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domingo, 26 de junio de 2011

¿Quién es el obsesor? ¿Quién es el obsesado?

Querida familia CEADS,
Ayer, como es habitual, nos reunidos una vez más en nuestro querido Centro Espírita Amalia Domingo Soler. Llevamos varias semanas estudiando el tema de la obsesión, como podéis comprobar en el blog: primero nos dedicamos a entender qué es la obsesión, sus variedades y los sentidos de la obsesión.  
En la clase de ayer nos dedicamos a comprender quién es el obsesor y quién es el obsesado. Las conclusiones de la tarde de estudio son las que os resumo a continuación:
  • El obsesor y el obsesado son espíritus que no solo tienen la misma naturaleza, ya que son ambos criaturas de Dios, sino que afines, es decir, se unen por las leyes de sintonía por los hábitos inferiores (vicios y actitudes en contra de la ética y la moral) y emociones desequilibradas (de odio o deseos de venganza).
  • A ambos se les debe considerar como seres enfermos, dignos de compasión y necesitados de amor y amparo.
  • Solo el amor, el perdón y la mejora intima pueden cambiar la relación que existe entre un obsesor y su obsesado. Perdon y amor por nuestros enemigos son palabras mayores. nadie ha dicho que es facil, pero seamos todos concientes de que este es el único camino para la felicidad. Podemos posponer la rectificación de nuestros corazones, pero haciéndolos, solo perpetuamos el sufrimiento.
  • La pena no es la actitud que debemos cultivar hacia obsesores u obsesados. Si Dios permite que se encuentren unos y otros, es para su crecimiento mutuo y cabe a ambos aprender las lecciones de humildad, paciencia, tolerancia y resignación que muchas veces solamente el sufrimiento hace florecer en corazones endurecidos por la persistencia en el orgullo, la vanidad y egoísmo y el sensualismo. Un proceso obsesivo, por tanto, debe ser entendido y vivido como una oportunidad de crecimiento, aprendizaje y recate.
  • Los obsesores pueden utilizar armas de diferente naturaleza para infringir el mal a su obsesado: éstas pueden ser de orden emocional, aprovechando nuestras debilidades para aumentar la culpabilidad o la depresión que experimentamos, o pueden ser de orden física, produciendo desequilibrios físicos que afectan a nuestra salud. Es probable que la capacidad que tiene un obsesor para hacernos daño dependa del odio que nutra por nosotros (cuyas causas se encuentran en un pasado más o menos lejano), de su capacidad intelectual y de su asociación a otros espíritus desencarnados dedicados al mal. En todo caso, la única forma de liberarse de su influencia es el cultivo de emociones superiores, la práctica sincera de la caridad y la persistencia en el bien.
En julio seguimos con el tema de la obsesión, aun queda mucho que aprender, pero principalmente, queda mucho por vivenciar. Que el Maestro nos inspire a vivir según las enseñanzas de la doctrina de lus espíritus.

Os deseo a todos una semana de paz, luz y amor.
Cariños de la hermana menor,
Janaina

miércoles, 22 de junio de 2011

EL PROCESO OBSESIVO: EL OBSESOR Y EL OBSESADO

Estimad@s herman@s,


Esta semana hay festivo en las comunidades autonómicas, sea corpus o sea San Juan, lo más importante es mantener el pensamiento y las oraciones en los más necesitados. Aprovechar sí la fiesta, la familia, los amigos pero siempre con disciplina en las acciones. De esta manera protegemos a nosotros y las personas que amamos.

Pero no dejamos de trabajar y estudiar.

El próximo sábado, 25 de junio, hay el IV Simposio Espírita Nacional con el tema: "Influencia de los Espíritus en los acontecimientos de la vida", que se celebra en la ciudad de Lérida (Lleida).

Y nuestro pequeño centro tampoco cierra.

Seguimos con el estudio del ESDE con la Unidad 8 del Programa V - parte 2, donde estudiaremos el proceso obsesivo, conociendo los dos lados de la obsesión: el obsesor y el obsesado. Dejamos una pequeña introducción al tema. Os recomiendo como lectura básica del tema que estudiamos el libro "Obsesión y desobsesión" de Suely Caldas, de lenguaje sencilla y muy esclarecedora.

¡Nos vemos en el CEADS!!Nos vemos en el blog!


Un abrazo lleno de fuegos de luz,


Andrea Campos

EL PROCESO OBSESIVO: EL OBSESOR Y EL OBSESADO

El problema de la obsesión, desde cualquier aspecto, involucra al obsesor y al obsesado. Casi siempre, las evocaciones del pasado establecen la conexión entre el no encarnado y el encarnado. La influencia que este último recibe es, inicialmente, sutil, pero de a poco la envoltura cerebral se acentúa, hasta alcanzar un grado de verdadera simbiosis, en la que el obsesor y el obsesado se complementan. Las causas de la obsesión se localizan, por lo tanto, en procesos morales lamentables, en los que el perseguidor y la victima se han dejado implicar en el pretérito. Al volver a encontrarse, ahora, imantados por la Ley de la Justicia Divina, tienen comienzo los intercambios mentales, muchas veces ya desde la vida intrauterina, intercambios vibratorios que se acentúan a partir del nacimiento, durante la nueva encarnación del obsedido. En cualquiera de sus formas, desde la más simple hasta la subyugación, la obsesión exige un tratamiento difícil, pues ambos, obsesos y obsesado, son enfermos del Espíritu.

Cuando se intensifica el proceso obsesivo, se yuxtapone sutilmente « (…) cerebro con cerebro, mente con mente, voluntad dominante sobre voluntad que se deja dominar, órgano con órgano, a través del cuerpo espiritual. A cada concesión hecha por el posadero, más coercitiva se torna la presencia del huésped, que se transforma en un parásito insidioso, estableciendo muchas veces, la simbiosis a través de la cual el poder de la voluntad dominadora consigue opacar la lucidez del dominado. En toda obsesión, el encarnado es portador de los factores predispuestos (débitos morales por rescatar) que permiten el proceso. Cuando encuentra en su víctima los condicionamientos, la predisposición y las defensas desguarnecidas, de todo eso se vale el obsesor para instalar su onda mental en la mente de la persona vigilada. La interferencia se da por un proceso semejante al que se produce en la radio, cuando una emisora clandestina pasa a utilizar una determinada frecuencia operada por otra, perjudicando su transmisión. El perseguidor actúa con persistencia para que se establezca la sintonía mental, enviando sus pensamientos en una repetición constante, hipnótica, hacia la mente de la victima que, desprevenida, los asimila, dejándose dominar por las ideas intrusas. Agrega Kardec que en la obsesión el Espíritu actúa exteriormente, con la ayuda de su periespíritu, al que identifica con el periespíritu del encarnado, quedando este obligado a proceder en contra de su voluntad.

Delante de los obsesores es imperioso que se cultive la plegaria, con cariño y devoción.

El Espíritu encarnado tiene necesidad de estar en comunión con Dios por medio de la plegaria, tanto como en el cuerpo físico necesita del aire puro para conservar la salud. En la Tierra, somos lo que pensamos, permutando vibraciones que se armonizan con otras vibraciones afines. Es indispensable, pues, cultivar buenos pensamientos a fin de neutralizar las influencias negativas de los que nos rodean durante la experiencia diaria. Al ejercitar la plegaria, nos habituamos también a meditar acerca de las impostergables necesidades de liberación y de progreso.

Ante los seres perturbadores del mundo espiritual, es necesario cultivar la bondad, abriendo el corazón al perdón y a la indulgencia, de modo de alcanzar fraternidad y comprensión. Es preciso renovar la disposición íntima para que cuando conversemos con esos seres de mente desviada, por medio del pensamiento o de la palabra, sepamos comprenderlos, ayudándolos cuanto sea posible, con amor y humildad.

El trabajo sin desmayos por el bien común, inspirado en la enseñanza que trajeron los Espíritus superiores, conserva nuestra mente y nuestro corazón con Jesús, sintonizados con las esferas más elevadas, donde absorberemos las fuerzas para vencer las agresiones de que pudiéramos ser víctimas. Si oramos y ayudamos, conservaremos nuestra paz.

Cuando se nos requiere para auxiliar a un obsesado, no nos debe faltar la paciencia, la comprensión, así como tampoco la caridad de la buena palabra y del pase. Es imperioso, no obstante, contribuir a su propio esclarecimiento, insistiendo para que él mismo se ayude. Debe entender que con su progreso contribuirá al mejoramiento del otro ser que, ligado a él por imposición de la Justicia Divina, también tiene necesidad de evolucionar.

domingo, 19 de junio de 2011

Siempre la mente en la base de todos los fenómenos

Hola familia CEADS,

Nos reunimos en nuestro humilde centro ayer para nuestra habitual reunión de los sábados. El tema de estudio sigue siendo la obsesión. Esta vez, tocaba comprender los diferentes sentidos que pueden caracterizar el fenómeno obsesivo. Sabemos que éste se basa en la mente, es decir, la obsesión es resultado la influencia persistente que una mente ejerce sobre otra, estén encarnadas o desencarnadas.

Sentidos de la obsesión

1. Encarnado hacia encarnado – Sucede cuando una persona envuelve a otra con sus emociones de posesividad, influenciándole negativamente. Son indicadores de este tipo de obsesión en las relaciones el sentimiento de posesividad, los malos tratos, los celos injustificados y el chantaje sentimental. En casos de obsesión de encarnado hacia encarnado, la relación suele alimentarse a través del sentimiento de culpabilidad. Pueden ocurrir entre las parejas pero también entre las amistades.

2. Desencarnado hacia desencarnado – Este tipo de obsesión ocurren entre espíritus endeudados y con compromisos recíprocos y de patrón vibratorio semejante. Los obsesores, en este caso, buscan a los espíritus desencarnados para vengarse y hacer justicia ellos mismos por las injurias que hayan sufrido en vidas anteriores. Para ilustrar este caso, el grupo que lo expuso presentó un escenificación en la que una señora, que había matado a su hermana para quedarse con su herencia, se ve perseguida por esta una vez desencarnada. Nada más salir del cuerpo, escuchó las voces de sus perseguidores que le decían asesina y le venían a cobrar sus deudas.

3. Obsesión reciproca – Son casos de obsesión en los que existe una retroalimentación de sensaciones entre dos espíritus que se complacen en los placeres inferiores. En estos casos, el periespíritu del desencarnado se une al del encarnado en una especie de simbiosis y ambos se vampirizan mutuamente las energías. Es común que en casos así el encarnado busque al centro espírita por las molestias físicas, pero frecuentemente rehúsa la corrección de los hábitos inferiores que propician la unión con el espíritu obsesor. Hay relatos de casos de en que equipos espirituales responsables del auxilio de espíritus en relación de obsesión reciproca no pueden separar al encarnado del desencarnado de forma tajante o rápida porque esto provocaría la muerte del encarnado.

4. Auto-obsesión – Este tipo de obsesión es la que uno ejerce sobre sí mismo una influencia negativa, permitiendo que su mente se convierta en un circuito cerrado, repitiendo mensajes de menosprecio y culpabilidad hacia sí mismo. Puede suceder por la dificultad que una persona (encarnada o desencarnada) enfrenta en perdonarse por sus equivocaciones o cuando el espíritu recuerda experiencias denigrantes de vidas pasadas y se deja achacar por los fantasmas de pasado.

5. Encarnado hacia no encarnado – Este tipo de obsesión sucede cuando los sentimientos de añoranza, desesperación, rencor o enfado que un encarnado siente por alguien que desencarna no le permite al desencarnado progresar, imantándole junto a sí. Es frecuente, en estos casos, que el desencarnado no haya tenido vivencias muy espiritualizadas durante su vida en la Tierra y algunas veces ni siquiera se da cuenta de que ha muerto. A título de ejemplo de este cuadro, el grupo responsable por su escenificación propuso un cuadro en el que una mujer, durante el duelo, se dejaba llevar al desespero por añoranza y urgencias finacieras, lo que aturdía aun más su difunto marido. Éste, a su vez, seguía en la casa, sin entender del todo porque estaba tan desesperada la mujer y sin saber qué hacer para ayudarle. Afortunadamente en este caso, la mujer oró juntamente con su hija, pidiendo ayuda al plan espiritual y la ayuda les vino en seguida, a través del ángel protector del recién desencarnado.

6. Desencarnado hacia encarando – Este es el cuadro más conocido y comentado de la obsesión. Es el caso en que un espíritu ejerce una influencia negativa sobre un encarnado, siendo o no consiente de ello.

Ante tantas variedades de la obsesión, es natural que nos sintamos vulnerables y preguntemos, ¿habrá manera de protegerse contra todos estos peligros? ¿qué puedo hacer para salvaguardarme de enemigos potenciales que pueden estar en la carne o en el plan espiritual, y algunas veces en mi propia mente?

Lo que hay que entender es que no existe una pastilla o infusión para el tratamiento o prevención de la obsesión.
La protección contra los tristes cuadros de dolor provocados por el fenómeno de la obsesión o su cura viene de la actitud PERSISTENTE que demostremos en:

1. LA ORACIÓN
2. LA CARIDAD
3. EL ESTUDIO
4. LA ESPERANZA

En esta reunión descubrimos nuevos talentos, aprendimos un poco más sobre nuestra amada doctrina y estrechamos lazos de amistad en nuestro grupo. Para finalizar, los cumpleañeros PATRICIA, VERA, GILDA y RAFA nos invitaron a deliciosos pasteles y Coca Cola. ¡Gracias compañeros!

Que Nuestro Señor siga inspirándonos y que seamos dignos del tiempo y cariño que la espiritualidad amiga invierte en nuestro amado grupo.

Cariños de la hermana menor,

Janaina

jueves, 16 de junio de 2011

Diferentes expresiones de la obsesión

Compañer@s de aprendizaje,

Este sábado en nuestro amado Centro Espírita Amalia Domingo Soler (CEADS) estudiaremos los cuatro tipos de obsesión codificados por Kardec y dos más mencionado por Manuel F. Miranda. Os hago un resumen de lo que vamos a estudiar y os invito a meditar con las preguntas en cada una de las expresiones de obsesión; preguntas esas que me hago todos los días, que me hacen vigilar mis pensamientos y mis acciones, que, a través de la oración, me protejo y hago proteger a mis "enemigos" del pasado y del presente.

Qué Nuestro Señor nos oriente siempre por la viña del amor y fraternidad, del perdón y de la caridad.

Con cariño de la hermana,

Andrea


LAS DIFERENTES EXPRESIONES DE UN MISMO PROBLEMA


ENCARNADO HACIA ENCARNADO

Son personas que saben dominar mentalmente a otras personas, casi siempre dominados por los celos, pasiones, envidias, orgullo, odio o amor (¡por más absurdo que parezca!)

¿Cuántos casos hemos conocido en nuestras vidas de este dominio? ¿Cuántas veces hemos obsesado a nuestros amigos, padres, parejas con temas que nos interesan? ¿Cómo podemos liberar las personas de este tipo de obsesión? ¿Qué debemos hacer para que no pase con nosotros ser obsesado o obsesor?


NO ENCARNADO HACIA NO ENCARNADO

La vida continua después de la muerte de la carne, como ya sabemos, pero nos olvidamos que la vida sigue exactamente igual en el más allá, somos iguales, no cambiaremos nuestra personalidad simplemente porque ya no estamos encarnados. Y el odio que llevamos en nuestro corazón seguirá con nosotros, intentaremos buscar la justicia de la manera más cruel que es la obsesión entre espíritus desencarnados pues están libres y buscan todas las armas de los mundos inferiores para justificar el dominio ante otro hermano.

¿Qué podemos hacer encarnados para que esto no pase cuando desencarnamos?

DE ENCARNADO HACIA NO ENCARNADO

Podría decir que sería una locura decir que nosotros, seres encarnados, podemos obsesar a los seres descencarnados. Pues no es así. Primero que no podemos olvidar que somos espíritus pero que solamente poseímos esta "ropa" de carne y que en sueño nos emancipamos y somos lo que realmente somos. Si todavía no hemos aprendido a perdonar podremos perseguir a otros seres, obsesándolos mientras el alma aprovecha estos minutos de libertad.

¿Cómo nos sentimos cuando despertamos? ¿Vigilamos nuestros pensamientos? ¿Recurrimos a las bendiciones de la oración y a la purificación de nuestros pensamientos? ¿Sabemos perdonar a nuestros enemigos?

DE NO ENCARNADO HACIA ENCARNADO

El proceso obsesivo entre los seres invisibles y los que están encarnados parece ser el de mayor incidencia. Ya que estando libres de la materia carnal pueden obsesar a un encarnado todo el día, causando muchas veces, molestias físicas y mentales, irritaciones, momentos de tristeza, cansancio, etc.

¿Qué podemos hacer por los hermanitos que todavía creen que la justicia debe ser realizado por nuestras propias manos a través del odio? ¿Estamos preparados para perdonar un obsesor? ¿No somos culpables de nuestras obsesiones?



OBSESIÓN RECÍPROCA

Esa característica de reciprocidad se transforma en una verdadera simbiosis, cuando dos seres pasan a vivir en un régimen de comunicación de pensamientos y vibraciones. Eso ocurre incluso entre los encarnados que se unen por medio del amor desequilibrado, manteniendo una relación extenuante.

¿Realmente respetamos a nuestro prójimo? ¿o lo que queremos es que sea igual a nosotros? ¿No es hacer con que él tenga nuestras imperfecciones? ¿Cómo podemos ser y cómo podemos dejar ser?



LA AUTO - OBSESIÓN

"No es raro que el hombre sea el obsesor de si mismo", esto es lo que asevera el Codificador. Es importante antes de todo perdonarnos, perdonar nuestras faltas, nuestros errores para que posamos avanzar. Todo en la vida es gradual, antes de subir el peldaño del perdonar es necesario que nuestros miedos sean superados.

¿Vigilamos nuestros pensamientos y nuestras acciones? ¿Conocemos nuestros defectos y hacemos algo para cambiarlos? ¿Cuál peldaños estás? ¿Subimos uno más?!

Visión Espírita - año 2 - nº 8

¡Sí a la vida! ¡Siempre!

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domingo, 12 de junio de 2011

Estudiando la obsesión

Querida familia CEADS,

Como de costumbre, ayer nos reunimos en nuestro amado centro para el estudio de la doctrina de los espíritus. El texto de estudio de la tarde incluyó las preguntas 237 a 245 de El Libro de los Mediums (cap. XXIII), sobre la obsesión. Pese a que la lectura está enfocada a los escollos de la obsesión para la mediumnidad, sus recomendaciones valen de alertas para todos, seamos o no mediums ostensivos. De hecho, yo suelo decir que cuando todos nos portemos con la responsabilidad que la mediumnidad requiere de los mediums, este será un planeta mucho más feliz.

Las principales conclusiones del estudio fueron las que os resumo a continuación:

A título de revisión, se puede definir la obsesión como la acción persistente que un espíritu ejerce sobre otro provocando su desequilibrio físico, mental y espiritual.

Hay tantas variedades diferentes de obsesión que se podría hablar más bien de obsesados que de tipos de obsesión. Ésta ocurre siempre debido a que el obsesado abre una “brecha” que facilita la acción de los espíritus ignorantes del bien o atrae a los espíritus inferiores. Por “brecha” se entiende el conjunto de características inferiores del espíritu obsesado, des de los vicios y excesos relacionados al alcohol, las drogas o el sexo, hasta las imperfecciones morales, como el orgullo, la vanidad y el egoísmo. Por tanto, hay que remarcar en que en el terreno de la obsesión, no existen víctimas y verdugos, más bien, acción y reacción y unión entre seres afines. La mejor manera de evitar la acción de un espíritu obsesor es corregir nuestras imperfecciones morales y evitar los excesos de todo tipo.

Uno de los tipos de obsesión es la que se clasifica como obsesión simple. En la mediumnidad, ésta tiene lugar cuando el espíritu malhechor le engaña al médium, presentándosele en lugar de los espíritus evocados e impidiéndole comunicarse con otros espíritus. Este tipo de engodo puede ser permitido por la espiritualidad para poner a prueba el sentido común del médium y su humildad. En el cotidiano, pueden incluirse en el caso de la obsesión simple las manifestaciones físicas, que hacen oír espontáneamente golpes y ruidos así como la influencia sobre los pensamientos del obsesado. Este tipo de obsesión está directamente relacionado a nuestras imperfecciones más primarias: por las leyes de afinidad, en los lugares por donde transitamos atraemos a los espíritus que desean compartir con nosotros, por ejemplo, el cigarrillo que fumamos o el alcohol que bebemos. Este tipo de obsesores son en general espíritus que siguen demasiado materializados, aun dependientes de los placeres experimentados cuando en sus cuerpos físicos. Nos pueden inducir a seguir en nuestros vicios para que puedan disfrutar ellos también de nuestras adicciones. Si no interponemos resistencia a la obsesión simple, ésta puede profundizarse y producir tristes consecuencias de desequilibrio psíquico, emocional y espiritual.

La fascinación, como su nombre lo indica, es una ilusión producida por la acción directa del espíritu sobre el pensamiento del médium, y que de algún modo, paraliza su juicio con respecto a las comunicaciones. El médium fascinado jamás admite estarlo, entregándose totalmente al engodo del obsesor que le hace creer que es un espíritu superior y que el médium, a su vez, es un misionero. Los obsesores le alejan al médium del convivio con las personas que le puedan despertar del engaño, valiéndose principalmente del orgullo y de la vanidad del médium. Fuera del terreno de la mediumnidad ostensiva, podemos ver casos de fascinación cuando alguien se cree my superior a los demás, exigiendo honores y favores de los que se piensa merecedor. La fascinación puede ser individual o colectiva. En la casa espírita (y en todas partes) hay que evitar el fanatismo y las expresiones de adulación a los médiums, a los conferencistas, a las personas que hacen oraciones bonitas. El mejor agradecimiento por su servicio será siempre una oración a Nuestro Señor, que les siga orientando y apoyando en su trabajo. Evitar alimentar a la vanidad y el orgullo de los compañeros de ideal es una responsabilidad de todos.

El último tipo de obsesión estudiado fue el de la subyugación, que puede ser moral o corporal. A diferencia del fascinado, el subyugado muchas veces se da cuenta de que hace o dice cosas que son ridículas, fuera de lugar o violentas, pero tiene su cuerpo y voluntad controlado por los espíritus obsesores. En ningún caso esto exculpa al encarnado, que si se une al desencarnado es en función de sus imperfecciones morales o inclinaciones inferiores.

En el espiritismo no utilizamos el término “posesión” por dos razones: 1) la palabra da a entender que existen seres perpetuamente entregados a la práctica del mal, cuando sabemos que los obsesores son aun más enfermos del alma que los obsesados; 2) implica la toma de posesión de un cuerpo por un espíritu extraño, en una especie de cohabitación, cuando sabemos que el espíritu obsesor no “entra” en el cuerpo del obsesado, si no que lo mantiene bajo su sujeción.

REGAL DE ORO: La vulnerabilidad a la obsesión es directamente proporcional a las inclinaciones inferiores (sexo, drogas, tabaco, alcohol) e imperfecciones morales (orgullo, vanidad, egoísmo) del candidato a obsesado.

Para finalizar la reunión, la lectura del Evangelio nos incitó a la fe activa, a la práctica de la caridad y al cultivo de la esperanza. Esta es sin lugar a duda la mejor receta para que podamos atraer a los buenos espíritus o, si por nuestras deudas del pasado tenemos que convivir con nuestros obsesores, que les podamos demostrar que vamos de camino de corregir nuestras malas inclinaciones y nuestras imperfecciones morales. Viviendo en un planeta de pruebas y expiaciones NADIE está a salvo de tener obsesores. Lo que nos diferencia unos de otros, esto sí, es qué hacemos cuando nos encontramos bajo su influencia: ¿Nos entregamos a sus bajos consejos o resistimos con fe y disciplina? Resistiremos, con fe en Dios, en Nuestro Señor, en la espiritualidad amiga y en nosotros mismos.

Os dejo con mis mejores deseos de renovación en el amor de los vínculos con encarnados y desencarnados.

La hermana menor,

Janaina

viernes, 10 de junio de 2011

Más vale tarde que nunca: Crónica de la Jornada Espírita de Veciana

Antes de nuestra habitula crónica del sábado y después de saber ya el texto de estudio del tema que nos espera mañana, nuestro compañero Silver Chiquero nos presenta su crónica particular de la jornada celebrada en Veciana.

XVIII Trobada Espírita de Veciana
                                                                                   Por Silver Chiquero
Se ha celebrado el enésimo encuentro de centros espiritistas, en la hogareña masía del Sr. Blas en Veciana. En esta ocasión hemos sido pocos, apenas cuarenta personas, comparado con los últimos encuentros y quizá por ser menos o quizá por conocernos casi todos, el encuentro resultó muy familiar, entrañable y reconfortante. Algunos colaborando en la colocación del entoldado para evitar la justicia solar, otros colaborando en la preparación de las mesas y las sillas, otros distribuyendo los platos, cubiertos, vasos y servilletas. Sin embargo en lo que colaboramos todos fue en el desarrollo de unas actividades muy estimulantes, promovidas por nuestras estimadas compañeras Ana y Patricia.

Subdividieron a los presentes encarnados en tres grupos para realizar dos actividades bien diferenciadas. En la primera debíamos relacionar el título de unos libros espíritas, con su correspondiente médium escritor y a su vez con su correspondiente autor espiritual. La experiencia fue una vez más interesante, como suele suceder, comprobando el alto grado de conocimiento espiritista de la gran mayoría. La segunda actividad fue mucho más activa, espontánea e imaginativa, pues se trataba de poner en escena un tema, diferente para cada uno de los tres grupos, desarrollado en torno a la interacción entre encarnados y desencarnados en un aspecto concreto. En CEADS hemos desarrollado alguna actividad similar y aún así me sigue sorprendiendo cómo en menos de diez minutos es posible desarrollar una idea, repartir los actores, proponer un guión, preparar el atrezzo y realizar una obra que aún siendo improvisada, consigue transmitir un mensaje puro y directo al corazón y al intelecto.

El primer grupo representó el tema de la reencarnación, basado en una futura madre soltera acumulando grandes desórdenes en vidas anteriores, quien pediría la ayuda de un gran amigo para que se reencarnase como su hijo facilitándole el tránsito terrenal y el aprendizaje espiritual. En la preparación a la reencarnación de la futura madre soltera, se hace patente la constante ayuda tanto del guía como del amigo.

El segundo grupo desarrolló el tema obsesor-obsesado sobre un hombre fumador obsesionado por un espíritu a quien no importaba destruir la vida familiar, social y laboral del obsesado, se solucionó con la visita a un centro espírita en que el obsesor descubrió el verdadero amor fraterno. Me quedo con la inestimable colaboración de nuestro querido compañero Alfredo, para quien no existe el desánimo y encuentra el chiste a cualquier situación.

El tercer grupo planteó una casera situación entre un hijo rebelde y una madre con escaso temple a raíz de la muerte del padre. En una reparadora noche, ambos son asisitidos por sus guías espirituales, el hijo por su padre ya desencarnado y la madre por su amigo espiritual, quienes les vuelven a aconsejar respeto hacia su madre y paciencia con su hijo respectivamente. Al despertar ambos se ayudan uno al otro en perfecta paz y armonía.

Al acabar estas constructivas actividades estaba lista la excelente paella, ¡quedó como nunca! Como sabemos se cocinan de dos tipos, una vegetariana y otra “mar y montaña” que estaban ricas, ricas. Melón y sandía como postres y café para quien lo necesitó. Aunque el día amanecía impredecible, sin embargo fuimos bendecidos con calurosos rayos del astro rey hasta que cayó la tarde en perfecta comunión con los presentes, comentando sobre el presente y futuro del espiritismo y tantos otros temas que puede ofrecer una sobremesa en medio de la naturaleza. Una vez más me siento feliz de haber formado parte de un encuentro, ese día, quizá el más especial según mi opinión.

jueves, 9 de junio de 2011

Variedades de la obsesión

Hola a tod@s,

Este sábado en CEADS seguimos con el estudio de la Obsesión. Estudiaremos sus diferentes grados y variedades.

El texto que os dejo es una introducción a este estudio pero podéis complementar la lectura con el Capítulo XXIII del "Libro de los Médiuns", "Liberación" de André Luiz por Chico Xavier o "Entretelones de la Obsesión" de Manuel F. de Miranda por Divaldo P. Franco.

También os recuerdo CEADS tiene el proyecto Cesta Básica y que podemos ayudar con donaciones de alimentos no perecederos y de higiene personal (arroz, pasta, lentejas, tomate frito, gel de ducha, crema dental, etc). ¿Qué os parece si hoy llevamos al centro un paquetito de lentejas? ¿o de arroz?

Un abrazo fraternal,

Andrea

Variedades de la obsesión

Hemos visto que la obsesión puede ser entendida como el dominio que algunos Espíritus de naturaleza inferior, pueden ejercer sobre ciertas personas. Ese dominio presenta grados diferentes, resultando, de ahí efectos que también son diferentes, en grado y complejidad. Las principales variedades de obsesión son la obsesión simple, la fascinación y la subyugación. En el estudio de la mediumnidad, Kardec definió como sigue las variedades de obsesión:

OBSESIÓN SIMPLE - se verifica cuando un Espíritu moralmente inferior se impone a un médium, se entromete en las comunicaciones en contra de la voluntad del médium, impide que este se comunique con otros Espíritus y sustituye a los Espíritus que son evocados. Cualquier Médium, especialmente cuando le falta experiencia, puede ser engañado por Espíritus mal intencionado. Sin embargo, lo que caracteriza la obsesión simple es la persistencia de un Espíritu en perturbar las comunicaciones y la dificultad que el médium encuentra para librarse de ese inconveniente.

FASCINACIÓN - es entendida como una ilusión creada directamente por el Espíritu en el pensamiento del médium que inhibe su discernimiento o su capacidad de juzgar las comunicaciones. El médium fascinado no se considera engañado. El Espíritu Obsesor consigue impedir que reconozca el engaño, incluso cuando la mistificación es grosera y ridícula. Las consecuencias de la fascinación son más graves, dado que el obsesor dirige a la víctima, haciendo que acepte teorías e ideas de las más absurdas. En los casos de fascinación, los Espíritus obsesores generalmente son bastante expertos y astutos. 


 SUBYUGACIÓN - es una envoltura que anula la voluntad de la persona, haciendo que actúe de acuerdo con la voluntad de los obsesores. El obsedido queda subordinado a un verdadero yugo. La subyugación puede ser moral o corpórea. En el primer caso, la persona es obligada a tomar decisiones casi siempre absurdas y comprometedoras; en el segundo caso, el Espíritu obra sobre la organización física, provocando desde movimientos involuntarios sencillos hasta lesiones graves en el cuerpo encarnado. Si entendemos a la obsesión como el dominio de una mente sobre otra, o sea, un proceso de transmisión mental, se comprenderá que esta puede presentar otras características, además de la que hasta aquí hemos enfocado, o sea, la acción de un Espíritu no encarnado sobre un encarnado. Existe un buen número de personas que están ejerciendo una influencia obsesiva sobre personas; se caracterizan por la capacidad que tienen de dominar mentalmente a los que eligen como víctimas. Este dominio se enmascara con los nombres de celos, envidia, pasión o ambición de poder y es ejercido, muchas veces, de manera tan sutil, que la persona dominada se considera sumamente amada, e incluso protegida. Es una obsesión de encarnado hacia encarnado. El marido que subyuga a la esposa, la esposa que tiraniza al marido, son expresiones de tal tipo de obsesión.

Los Espíritus que no están encarnados también pueden causar obsesión a no encarnados: el mismo drama del dominio de una mente sobre otra mente se desarrolla también en el plano espiritual. Es la obsesión de no encarnado hacia no encarnado. Las situaciones que se producen en la Erraticidad, muchas veces son el reflejo de las que ocurren en la superficie terrestre y viceversa.

A pesar de que pueda parecer difícil, la obsesión también se da de un Espíritu encarnado hacia uno no encarnado. Es un hecho más frecuente de lo que se piensa, pues muchos humanos se vinculan obstinadamente con los seres amados que los han precedido en la tumba. Las expresiones de amor egoísta y posesivo conducen a la fijación mental de los que no están encarnados, manteniéndolos ligados a las reminiscencias de la vida terrestre, no permitiéndoles el equilibrio necesario para enfrentar la nueva situación en la vida espiritual. Un proceso idéntico se verifica cuando el sentimiento que domina al encarnado es de odio, rebeldía, etc. 

Finalmente, la obsesión puede asumir también la expresión de obsesión reciproca. Así como las almas afines y dedicadas al bien cultivan la convivencia amistosa y fraterna, también existen seres que permutan vibraciones de naturaleza inferior, en las que se complacen. Es una especie de obsesión reciproca, que tanto puede ocurrir entre encarnados como entre no encarnados, o inclusive entre estos y aquellos.

domingo, 5 de junio de 2011

El perdón es la única verdadera libertad

Familia de mi corazón,

Andrea Campos
Nuestro blog hoy se viste de ropa nueva para dar la bienvenida a la nueva responsable del Departamento de Divulgación del Centro Espírita Amalia Domingo Soler: Andrea Campos Nabarrete. Andrea es trabajadora de la casa des de hace dos años aproximadamente y se puede decir que participa en todas sus actividades. Es la actual coordinadora de Visión Espírita y su nombramiento cae por su propio peso. Elevemos todos el pensamiento a Nuestro Señor, pidiéndole que le oriente y ampare en la importante tarea de coordinar las actividades de divulgación de nuestra amada doctrina dentro y fuera de nuestro humilde centro.

Dicho esto, os cuento qué hicimos ayer. Una vez más, nos reunimos en CEADS, esta vez con el objetivo de estudiar el evangelio a la luz de la doctrina espírita. El punto de estudio de la tarde, “la caridad para con los criminales”. Puede ser difícil compadecerse de alguien que causó mucho daño, que actuó en contra de las leyes, perjudicando a muchas personas… Nadie dice que es fácil perdonar y, sin embargo, esta es precisamente la tarea a la que nos convoca el espiritismo, por el amor al prójimo al que nos impulsan las enseñanzas de Jesús de forma general, pero por cuatro razones en particular, las cuales discutimos en detalle durante la reunión y que os resumo a continuación:

  • Muchas veces nos sentimos incapaces de perdonar a personas que han cometido crímenes, pero nosotros mismos podemos ser más reprensibles que estas personas en las faltas que cometemos porque conocemos a Dios, a Jesús y la doctrina espiritista. “Al que mucho le es dado, más le será cobrado” y “a más conocimiento, más responsabilidad”, fueron las frases que más se escucharon en la discusión de este punto.
  • Con la misma severidad con la que juzguemos, se nos juzgará. Además, podemos criticar agriamente a personas que se hayan equivocado según las leyes de los hombres, pero hay crímenes que son solo faltas leves ante los ojos de la sociedad y sin embargo son muy graves ante los ojos de Dios. Las leyes de los hombres son imperfectas, son un reflejo de nuestro propio nivel de elevación intelectual y moral. Así, hay sociedades donde la eutanasia y la pena de muerte están permitidas, donde el aborto es legal. En todas partes el consumo de tabaco y alcohol no está prohibido por ley pese a que sea perjudicial para la salud del hombre y, que tengamos noticia, ninguna sociedad ha sido capaz de prohibir por ley el orgullo, la vanidad y el egoísmo, que están en la raíz de todos los males de la humanidad. Por tanto, mejor empezar a ser más compasivos con los hermanos que se equivocan, actuando contra las leyes humanas, mientras nos preparamos todos para ser más prudentes ante las leyes divinas.
  • Dios permite que haya criminales entre nosotros para nuestra propia educación y cuando ya no haga falta que suframos con las consecuencias de las equivocaciones de los demás, ya no habrá hombres malos en la Tierra. Aquí hay dos puntos de vista compatibles y complementares: el primero, dice respecto al ejemplo que los criminales nos dan una vez que, al ver su destino y rehusar sus malas elecciones, nos afianzamos en la senda del progreso; el segundo punto de vista nos recuerda que, como nos enseña el espiritismo, la victima de hoy es el verdugo de ayer, es decir, la persona que hoy sufre las consecuencias de las malas elecciones de un criminal, se habrá también equivocado en existencias anteriores y necesitaría la experiencia dolorosa para la educación de su espíritu y recate de sus deudas.
  • Jesús, el ejemplo de mansedumbre de toda la humanidad, ante sus asesinos, pidió al Padre Celestial que nos perdonara. Jesús sabía lo que le esperaba al encarnar entre seres inferiores como nosotros, pero fue compasivo ante nuestros espíritus criminales. Su ejemplo nos invita al perdón y a la caridad sin límites y a ver en el hermano que se equivoca, haciendo mal uso de su libre albedrío, un enfermo muy desdichado al que hay que tenderle la mano.
La verdadera libertad está en el perdón, en el amor incondicional que el corazón compasivo del Maestro de maestros nos enseña. El que no perdona, está tan cautivo como el criminal...



Mis votos de paz activa y trabajo en el bien para la semana que se inicia,

La hermanita menor,

Janaina

viernes, 3 de junio de 2011

Caridad con los criminales

Querida familia CEADS,

Mañana es el primer sábado de mes e ya es hora de volver a hablar del evangelio, que esta vez nos propone un cuestión delicada, no de fácil solución:

"Un hombre está en peligro de muerte; para salvarle es menester exponer la propia vida; pero se sabe que ese hombre es un malhechor, y que si se escapa, podrá cometer nuevos crímenes. Sin embargo de esto, ¿debe uno exponerse para salvarle?"

Os dejo la respuesta del espíritu Lamennais, para que la meditéis. En clase nuestra monitora Vera nos hará profundizar en el tema.

Esta es una cuestión muy grave y que naturalmente se presenta a la inteligencia. Contestaré según mi adelantamiento moral, puesto que estamos en el punto de saber si uno debe exponer su vida aunque sea por un malvado. La abnegación es ciega: se socorre a un enemigo: debe, pues, socorrerse a un enemigo de la sociedad, a un malhechor, en una palabra. ¿Creéis que sólo se arrebata a la muerte a este desgraciado? Quizá le arrancaréis a toda su vida pasada. Porque, acordaos de que en esos rápidos instantes que le roban los últimos minutos de la vida, el hombre perdido vuelve sobre su vida pasada, o más bien, esa vida se le presenta delante. Quizá la muerte llegue demasiado pronto para él; la reencarnación podrá ser terrible; ¡lanzaos, pues, hombres! vosotros a quienes la ciencia espiritista ha iluminado, lanzaos, arrancadle a su condenación, y acaso entonces ese hombre que hubiera muerto blasfemando, se echará en vuestros brazos. Con todo, no hay necesidad de pensar si lo hará o no; pero marchad a su socorro, porque salvándole, obedecéis a la voz del corazón, que os dice: "¡Puedes salvarle, sálvale!" (Lamennais. París, 1862).

Cariños de la hermana menor,

Janaina