Pese a que no hemos tenido reunión en CEADS esta semana, comparto
las meditaciones en las que he estado envuelta en estos días marcados en el calendario
para rememorar el paso de Jesús por la carne. Nos solemos decir en estos días,
¡felices pascuas!, pero, ¿con qué frecuencia permitimos que esta ocasión inunde
nuestro espíritu sediento de luz por la renovación necesaria para nuestro
propio bien?
Al dar testimonio de la supervivencia del espíritu a la
materia física ante sus apóstoles, quiso el divino enviado que la humanidad
conociera su inmortalidad. Falta que vivamos en armonía con este
principio que
muchos ya no ignoramos. Esta semana he estado leyendo Sexo y Destino,
psicografiado por nuestro Chico y dictado por André Luiz. En este relato tan
emocionante como esclarecedor, el elevado espíritu al que conocemos como
Hermano Félix, dice:
“Todos los días son apropiados para crear o reconstruir el
destino, pues somos conciencias responsables”
Hermano Félix conduce los trabajos realizados en “Almas
Hermanas”, un hospital-escuela erigido para prestar socorro a los hermanos
necesitados de reeducación sexual. Nos cuenta André Luiz que sus estudiantes
provienen de asentamientos de características similares a las del purgatorio, que
gracias a la purificación de las angustias expiatorias, se han despojado de los
residuos característicos de los vicios y de las pasiones cultivados en la
carne. En Almas Hermanas el sexo es tema principal, merecedor de la máxima
atención. El amigo espiritual admite sentirse emocionado al observar la
veneración con que se rendía homenaje al sexo en las diversas facultades de
enseñanza, mediante una investigación esmerada de cada una de las cátedras. Entre
las materias estudiadas, enumera: sexo y amor, sexo y matrimonio; sexo y
maternidad; sexo y estímulo; sexo y medicina; sexo y evolución; sexo y
equilibrio; sexo y penalización, además de otras ramas.
“Entre los espíritus desencarnados, a partir de una mediana
evolución, el sexo se ubica en la categoría de atributo divino de la
individualidad humana, lo que también ocurre con la inteligencia, el
sentimiento, la razón y otras facultades”.
Así que la actividad sexual del espíritu encarando, tanto
como el empleo que hace de la inteligencia, le acerca o le aleja del cultivo de
los talentos que le han sido confiados como tesoro divino para su propia
evolución. Y no sólo el acto sexual, sino toda clase de unión afectiva debe
considerarse de esta forma. La dependencia psicológica que algunas veces
experimentamos por el “amor” no correspondido o los juegos de seducción que
realizamos desde la irresponsabilidad denotan desequilibrios que necesitamos
afrontar con energía: en realidad son vicios emocionales que nos encadenan a
las zonas inferiores del ego tanto como el tabaco o el alcohol.
Tal vez os interese saber que Almas Hermanas tiene zonas
residenciales, además de los edificios dedicados a la administración, la
enseñanza, el mantenimiento y la hospitalización temporaria. En ellas se
instalan familias enteras, parejas, espíritus que se complementan afectivamente
y comunidades de estudiosos que visitan, o bien reciben amigos de otras
organizaciones y de otras zonas, en viajes edificantes o recreativos, o incluso
participando en proyectos artísticos y asistenciales, al mismo tiempo que
atienden a sus obligaciones cotidianas.
En esta institución, André Luiz realiza observaciones que le
permiten comprender que cuanto más se eleva la criatura, más se convence de que
el empleo del sexo demanda discernimiento en relación con las responsabilidades
que acarrea. Todas las uniones sexuales generan sistemas de compensación
vibratoria. Los desarreglos sexuales que lesionan las conciencias requieren
reparación, tanto como los abusos del razonamiento.
Los que leemos sus palabras pedimos a la espiritualidad
superior que nos enseñe a tener espíritus permeables a estas informaciones. Con los
deseos de que toda la humanidad pueda conocer la potencia divina del acto sexual,
aprovecho la ocasión para desear la renovación de los sentimientos
en la Tierra. Como dice el Hermano Félix, “Todos los días son apropiados para
crear o reconstruir el destino, pues somos conciencias responsables”. Hoy es un
día maravilloso para la superación de nuestras imperfecciones. Y en este espíritu os deseo a todos, ¡felices pascuas!
El sábado 31/03 es
festivo en CEADS y por tanto no haremos reunión.
En la Doctrina Espírita
no hay ningún calendario de celebraciones, ni tampoco un listado de sucesos
especiales para conmemorar, pero aprovecho la ocasión de semana santa para
compartir una experiencia.
Conocí un grupo en Brasil
que se reúne para el estudio del espiritismo una vez a la semana, hace cosa de
un año. Cada componente del grupo se encarga de preparar una pequeña clase del
libro que está leyendo y luego la expone delante de los demás compañeros. Me
llamó la atención que una niña de 12 años también diera su clase, pero el
contenido de su exposición me quedó grabado en la memoria. La niña estudiaba un
libro sobre el evangelio de Jesús y más o menos nos explicó lo siguiente…
La mañana que los
apóstoles encontraron el sepulcro de Jesús abierto fueron presa de
gran
turbación. Ya no era bastante que el reino de los cielos no hubiese bajado a la
tierra; no era suficiente con que el mesías hubiese sido crucificado entre
ladrones; no había sido el colmo todo el temor por sus propias vidas, la vergüenza
por abandonar a su amado Maestro, la desorientación que provocaba haber entrado
triunfalmente en Jerusalén para luego ver a Jesús torturado y crucificado… Todo
había salido mal, pero no había acabado. Encima, como si todo lo anterior no
fuera suficiente… El sepulcro estaba vacío y no sabían quién se lo había
llevado o adónde. Sin fe el sepulcro vacio es un signo más de derrota e
impotencia en una cadena de fracaso y desilusión… Con fe el sepulcro vacio nos convoca a confiar en que
todo va bien, porque participamos en un plan mayor que nosotros mismos, cuyos
detalles y desenlace se nos escapan de momento, pero nada sucede que no sea
parte del plan de Dios para la humanidad, en su conjunto, y la criatura, en
particular.
Desde que escuché a esta
niña, cada vez que paso por una situación difícil o soy testigo de algo que
parece como que no debiera suceder, intento mantener la serenidad. Como si de
un mantra se tratara, repito mentalmente “el sepulcro está vacío, pero todo va
bien”. Todo va perfectamente, pese a que no siempre salga como a mí me gustaría
o como yo lo hubiese ordenado. La doctrina espírita nos enseña que hay causas en
el pasado espiritual de cada uno de nosotros, de los colectivos en los que
participamos y de los pueblos que explican perfectamente todas y cada una de
las situaciones que vivimos. De momento, no las conocemos – ¡gracias a Dios! -,
pero podemos, sí, estar seguros de que todo va bien, todo marcha bien y en
conformidad al plan de Dios para el progreso de todos los seres.
Mientras escribo pienso
en algo que he leído hace poco: “La fe es la participación en la vida de Dios,
es la experiencia de la vida de Dios en nosotros, que permite ver a nosotros
mismos, y a la realidad que nos rodea, como si lo hiciéramos con los ojos de
Dios”. Su autor, Tadeusz Dajczer, en Meditaciones sobre la fe, nos habla de cómo
esta virtud nos hace comprender la acción de Dios en todo y comprender que lo
que conocemos solamente de una manera humana y profana nos es la totalidad de
la realidad, sino que apenas es una visión de su aspecto externo, la captación
de las causas secundarias, a través de las cuáles se expresa la causa primera.
No sé vosotros, pero no
me canso de darle vueltas a esto: tener fe es pensar como Dios. En el
espiritismo abrazamos una fe razonada, anti-dogmática, que busca el porqué de
las cosas. Para Tadeusz Dajczer, la fe
es una especie de razón sobrenatural asentada sobre las aptitudes naturales del
alma. En todo caso, hace falta pensar como Dios para afrontar ciertas
situaciones de nuestra vida con un mínimo de serenidad. Contemplar el sepulcro
vacío sin turbación no es algo que uno pueda hacer sin conocer su esencia
divina. Por esto hay tanta desesperación en el mundo, por esto tanta ansiedad,
tanta angustia… La humanidad aún ignora en gran medida su naturaleza divina.
Todavía cuesta mucho penetrar el pensamiento de Dios. Pero para enseñárnoslo
están las niñas de 12 años, la doctrina espírita y también las agruras de la
vida. Jesús vive, la muerte es un fenómeno biológico. Somos seres espirituales
viviendo una experiencia física.
Que podamos contemplar el
sepulcro nuestro de cada día diciendo: el sepulcro está vacío, pero todo va
bien.
Ayer en lugar de tener nuestra habitual reunión de estudios
de la Doctrina Espírita, hicimos la Asamblea ordinaria 2013 de los socios de CEADS.
Si recordáis la última asamblea, teníamos que tomar la difícil decisión de
cambiar de local, lo cual exigía un gran esfuerzo económico de los socios de CEADS.
En la asamblea de ayer se hizo la presentación de la información económica y de
la gestión relativa al ejercicio 2012, se propuso y se aprobó la nueva Junta,
se expuso a examen de la asamblea las decisiones más significativas tomadas por
la Junta en el 2012 y finalmente los responsables de los diferentes
departamentos de CEADS hicieron una breve exposición de las actividades
desarrolladas.
Con
anterioridad a la asamblea, se había enviado a los socios los estatutos de la
asociación, nuestra normativa interna, las cuentas del ejercicio 2012 y el
procedimiento para la presentación de candidaturas a la junta de CEADS. Os resumo
a continuación los puntos más importantes del trascurso de esta importante
reunión:
Respecto a las cuentas, nos vamos manteniendo a flote gracias
a la familia CEADS, la espiritualidad amiga y donaciones puntuales que
completan las necesidades del centro. En realidad, no ingresamos mensualmente
lo que necesitamos para cubrir todos los gastos del alquiler, agua, luz y
materiales. Necesitamos más socios y generar alternativas de ingresos, pero con
serenidad y sobretodo sin desviarnos de la orientación doctrinaria que nos ha
caracterizado como grupo y nos seguirá guiando en todas las decisiones que
tomemos.
La nueva junta de CEADS, aprobada para el ejercicio
2013-2014, está compuesta por los siguientes compañeros:
Presidente:
Alfredo
Vicepresidente:
Patricia
Tesorera:
Dolors
Secretaria:
Janain
Vocales:
Marcello, Arnaldo y Andrea
Consejo
Doctrinario: Anna, Regina y Patricia
Los responsables de cada uno de los departamentos pasaron a
hacer una breve exposición de las actividades realizadas:
Arnaldo presentó las
actividades del departamento de administración, explicando la distribución de
las tareas de limpieza y mantenimiento del local, logística, la compra de
libros, el catering y el mercado solidario.
Andrea presentó el departamento de
divulgación, comentando las actividades de la revista Visión Espírita, del
Blog, en Face Book y en nuestra página web. Andrea nos contó que desde su
creación en el 2008, el blog ha tenido casi 60 mil visitantes y más de 89
mil páginas vistas. “El aborto en la clase de los jóvenes” ha sido la
página más visitada, con 6.034 visitas. Nuestros lectores están
principalmente en España, México, Colombia, Estados Unidos y Perú.
Janaina
presentó las actividades del departamento de asistencia social, hablando del
equipo de la cesta básica y de las visitas semanales al Cottolengo del PadreAlegre.
No faltó una palabra de amor y saudade por nuestra queridísima Vera,
responsable del departamento de estudios doctrinarios. Patricia lo presentó en
su lugar, exponiendo los cursos que se realizan actualmente y comentando que
otro curso de educación mediúmnica posiblemente se inicie a finales de 2013,
principios de 2014.
Anna presentó las actividades del departamento de asistencia
espiritual, explicando las tareas de fluidoterapia, irradiaciones y atención fraterna
realizadas por este equipo.
Para finalizar, debatimos algunas cuestiones prácticas, la
secretaria de la asamblea, Dolors, leyó el acta de la reunión, la aprobamos por
unanimidad y terminamos en encuentro con una oración de agradecimiento por todo
lo que hemos podido vivir en la familia CEADS y pidiendo la protección de la espiritualidad
amiga para que podamos seguir creciendo y madurando como grupo.
Por encima de los egoísmos, del individualismo, de las
imperfecciones y limitaciones de sus miembros, CEADS es un foco de luz, escuela
del alma y hospital de espíritus. Cuidemos entre todos para que siga así,
poniendo nuestros mejores esfuerzos en la superación de las zonas de ignorancia
que aun nos caracterizan, para que seamos dignos de las tareas que nuestro
Maestro Mayor nos confía a través de sus emisarios de paz y amor.
Buenas noches, Ayer en CEADS pudimos disfrutar de la Conferencia Religión vs Ciencia, impartida por nuestro compañero Andrea Firenze, y, como cada domingo, os postamos el resumen A los más valientes también colgaremos un video sobre el Bing Bang, como estudio complementario. El resumen fue redactado por el colaborador Silver Chiquero y esperamos que os guste. Os deseo una semana de mucha luz,
Andrea Campos
Los primeros pensadores,
filósofos y científicos, empezaron por plantearse las preguntas más básicas.
¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Y ¿Cuál es el motivo de mi existencia? Si
vamos atrás en la historia, quienes ejercían la religión eran los únicos que
tenían la oportunidad de estudiar y fueron los primeros en buscar respuesta a estas
preguntas. Hoy en día Ciencia y Religión parecen no tener muchos puntos de común.
Pensemos en las primeras
referencias básicas de cada disciplina. Tomando las bases del Antiguo
Testamento se cita “y se hizo la luz” y “en seis días creó el Sol y los
planetas”, tomando las bases de la Ciencia se dice “todo lo que somos es
consecuencia, hace 14.000 millones de años, de una explosión cuyos efectos aún continúan,
fue gracias al Big Bang”. Ahora sabemos gracias al espiritismo que por días
bíblicos se refiere a períodos o etapas en la formación del Universo, pero aún
así hoy es difícil creer a la religión pues la ciencia parece ser más lógica.
La Ciencia plantea hipótesis, realiza experimentos de comprobación y saca las
conclusiones para desmentir o confirmar esa hipótesis y convertirla en ley
científica.
Hemos asistido a un corte de diez
minutos sobre un vídeo presentado por Stephen Hawking, sobre la explicación del
origen del Universo desde el Big Bang hasta nuestros días, comentada por varios
científicos de varias materias. El Big Bang definió todo nuestro Universo y lo
que hay en él, pero se mantienen sin respuesta, como si fuera el Santo Grial de
la física, las preguntas originales. ¿Qué fue lo que explotó? ¿Por qué explotó?
¿Qué había antes del Big Bang?
El Sistema Solar
Los científicos no están tan
seguros que nuestro Universo no sea el único, que pueden existir otros
Universos como un conjunto de ellos conocido como la teoría de los
Multiuniversos, pero sólo tienen la certeza sobre éste y entenderlo en su
inmensidad ya es bastante complicado.
Partiendo de la idea de un universo estático y eterno,
en 1920 Hubble descubrió que las galaxias no permanecen quietas en un lugar del
espacio, sino que se mueven, que se expanden, alejándose unas de otras a
velocidades increíbles para nuestra razón. Sabemos que cuanto más alejadas se
encuentran unas de otras, más velozmente se alejan entre ellas. Se calcula que la
proporción de alejamiento entre ellas se multiplica con la distancia que las
separa. Esto demuestra la teoría de la expansión del Universo conocido.
Por tanto ¿qué había antes del
Big Bang? ¿Podría haber salido todo de la nada? El origen, los inicios de la
gran explosión se produjeron sumando tres parámetros de una violencia infinitas
que son la presión, la temperatura y la violencia extremas, causas de la
creación del Universo. A partir de ese momento comenzó a conformarse tanto el
espacio como el tiempo.
A las preguntas ¿Qué había antes?
¿Quién lo ha creado? ¿Cómo se ha creado? ¿Tendrá un fin? la Ciencia, a pesar de
sus leyes físicas contrastadas, no las puede responder. La Doctrina Espírita,
sin embargo, establece un puente de
unión, pues comprende la parte física y moral, religiosa y científica y unifica
estos conceptos que permiten aclarar, arrojando luz sobre, estas dudas.
Con los conocimientos científicos
anteriores se pensaba que el átomo, llamado así porque en griego significa “lo que
es indivisible”, no se podía dividir o estar constituido por otras partículas
más diminutas, pero hoy en día se sabe que está compuesto de 200 tipos
diferentes de partículas subatómicas. Para comprobar esta teoría se han
construido los aceleradores de partículas, como el del CERN, construido como un
túnel magnético en forma de donut con 30 kilómetros de recorrido. En él se
introducen partículas atómicas y se las va acelerando magnéticamente hasta
velocidades cercanas a las de la luz. En un momento dado se las hace chocar entre
ellas resultando partículas muy diminutas que demuestran que los átomos están constituidos
por otras partículas mucho más pequeñas. Así pues el átomo sí es divisible.
imagen: CERN en Suiza
Haciendo un viaje desde el átomo
hacia su interior, hasta llegar a lo que se llama la “partícula elemental”, también
llamada desde las predicciones de los científicos en los años veinte, el “bosón
de Higgs”. Ahora sabemos que esta partícula surge de la división constante de
la materia hasta su última constitución básica. Según la Doctrina Espírita esta
“partícula elemental” se llama el “fluido cósmico universal” y según los
grandes espíritus se llama el “Alto Divino”. Está presente en todos los sitios
y rincones de todo el espacio. Einstein, siendo algo que no podía comprender exactamente,
lo llamaba Éter. Esta partícula es la base constituyente de la formación de
todo lo que conocemos. No se puede saber de qué está hecha, pero representa un
pequeño ladrillo, siendo la base para nuestra evolución espiritual en la
materia porque sin ella no podríamos superar las pruebas evolutivas en la
carne.
Entonces, en respuesta a la
pregunta, ¿Qué había antes? pero desde la Doctrina Espírita decimos que sí y
que antes, durante y siempre, ha existido y existirá el “fluido universal”. El
espiritismo tiene sus bases en el magnetismo, el pensamiento y la vibración.
Por los colisionadores, sabemos que el magnetismo junta y une la materia. Hemos
visto en qué caprichosa forma un pequeño imán atrae y ordena la materia.
Sabemos también que nuestro pensamiento genera vibraciones. Si podemos imaginar una capacidad magnética
infinitamente superior a la de un imán, esa que podemos generar con las
vibraciones de nuestro pensamiento, transmitimos esas vibraciones al entorno
material similar a como se produce con las ondas de radio cruzando el espacio,
llegando éstas a otro lugar afectándolo también.
Las vibraciones de cada espíritu
pueden estar más o menos armonizadas y por lo tanto ser quizá el motivo de
nuestras afecciones físicas o nuestra propia mejora vital. Hay espíritus con
capacidad de vibrar de modo muy elevado, quienes pueden cambiar, aglomerar o
modificar la materia mediante el fluido universal. Esto quiere decir que el
pensamiento es capaz de cambiar la materia.
Siendo Jesús el espíritu
encargado del planeta Tierra, ¿Podríamos imaginar cómo sería la pléyade de
espíritus encargados de la condensación inicial de la materia para generar este
Big Bang? Deben haber sido espíritus con una capacidad vibratoria que no
podemos hoy comprender; consiguieron que la materia se condensase, que se
juntase, en un único punto bajo unas condiciones de densidad y temperatura
infinitas. Comprimido todo nuestro Universo al tamaño de una bola de tenis le
caracteriza una inestabilidad extremadamente infinita sucediéndose consecuentemente
la conocida gran explosión. A partir de ese momento se empezó a generar todo, incluido
nuestro sistema solar y la Tierra.
Con la
Doctrina Espírita podemos explicar algunos puntos inconexos entre Ciencia y
Religión. Acordémonos siempre de la afirmación de Kardec: “Cuando la Ciencia
demuestre que el Espiritismo está equivocado en un punto, él se modificará en
ese punto”. Los preceptos científicos se
basan igualmente en tirar por tierra o reformular una teoría concreta que se haya
demostrado “no cierta”, en un punto concreto. En cierto modo va sucediendo así
pues sabemos que cada vez hay más
científicos que creen que al menos debe existir algo más de lo que ellos pueden
explicar. Cada vez más científicos creen, de algún modo, en la existencia de Dios.
TURNO DE RUEGOS Y PREGUNTAS: aclaración
sobre las dudas planteadas.
Dios está creando el fluido
universal todo el tiempo, continuadamente, desde el origen de nuestro universo
hasta nuestros días.
Sabemos que el frío es la
ausencia de calor, por tanto lo que existe o no es el calor. Del mismo modo, la
oscuridad es la ausencia de luz, por tanto lo que existe es la luz. Por
paralelismo el mal es la ausencia del bien, por lo tanto lo que existe es el
bien y el bien supremo es Dios.
Según el propio Stephen Hawking,
sus teorías termodinámicas sólo pueden cuadrar si existe algo más, que él no
puede explicar, pero sin las cuales no podrían cumplirse.
Dependiendo del tipo de
pensamiento la vibración consecuente puede ser también diferente. Dependiendo
de la vibración emitida podemos tanto perjudicar nuestra materia como
beneficiarla. Como espíritus eternos, vibramos todo el tiempo y si lo hacemos
mal podemos dañar la materia, la nuestra y la que nos rodea.
Comparativa: espiritualmente y en
nuestro origen, somos como cualquier ordenador completamente nuevo, dotados de una
tremenda capacidad de proceso y capacidad de información, pero sin un solo
programa que lo puedan hacer funcionar. Debemos ir aprendiendo a influir en la
materia con nuestras vibraciones, desde el estado mineral, el animal, el
hominal, etc. Debemos ir adquiriendo la experiencia necesaria para nuestra
evolución personal, siendo todas y cada una de nuestras experiencias vitales
como los programas que vamos a ir instalando en ese ordenador, que lo irán
convirtiendo poco a poco en una herramienta inteligente y completa.
Como de
costumbre, ayer nos reunimos en CEADS para el estudio de la Doctrina de los
Espíritus. Empezamos con una lluvia de ideas: ¿Qué entendíamos por la moral?,
nos preguntó Marcello. Surgieron algunas respuestas:
Unas pautas de
comportamiento en conformidad a las leyes divinas.
Un pacto que
hacemos los humanos para ser civilizados.
Hacer a los
demás sólo lo que quieres que te hagan a ti...
Luego fuimos a
la definición de la Real Academia Española para la palabraMORAL.
Moral (Del lat. morālis). Perteneciente
o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista
de la bondad o malicia. Que no pertenece al campo de los
sentidos, por ser de la apreciación del entendimiento o de la conciencia. Ciencia
que trata del bien en general, y de las acciones humanas en orden a su bondad o
malicia.
El concepto está
muy cercano a nuestras nociones intuitivas del concepto de la moral, pero otro
nos llamó enormemente la atención. La definión de VIRTUD MORAL a algunos nos
ha parecido psicografiada… ;)
Virtud moral. Hábito de obrar bien, independientemente de los
preceptos de la ley, por sola la bondad de la operación y conformidad con la
razón natural.
Este es el
sentido de la moral que el espiritismo nos da a conocer. En la pregunta 629 deEl
Libro de los Espíritus, Kardec quiere saber ¿Qué definición puede
darse de la moral? Y los espíritus contestan:
La moral
es la regla para conducirse bien, es decir, la distinción entre el bien y el
mal. Está fundada en la observación de la ley de Dios. El hombre se conduce
bien cuando todo lo hace con la mira y para el bien de todos; porque entonces
observa la ley de Dios.
Antes tal
respuesta, la pregunta 630 parece inevitable: ¿Cómo puede distinguirse el
bien del mal? Y los espíritus contestan:
El bien es todo
lo que está conforme con la ley de Dios, y el mal todo lo que de ella se aleja.
Así, hacer el bien es conformarse con la ley de Dios, y hacer el mal es
infringir esa ley.
A mayor
comprensión de la ley de Dios, mayor es la capacidad de discernimiento del ser
y también mayor su responsabilidad sobre sus propios actos. El “mal”, por
tanto, es una forma de referirse a la ignorancia de las leyes divinas, es
decir, un estado transitorio por el que pasan todas las criaturas en evolución,
viajeros en la luz. De esto se desprenden innumerables consideraciones
filosóficas, pero, por lo menos, dos conclusiones prácticas muy evidentes:
La indulgencia
con otros seres, todavía ignorantes de la ley divina, es un reflejo del
conocimiento del destino al que estamos determinados todas las criaturas: la
perfección. Es evidente que los espíritus superiores lo comprenden, una vez que
pese a las limitaciones morales de los agrupamientos humanos, siguen
generosamente colaborando con el progreso de la humanidad.
Sólo puede decir
que verdaderamente conoce la Ley de Dios el que hace el bien. Recitar preguntas
del Libro de los Espíritus de memoria, haberse leído los cuatrocientos libros
psicografiados por Chico Xavier, tener un doctorado o dos en teología o
filosofía no implica en conocimiento de la ley de Dios. A través de sus actos
de altruismo, humildad, compasión y fraternidad se reconoce al que ha
comprendido la ley divina.
Actitudes de
crítica, orgullo, egoísmo y tantas otras imperfecciones que descubrimos en
nuestro carácter de forma cotidiana son signos de ignorancia de la ley de Dios.
Y es que leyendo el
texto de estudio descubrimos que a medida que vamos aprendiendo a
distinguir el bien del mal, nos vamos moralizando. Es decir: se trata de un
proceso; no conocemos la ley divina de golpe; no nos iluminamos de la noche a
la mañana. La evolución no da saltos y, como dijo Kardec, desprendiendo
sabiduría y poesía, “En la naturaleza todo se encadena, desde el átomo hasta el
arcano”.
Pues bien,
aprendices de arcanos, hermanos de mi alma ignorante, mientras deambulamos en
la sombra, buscamos nuestra propia luz. Elevemos el pensamiento en actitud de
gratitud, por el auxilio de la espiritualidad superior y busquemos inspiración
en el ejemplo de nuestro Amado Maestro para abrir nuestras conciencias al
primero y mayor mandamiento de la nueva ley: en definitiva, un mandamiento de amor.
Amarás a Dios de
todo corazón, y de toda tu alma y de todo tu entendimiento. Y el segundo,
semejante es a éste. "Amarás a tu prójimo como a tí mismo".
Hoy me gustaría ofrecer algunas palabras
de reconocimiento a José Aniorte, que desencarnó el pasado 02 de marzo.
José Aniorte Alcaraz, de nacionalidad española, nació en
Orihuela (Alicante) el 31 de octubre de 1920. Conoció y practicó el espiritismo
desde los treinta y dos años. A José Aniorte se le conoce por ser un hombre
luchador e incansable viajero, de fuerte personalidad. Trabajó infatigablemente
en la divulgación del espiritismo. Ahí donde esté, esperamos que pueda seguir
su labor.
Los admiradores de Amalia Domingo Soler le seremos
eternamente agradecidos por su labor en la edición y publicación gratuita de
seis libros en los que recoge los escritos más importantes de la
gran dama del espiritismo en España, publicados en la revista Luz del Porvenir
durante viente años (1879 – 1899).
Entre las obras que José
Aniorte Alcaraz firmó, publicó y distribuyó gratuitamente, están: Hechos y
obras de una vida; Elucidaciones espíritas y Las verdades del espiritismo. En las fotos vemos a compañeros del
Centre Espírita Amalia Domingo Soler con José Aniorte en el Congreso Nacional Espírita en Calpe (2009), mientras el
amigo les firmaba con amabilidad los libros que distribuía gratuitamente..
¡Hasta siempre, José Aniorte! Los camiños de los
verdaderos compañeros de ideal no se separan jamás.
Marcello nos pasa el texto que trabajaremos el sábado. Los más aplicados podéis ir preparando la mente y el espíritu des de ya. Nos vemos en CEADS.
Cariños,
La hermana menor
La Regla del Buen Proceder
Moral es un «conjunto de reglas que constituyen las
buenas costumbres, (...) estableciendo los principios saludables del
comportamiento humano del que resulta el respeto al prójimo y a sí mismo. Consecuencia natural de la evolución, establece los lineamientos
seguros en que se fundan las bases de la Civilización, produciendo moldes del
carácter que vitalizan las relaciones humanas, sin las cuales el hombre, por
más que haya avanzado en los esquemas técnicos, pocos pasos habría dado desde
los estados primarios del sentimiento. (...)» (7) Moral es, como dicen los Espíritus que
participaron en la Codificación Espírita, «(...) la regla del buen proceder; es
decir, de distinguir el bien y el mal. Está asentada en la observancia de la
Ley de Dios. El hombre procede bien cuando todo lo hace por el bien de todos,
porque entonces cumple la Ley de Dios». (3)
Mejor concepto que el de este enunciado es difícil de
elaborar. De una manera objetiva y simple, los Espíritus Superiores nos revelan
que la moralidad está cimentada en el progreso espiritual de las personas y es
adquirida paulatinamente, a través de las diversas experiencias
reencarnatorias; porque su cumplimiento tiene como base o fundamento el conocimiento
y práctica de la Ley de Dios, aclarando, sobre todo, que el progreso moral está
íntimamente ligado la práctica del bien.
A partir del momento en que las relaciones humanas se
expandieron, debido a la necesidad de intercambiar experiencias, el hombre
sintió el deseo de elaborar leyes que establecieran organizaciones sociales más
apropiadas al medio en que vivía. En ese período evolutivo, los seres humanos
comenzaron a hacer distinción entre el bien y el mal.» (...) Recién a partir de
Sócrates la Moral pasó a ser considerada por la filosofía (...)» (8) Hasta
entonces, la moral era ejercida arbitrariamente, de acuerdo con el equilibrio o
desequilibrio individual.
El sentido de la moralidad es uno solo; o sea, es la
norma del buen proceder en cualquier circunstancia, independientemente del
estado socio-económico del individuo; debemos cuidar de no confundir a las
conveniencias sociales, que pueden generar la disolución de las costumbres, con
la verdadera práctica de la moral. En cualquier época, el hombre que conoce y practica la
Ley de Dios es un ser moral. Es un ser que no se somete a las superficialidades
de las convenciones ni de las modas de la llamada sociedad o civilización
moderna.
A medida que vamos aprendiendo a distinguir el bien
del mal, nos vamos moralizando. Así es porque el bien consiste en obrar «(...)
conforme con la Ley de Dios; el mal es todo lo contrario. De esta forma, hacer
el bien es proceder de acuerdo con la Ley de Dios. Hacer el mal es
transgredirla». (4) Por medio de la inteligencia y al creer en Dios, el hombre
puede distinguir lo que es cierto de lo que es falso. «Dios promulgó leyes plenas de sabiduría, que tienen
por único objetivo el bien. El hombre encuentra en sí mismo todo lo que
necesita para cumplirlas. La conciencia le traza su ruta, la Ley Divina está
grabada en su corazón y, además, Dios se la recuerda constantemente por medio
de sus mesías y profetas, de todos los Espíritus encarnados que traen la misión
de esclarecer, moralizar y mejorar y, en estos últimos tiempos, por la multitud
de Espíritus liberados del envoltorio corporal que se manifiestan por todas partes.
Si el hombre se adaptase rigurosamente a las leyes divinas, no hay dudas de que
se ahorraría los males más agudos y viviría dichoso en la Tierra. Si así no
procede es por obra de su libre albedrío: sufre entonces las consecuencias de
su proceder».
Sin embargo, Dios, que es todo bondad, puso el remedio
al lado del mal; es decir, hace que del mismo mal salga el remedio. Llega un
momento en el que el exceso del mal moral se torna intolerable e impone al
hombre la necesidad de cambiar de vida. Instruido por la experiencia, se siente
impulsado a buscar en el bien, el remedio, siempre por efecto de su libre
albedrío. Cuando toma un mejor camino es por su voluntad y porque reconoció los
inconvenientes del otro. La necesidad, pues, lo obliga a mejorar moralmente,
para ser más feliz, del mismo modo que antes lo obligó a mejorar las
condiciones materiales de su existencia». (2)
La práctica del bien está, pues, relacionada con el
grado de responsabilidad del hombre; con el progreso, el mal caerá
automáticamente.» (...) El mal (...) tiene un carácter relativo y pasajero; es
la condición del alma todavía en la infancia que se ensaya para la vida. ¡Por
el simple hecho de los progresos logrados, va poco a poco disminuyendo, desaparece,
se disipa, a medida que el alma sube los escalones que conducen al poder, la virtud,
la sabiduría!
Entonces la justicia se evidencia en el Universo; deja
de haber elegidos y réprobos; todos sufren las consecuencias de sus actos, pero
todos reparan, rescatan y, tarde o temprano, se regeneran, evolucionando desde
los mundos oscuros y materiales, hacia la Luz Divina (...). en todas partes de
la realización lenta y progresiva de un ideal superior (...). Por doquier, ¡la
gran faena de los seres que trabajan para desarrollar en sí mismos, a costa de inmensos
esfuerzos, la sensibilidad, el sentimiento, la voluntad, el amor! (...) (6)
Bibliografía:
1. KARDEC, Allan. El bien y el mal. In: La Génesis. Trad. De Nora V.
Cazsadella de Girard. Buenos Aires. Editora
Argentina «18 de Abril», 1981. Ítem 03.
2. ___.Ítems 6-7.
3. ___.El Libro de los Espíritus. Trad. de Alberto Giordano. 3.ed. BuenosAires, Editora
Espírita «18 de Abril», 1983. Preg. 629.
4. ___.
Preg. 630.
5. ___.
Preg. 637.
6. DENIS,León. Justicia y responsabilidad. El problema del mal.
In:___. El Problema del Ser, del Destino y del Dolor. Trad. de Esteva Grau. 3.ed. Buenos Aires, Editora
Kier, 1976.
7. FRANCO,
Divaldo Pereira. Moral. In:___. Estudos Espíritas. Pelo Espírito Joanna de Ângelis.
2.ed. Rio de Janeiro, FEB, 1982. p.163.