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sábado, 6 de agosto de 2011

Sábados de Luz

Hola familia espírita,

Durante agosto en CEADS, la única reunión que se sigue realizando es la del sábado de 17:30 a las 19:00. Durante este mes, sin embargo, no hacemos el ESDE, sino la lectura y comentario del Evangelio según el Espiritismo. Son sábados de luz que nos ayudan a aprender un poco más de las enseñanzas de nuestro amado Maestro a la vez que mantienen el nivel vibratorio de la casa elevado, siempre sintonizando con los espíritus comprometidos con el amor, la esperanza y la alegría.

El blog también hace vacaciones durante este periodo (porque estaré offline), pero en septiembre volvemos con carga total. Para los que son nuevos en la doctrina, la clase de los sábados en septiembre será una excelente oportunidad para aprender qué es el espiritismo y entender los orígenes de esta doctrina de luz. Para los que ya tienen conocimientos, pues podrán aprovechar para revisar y profundizar conceptos, además de apoyar los compañeros que se inician en el aprendizaje del espiritismo.

Os dejo el texto discutido en el evangelio de hoy, que nos invita a emplear todo nuestro potencial, nuestras fuerzas, talentos, inteligencia y recursos para hacer la caridad. Hagámosle caso a nuestro Maestro y a los espíritus que nos instruyen en el camino del trabajo del bien, agradeciéndole a Dios cada oportunidad de servir que encontremos en nuestro camino.

Cariños de la hermana menor,

Janaina

(…)

El dinero de la viuda

Y estando Jesús sentado frente al arca de las ofrendas, estaba mirando como echaban las gentes el dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. – Y vino una pobre viuda y echó dos pequeñas piezas del valor de un cuadrante. – Y llamando a sus discípulos les dijo: En verdad os digo, que más echó esta pobre viuda que todos los otros que echaron en el arca; - porque todos han echado de aquello que les sobraba, mas ésta de su pobreza, echó lo que tenía, todo su sustento. (San Marcos, cap. XII, v. de 41 a 44. - San Lucas, cap. XXI, v. de 1 a 4.)

Muchas personas sienten no poder hacer tanto bien como desearían por falta de recursos y si desean la fortuna, es, según dicen, para hacer de ella un buen uso; la intención es laudable sin duda, y quizás muy sincera en algunas; ¿pero puede asegurarse que sea en todos completamente desinteresada? ¿No los hay que deseando hacer bien a los otros, estarían muy satisfechos empezando por hacérselo a sí mismos, darse algunos goces más, procurarse un poco lo superfluo que les falta, y dar el resto a los pobres? Esta segunda intención, que puede muy bien que ellos no manifiesten, pero que se encontraría en el fondo de su corazón si se buscase, anula el mérito de la intención porque la verdadera caridad se acuerda de los otros antes que de sí mismo. Lo sublime de la caridad, en este caso, es buscar por su propio trabajo, por el empleo de sus fuerzas, de su inteligencia y de su talento, los recursos que le faltan para realizar sus intenciones generosas; éste sería el sacrificio más agradable al Señor. Pero, desgraciadamente, la mayor parte más bien sueñan medios fáciles para enriquecerse de una vez y sin pena corriendo en pos de quimeras, como los descubrimientos de tesoros, una suerte aleatona y fávorable, el recobro de herencias inesperadas, etc. ¿Qué diremos de aquellos que esperan encontrar entre los espíritus auxiliares para que les ayuden en las pesquisas de esa naturaleza? Seguramente que estos no conocen ni comprenden el objeto sagrado del Espiritismo y mucho menos la misión de los espíritus a quienes Dios permite comunicarse con los hombres; pero también son castigados con los desengaños. (Libro de los Mediuns,
números 294 y 295.)