos a tratar con los demás.

A partir de ahí sí que se puede evolucionar, en un nivel de respeto, amor y sin la dualidad de lo correcto e incorrecto, del bien y del mal.

Al fin y al cabo, si creemos en un Dios de Amor y de justicia, ¿puede todo eso ser solo parte de un plan de castigo? ¿o es parte de un proyecto mayor de la vida para nuestro perfeccionamiento,  desarrollo y crecimiento como un todo?

Una buena reflexión para hacerse…


Bibliografía:
CABRAL, Álvaro; NICK, Eva. Dicionário técnico de Psicologia. 14. ed. Sao Paulo: Cultrix, 2006.
KARDEC, Allan: O livro dos Espíritos. 181. Ed Araras: IDE 2006
FRANCO, Divaldo; ANGELIS, Joanna (Espírito): Refletindo sobre a Alma. Ed. Leal. 2016
PSIQUE. In: WIKIPÉDIA: a enciclopédia livre. Wikimedia, 2017. Disponível em: < https://pt.wikipedia.org/wiki/Psique#cite_note-1>. Acesso em: 12 out. 2017.


El problema de la verdad desde la filosofía espiritista

Por Miguel Vera Gallego



La tarea básica de toda filosofía es indagar lo verdadero, buscarlo metódicamente y transmitirlo a aquellos que ansían saber. Habitar en las tinieblas de la ignorancia, en la oscuridad de la incertidumbre ha sido considerado uno de los peores enemigos de lo humano. De ahí que el presupuesto epistemológico de la actividad filosófica sea la afirmación de que el hombre, con sus cualidades intelectuales y su voluntad de saber, es capaz de conocer la verdad, y una vez conocida ha de difundirla a los demás.

La ardua ascensión del personaje de la caverna de Platón desde la oscuridad a la claridad del sol, y el ardiente deseo de regresar a la caverna para “iluminar” a los ignorantes habituados a las sombras de la realidad –tarea realizada por el maestro Sócrates- representa simbólicamente el duro esfuerzo intelectual que implica acceder a algo verdadero y transmitirlo a los demás, no siempre dispuestos a escuchar a quien ha contemplado el brillo de la luz. El mundo permaneció en la ignorancia de la costumbre, lejos de la claridad de las ideas mostrada por Sócrates. En verdad lo mataron (o deberíamos decir lo matamos) como hicimos con Jesús de Nazaret, por ser ambos transmisores de la verdad.

El problema de la verdad no es nada baladí. El diálogo de Jesús con Pilatos sintetiza esta complejidad; es representativo de la lucha por la verdad. La pregunta “¿Qué es la verdad?”, con tono escéptico, fue lanzada por Pilatos a Jesús, sin esperar respuesta, tras escucharle decir aquello que todavía resuena en nuestros corazones: “Para esto he nacido yo y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz” (Juan 18, 37). Por lo tanto, Jesús nos dio acceso a la verdad. Nos transmitió algo totalmente nuevo sobre el existir y el morir, sobre el origen y el destino del ser humano; se reveló él mismo como la Verdad, el camino y la vida, que conduce a la realidad real del espíritu inmortal.

Sin embargo, llegado el momento hubo otro personaje que se asomó al abismo de lo inconmensurable y trajo de vuelta aquel testimonio de vida, reuniendo, por otra parte, la verdad esparcida de manera fragmentada en todas las épocas. Ello se convino en llamar el Cristianismo redivivo o la Tercera revelación. Hablamos de Rivail/Kardec del que podemos decir que nos permitió el acceso a la verdad ontológica que la mente humana, por sí sola, no alcanza a penetrar del todo. Aquel intento se concretó con la publicación de El libro de los espíritus el 18 de abril de 1857. Podemos decir que como especialidad esta obra contiene la doctrina espírita, lo que cariñosamente llamamos Espiritismo. No obstante, la obra la termina cuatro años después con la segunda edición publicada en marzo de 1860. Con ella tendríamos una visión global de la filosofía espiritista, ya que basta con esta obra para conocer la doctrina espírita de manera completa.

¿Y cómo es posible, entonces, ese acceso a la verdad cuando la mente humana está constreñida por estructurales límites cognitivos? Si bien hay que señalar que el espiritismo en su elaboración es trabajo del hombre, no lo es tanto en su origen que es divino y, consecuentemente, pertenece a los Espíritus. Así pues, por su naturaleza, podemos decir que el Espiritismo tiene un doble carácter: es una revelación divina y está elaborada por el trabajo de deducción en la investigación del hombre. El segundo carácter se hace evidente; el primero resulta de un acontecimiento providencial, es decir, no nació del cerebro de un hombre, por lo tanto, los puntos fundamentales de esta doctrina, de esta ciencia de consecuencias filosóficas y morales son fruto de la enseñanza impartida por los Espíritus superiores encargados por Dios para ilustrarnos respecto a las cosas que no podríamos aprender por nosotros mismos y, llegado el momento, nos convenía conocer por mor de nuestro proceso evolutivo, como espíritus inmortales que somos.

Como medio de elaboración el Espiritismo procede exactamente de la misma forma que las ciencias, es decir, aplica el método experimental. Se presentan hechos de un nuevo orden que no pueden explicarse por las leyes conocidas; los observa, los compara, los analiza y, remontándose de los efectos a las causas, llega a la ley que los rige; después deduce sus consecuencias y busca sus aplicaciones útiles. De esta forma, Allan Kardec procura delinear el método experimental, cuando nos dice que “se presentan hechos nuevos”. Como sabéis, se trata de los fenómenos espíritas, de la comunicación de los Espíritus con los hombres. Es así cómo el maestro Kardec delimita el objeto de estudio de la Doctrina Espírita o Espiritismo.

No obstante, el punto clave de la Doctrina Espírita nace con la idea de la existencia de Dios. A partir de la idea de Dios nace el edificio del saber espiritista: hay dos elementos en el Universo, el Espíritu y la materia. A partir de Dios como elemento fundamental (solventando el problema metafísico), se estructura todo el edificio de conocimiento. Dios da origen, así, a dos elementos fundamentales en el universo. Descartes tuvo esta misma idea en la fundamentación de su método, en este caso como estrategia, de buen espadachín, para romper la clausura de la conciencia hacia el mundo real.

Con la misma destreza Allan Kardec estipulará un método de investigación propio que le arribará a la certeza del objeto de estudio del espiritismo. Nos advertirá en cuanto a la necesaria dosis de lógica y buen sentido frente al volumen de informaciones, descubrimientos y avances tecnológicos, entre otras consecuencias del progreso, que exigen un estudio profundo y perseverante por parte de aquellos que quieran comprender la doctrina espírita. Tal estudio simboliza la prerrogativa de la fe raciocinada, la única capaz de enfrentar cara a cara la razón en todas las épocas de la humanidad.

De este modo, el Espíritu de Verdad, supervisando la construcción de ese método de investigación del conocimiento, modificará el concepto de fe, adecuándolo a las necesidades de los nuevos tiempos. Los métodos surgen como respuesta a la actitud comprometida ante esa busca, mediadora de la relación entre el investigador y lo investigado.

El diálogo socrático es el método del logos para llegar a la conducta recta, esto es, a los conceptos que designan lo que somos como seres humanos y a los valores que sustentan nuestra acción virtuosa. Para Sócrates la vida no sería un simple proceso teórico de pensamiento, sino una invitación al pensar y una forma de reeducación del pensar. Asimismo, la propuesta de Allan Kardec presentándonos el estudio de la doctrina espírita es una forma de pensar y de reeducar nuestro pensar sobre el mundo interior y el exterior.

El ser humano puede alcanzar la armonía interior por el dominio completo de sí mismo, conforme a las leyes que identifica al explorar su conciencia, a semejanza de Sócrates, y mejor explicitadas, posteriormente, por el Espíritu de Verdad. Esa verdad se confirma en la respuesta dada por los Espíritus Superiores al maestro lionés en la cuestión 621, de "El libro de los Espíritus", según la cual la Ley de Dios está escrita en la conciencia. Por tanto, el auto-descubrimiento es un proceso intransferible e impostergable de descubrimiento de Dios en nosotros, como descubriera Descartes, y donde se asienta nuestra certeza. En síntesis: en el pensamiento socrático la virtud y la felicidad se transfieren hacia el interior del ser humano. De la misma forma, el Espiritismo será el camino de la verdad y de la vida si lo transferimos hacia nuestro adentro por el ejercicio del diálogo, de la razón, del buen sentido y, sobre todo, de la vivencia en el bien.

Vislumbramos, así, como en la Codificación, en la Doctrina Espírita tenemos un derrotero de auto-iluminación. Un estudio complejo y profundo, un “Gnothi Seauton” practicado por Kardec y el Espíritu de Verdad que, paso a paso, fueron concatenando las ideas y el raciocinio acerca del origen, de la naturaleza y del destino del Ser, es decir, de los Espíritus, de todos nosotros. Por medio de su estudio filosófico, científico y moral se pone al alcance de todos la verdad sobre la única sustancia o esencia primordial existente en el universo: la materia primitiva o Psiquismo divino (la Causa sui de todas las cosas). Dios es la base fundamental, la fuente generadora de todo y de todos. El espíritu es la sustancia esencial: la existencia del alma y la de Dios, que son consecuencia una de la otra, son la base de todo el edificio de conocimiento que se abre a nuestros ojos con la revelación espírita. Es así como puede recobrar sentido aquella afirmación de Jesús Cristo: “Yo estoy en mi Padre y vosotros en mi y yo en vosotros” (Juan 14:20). Vemos que todo está integrado, toda está relacionado. En palabras del apóstol del espiritismo, León Denis: “Estamos unidos a Dios por la relación estrecha que une la causa al efecto, y somos tan necesarios a Su existencia, como Él es necesario a la nuestra” (Solidaridad; comunión universal en El Gran enigma, cap. 3, pág. 36).

Como corolario podemos afirmar que la vida nos proporciona los recursos, medios y oportunidades necesarios para adquirir los conocimientos pertinentes y consumar, así, el éxito frente a las situaciones que la ley de evolución presenta de manera impostergable a todos los seres. Y de ahí que el Espíritu de Verdad, en El Evangelio según el espiritismo, nos presentara la más lúcida propuesta para el desarrollo de la comprensión de aquella revelación promovida, llegado el momento, por los Espíritus: “¡Espiritistas!, amaos: he aquí el primer mandamiento; instruíos: he aquí el segundo." He ahí, por tanto, la verdad: el amor como condición primordial para la vivencia de la plenitud crística, a fin de que la instrucción vivenciada sea la luz liberadora de las conciencias.

Depresión: visión médico-espírita

Por Andrei Moreira



La depresión es la segunda enfermedad más importante en el mundo, quedando sólo por detrás de la ansiedad y afecta del 2 al 19 por ciento de la población mundial, siendo responsable del 30 por ciento de las consultas de cualquier especialidad médica, debido a los innumerables síntomas físicos que produce, que llevan al paciente al médico u otro profesional de la salud, muchas veces sin ni siquiera sospechar que padecen depresión.



Emociones naturales

Frecuentemente, se confunde tristeza con depresión. La tristeza es una emoción natural, que debe ser vivida y que produce una sacudida en el alma. Las emociones son como un río, que cuando fluye con naturalidad, nutre los márgenes y genera vida a lo largo de su curso y recorrido. Pero cuando hay una barrera en el río, uno de los lados se desborda y el otro se seca. También ocurre así con las emociones. Cuando son vividas con la comprensión de su función psico-afectiva, ayudan al movimiento del alma y pueden ser considerablemente beneficiosas. La tristeza, según la autora brasileña Marta Medeiros, es el “cuartito del fondo, donde buscamos remover en nuestras cosas guardadas”. El alma también posee un cuartito donde guardamos pensamientos, sentimientos, sueños, experiencias traumáticas, fantasías y proyectos, entre otros, que requieren nuestra atención. Cuando observamos lo que revela nuestra tristeza, caminamos hacia el autodescubrimiento, de la autosuperación y del autodominio, esenciales en el proceso evolutivo. Como en el luto, por ejemplo, en que la tristeza natural nos ayuda en el proceso de adaptación y desapego fundamentales para el establecimiento de nuevos ciclos y fases de crecimiento personal.

Vivimos una era de grandes desafíos emocionales. La crisis de valores éticos y la desconexión consigo mismo y con la vida, lleva al ser humano a sentirse desamparado y afrontar las emociones como enemigas, buscando la anestesia. Muchas personas buscan los consultorios médicos deseando medicar la tristeza con antidepresivos y ansiolíticos, en un proceso de alienación de sí mismos. Ciertamente hay medicamentos que pueden ayudar a vivir una fase de luto, por ejemplo. Sin embargo, la tristeza no es depresión y necesita ser vivida, sentida y superada, dando lugar a una nueva fase de alegría, que también pasará a su vez, dando paso a otra fase de tristeza, así como la naturaleza posee las estaciones de verano e invierno que se suceden, generando movimiento y vida.


Señales y síntomas

La depresión es mucho más profunda que la tristeza y se caracteriza, según el CID10 (código internacional de enfermedades) y el DSM4 (manual de diagnóstico y estadística de salud mental), por los siguientes síntomas:
  •        Estado deprimido: sentirse deprimido la mayor parte del tiempo, por lo menos dos semanas
  •        Apatía: interés disminuido por la pérdida de placer para realizar las actividades rutinarias
  •        Sensación de inutilidad o excesiva culpa, que ocurre en la gran mayoría de los pacientes
  •        Dificultad de concentración: habilidad para pensar y concentrarse, frecuentemente disminuida
  •        Fatiga o pérdida de energía
  •        Transtornos del sueño: insomnio o hipersomnia prácticamente diarios
  •        Problemas psicomotrices: agitación o retardo psicomotriz
  •        Pérdida o aumento significativo del peso en ausencia de dietas
  •        Ideas recurrentes de muerte o suicidio (lo que caracteriza, por sí solo, depresión grave)



La etiología (causa) de la depresión, según la Medicina, es multifactorial, abarcando factores genéticos, bioquímicos (deficiencia de neurotransmisores específicos), hormonales y psicosociales. Puede ser primaria, sin factores orgánicos que la expliquen, o secundaria, cuando son consecuencia de alguna enfermedad, como el hipertiroidismo, por ejemplo

De entre las causas biológicas posibles de la depresión primaria, podemos citar una dieta deficiente en aminoácidos específicos necesarios para la formación de neurotransmisores, la falta de actividad física (reduciendo la producción de endorfinas, sustancias responsables de la sensación de placer) y los baños de Sol (responsables de la formación de la vitamina D y de la actividad orgánica).

Desde el punto de vista psicoespiritual, sabemos que el espíritu controla el cuerpo por medio de las corrientes de pensamiento y sentimiento que actúan en el universo subatómico, activando genes y controlando su funcionamiento, como explica el benefactor André Luiz. Esto ha sido confirmado por las más recientes investigaciones en el campo de la epigenética, que demuestra que una serie de moléculas presentes en la membrana celular y en el núcleo, como el citoesqueleto del citoplasma, actúan regulando la expresión de los genes y consecuentemente, la vida orgánica. Solamente el 20% de los genes están permanentemente activados. El otro 80% de entre los cuales se encuentran los genes de la depresión, tienen que ser unidos y separados por complejos mecanismos biomoleculares que controlan la célula. Moléculas que están formadas en el organismo por la interacción de los sistemas o surgidas de la dieta y de las sustancias ingeridas o absorbidas por el organismo. De tal forma que el individuo no es esclavo de su genética sino señor de su cuerpo, controlándolo a través de los patrones de pensamiento y sentimiento, conscientes o inconscientes, que actúan en el universo atómico, graduando las moléculas reguladoras de la genética celular.


Causas psicoespirituales

Necesitamos, por tanto, conocer estos patrones psicoespirituales que están en la base del proceso depresivo. Según la benefactora Joanna de Angelis, podemos enumerar algunas posturas del alma causantes de la depresión:


1.      Nostalgia debido a experiencias felices o pérdida de bienes, regalos de placer y júbilo.

Cuando estamos presos a lo que pasó, negándonos a desapegar, adaptar o crecer, se puede establecer en el alma un proceso de fijación enfermiza del pasado, de naturaleza auto-destructiva, ya que la vida es crecimiento y expansión continua. Esto va desde la fijación en las relaciones, fases felices, vidas pasadas y experiencias traumáticas, hasta el rechazo a desprenderse de los patrones, en el intento ilusorio de mantener la permanencia en un Universo no permanente, en continua expansión.

Muchas veces lo que hay es una postura de rebeldía espiritual, en que el individuo desea hacer la vida a su manera, sin comprender las leyes del Universo. Tras esta postura hay “una voz consciente o inconsciente que dice: ya que no tengo la vida que quiero, no acepto la vida que tengo”. Buena parte de las personas lucha con la vida y con Dios como si el Padre fuese mayordomo y debiera servir a sus hijos, en lugar de educarlos. Exigen, chantajean, piden y si la vida no ofrece lo que fue pedido, de la manera como fue pedida, entonces se rebelan, a veces silenciosamente, cerrándose al movimiento de expansión y adaptación necesarios para el progreso. Se olvidan que la vida es abundancia de amor y recursos, siempre dispuesta a ofrecer lo necesario y lo esencial. Sin embargo, frecuentemente pedimos a la vida lo que deseamos, a diferencia de lo esencial y así, desconectamos de la propia alma. El desánimo, base de la depresión, significa desconexión con el alma (alma, del latín, anima). Es necesario, por tanto, reconocer que la vida no se equivoca en su dirección y que estamos todos sumergidos en el amor divino incondicional, que nos conoce internamente. Cuando las experiencias de la vida nos visitan, vienen facturadas por nuestras necesidades, deseos y posturas internas (que están en la posibilidad de nuestro control) o establecidas por la sabia planificación reencarnatoria, que tiene por objeto nuestra madurez espiritual. Conviene aprender esto con el fin de aceptar la sabiduría de la vida y seguir el curso del amor que querernos despertar a la vida infinita.


2.      Prisión del sentimiento de piedad por sí mismo, falta de fe en sí mismo y en Dios

El victimismo es el camino más rápido para  el fondo del pozo. Creer que los responsables de nuestra infelicidad son otros y no nosotros mismos, nos lleva a un estado de parálisis afectiva y de crecimiento personal. Nadie puede afectarnos sin nuestro consentimiento. Porque otros actúan como desean, pero nosotros interpretamos los hechos según los valores y el significado que tienen para nosotros. Como decía Nietzsche: “No existen hechos, sino interpretaciones”. Cuando cambiamos la manera de ver la vida, la vida se renueva. Si nos damos lo que es esencial, amor profundo y nos vemos con la mirada de amor del Creador, las circunstancias pueden abatirnos, pero nada puede paralizarnos. Hay que creer en uno mismo y verse como un digno hijo de Dios, lleno de potencialidades y recursos. Si la culpa se instala, es fundamental evitar el remordimiento, hijo del orgullo, que paraliza el alma, llevando al sufrimiento innecesario y a la depresión;  y abrigar en el alma el arrepentimiento, hijo de la humildad, que lleva a la reparación, por medio del bien y a la madurez.


3.      Cerrazón en sí mismo como defensa para evitar el contacto con sus dolores

Las heridas del alma duelen de todas las maneras. Huir de ellas no nos exime de sentir su efecto. Cuando no nos enfrentamos a nuestras heridas, éstas duelen en profundidad. Cuando las afrontamos y cuidamos de nosotros mismos, éstas duelen cicatrizando. Somos nosotros quienes escogemos el dolor que mata o el dolor que cura.


4.      Consecuencia de movimientos de castración o represión; tristezas, incertidumbres, miedos, celos, ansiedades, están en la base del proceso.

Los sentimientos de pérdida, posesión y celos son expresiones del ego, superficiales, para las cuales la psicoterapia encuentra recursos de amparo, promoviendo el perdón (sin el cual no hay cura) y el auto-descubrimiento. Sin embargo, cuando miramos hacia lo que es esencial en el alma, sólo hay lugar para un sentimiento: gratitud. Independientemente de lo vivido esta vida, tenemos todo lo que necesitamos; somos capaces de la auto-superación y el autodominio. Si honramos la vida que vibra en nosotros, nos inclinamos agradecidos frente a las fuentes que la ofrecieron, nuestros padres biológicos, y percibiendo su amor podemos abastecernos de lo que es esencial. Cuando el árbol está enraizado en el suelo, soporta la tempestad y produce con abundancia. Nuestros padres son el suelo de la vida, amor que representa el amor de Dios junto a nosotros. Incluso cuando nos hayan herido, nos darán la vida, que es infinita y suficiente. Si miramos hacia esta vida y este amor, nos quedamos con lo que es esencial y desistiendo de la crítica y del victimismo encontramos la fuerza, el vigor y la alegría de vivir.


5.      Negación del amor y exigencia de ser amado

La carencia afectiva es consecuencia de la desconexión con nosotros mismos y con Dios. El amor que nos hace falta no es el amor que no se tiene sino el que se retiene en el interior del alma. El amor es la estructura de la vida. Vibra en nosotros como la naturaleza. Está oculto en lo más profundo de sí como el diamante en el seno de la  Tierra. Hay que cavar las capas del ego que lo ocultan permitiendo que éste aflore a la superficie para brillar a la luz de Dios que hay en nosotros, de manera singular y efectiva. El amor que viene de fuera viene atraído por el amor que nace de dentro.
Además de estas (y muchas otras) causas, añadimos los fenómenos obsesivos espirituales que pueden causar o agravar la depresión. Como la mente es una antena que emite y capta ondas específicas, gracias al libre albedrío del espíritu, estamos conectados en todo momento con quienes son afines y sintonizan con nosotros, no sólo por la onda mental irradiada sino sobre todo por el sentimiento cultivado en el alma. Estos funcionan como ganchos psíquicos que nos conectan a los espíritus que sienten de la misma manera que nosotros o que manipulan nuestra mente y vida emocional, al servicio de venganzas, envidias o deseo de poder. Para vencer la obsesión, el camino es el del autoconocimiento y de la renovación moral, que modifican nuestra sintonía con la vida.


Tratamiento

El tratamiento de la Depresión implica una dieta equilibrada, baños de Sol de 10 a 15 minutos diarios, ejercicios físicos (muchas veces es un gran desafío para el deprimido, que no consigue ni salir de la cama o de casa y que necesitará el apoyo de la familia y amigos para ello), el uso de medicamentos específicos y psicoterapia, junto al tratamiento espiritual.

Los medicamentos antidepresivos actúan en el sistema nervioso central, influyendo en las sinapsis, la comunicación entre las neuronas, sucediendo que el nivel de neurotransmisores se altera, modificando el humor. Son recursos necesarios en la depresión de moderada a grave (la leve puede ser tratada solamente con psicoterapia), que alivian y ofrecen condiciones al enfermo de beneficiarse del bienestar físico que posibilita el mejor aprovechamiento para el trabajo psicológico de auto-conocimiento y auto-superación, para definir la cura.

La psicoterapia debe ser aquella que ayuda al hombre a salir del victimismo y asumir la vida con conciencia de su poder real, el del afecto, ayudándolo a conectarse con el amor real y esencial.
El tratamiento espiritual implica la renovación moral y el individuo puede beneficiarse de la fluidoterapia a través de los pases, que renuevan las energías del cuerpo físico y del periespíritu; también del agua fluidificada, que se transforma en medicamento saludable ofrecido por los buenos espíritus en nombre de Dios.

Beneficiándose de todo ello, el hombre podrá comprender que la depresión es un estado pasajero de desconexión con el alma y con el amor, que invita al ser a la auto-transformación por el poder del amor. El estado natural del hombre es el de la alegría de vivir en sintonía con la abundancia del Universo y el amor incondicional del Padre. Frente a ello sólo cabe el esfuerzo de hacer de la vida lo mejor posible, en el cumplimiento de los deberes y en el crecimiento continuo, abrigando en el alma la postura de gratitud, con humildad y honradez, diciendo a la vida: “Hágase, Señor, su sabia y amorosa voluntad”.