MECANISMO DE LAS COMUNICACIONES MEDIÚMNICAS

Hola Familia,

aun disfrutando del subidón de la sesión de Pintura Mediúmnica con Florencio Anton, nos preparamos para la clase de sábado. Mañana 18/09 recuperaremos un texto de estudio ya estudiado antes del verano, pero que dejó alguna que otra duda. Por esto, volvemos a él. El tema no podría ser más actual tras la charla teórica y la demostración práctica que nos hizo Florencio.

Recordemos la palabra mágica que a Florencio tanto le costó arrancar de nosotros: la mediumnidad es, en su aspecto físico, una FACULTAD.

¡Luz y paz para tod@s!

(...)

MECANISMO DE LAS COMUNICACIONES MEDIÚMNICAS

«Los Médiums son personas aptas para sentir la influencia de los Espíritus y para transmitir los pensamientos de éstos. (…) Esa facultad es inherente al hombre (…) de donde se infiere que son pocos los que no poseen un rudimento de tal facultad. (…)» «El fluido periespiritual es el agente de todos los fenómenos espíritas, que sólo pueden producirse por la acción recíproca de los fluidos que emiten el médium y el Espíritu. El desarrollo de la facultad mediúmnica depende de la naturaleza más o menos expansiva del periespíritu del médium y de la mayor o menor facilidad de su asimilación por los Espíritus; depende, por lo tanto, del organismo y puede ser desarrollada cuando exista este principio (…). La predisposición mediúmnica es independiente del sexo, de la edad y del temperamento. (…)»

«Las relaciones entre los Espíritus y los Médiums se establecen por medio de los respectivos periespíritus y la facilidad de esas relaciones depende del grado de afinidad existente entre los dos fluidos. (…)» Sin embargo, «(…) es preciso considerar que la mente permanece en la base de todos los fenómenos mediúmnicos. (…)» «(…) Cada alma se envuelve en el círculo de fuerzas vivas que emanan de su hálito mental, en la esfera de criaturas a las que se imanta, en obediencia a sus necesidades de ajuste o crecimiento para la inmortalidad. (…) Obramos y reaccionamos los unos sobre los otros, a través de la energía mental en que nos renovamos constantemente, al crear, alimentar y destruir formas y situaciones, paisajes y cosas, en la estructuración de nuestros destinos. (…)»

«(…) Entre un determinado Espíritu y un médium puede haber afinidad fluídica y no haber afinidad moral, así como puede haber afinidad moral y no haber afinidad fluídica. La afinidad fluídica depende de la constitución del organismo espiritual del médium y de la del Espíritu. La afinidad moral es la consecuencia del adelanto alcanzando por el médium y por el Espíritu. (…)»
En la práctica mediúmnica existen algunas dificultades que en la medida de lo posible debemos tratar de subsanar, o minimizar. Entre ellas destacamos la falta de estudio, deficiencia de iluminación moral, escasez de perseverancia, ausencia de asiduidad, impaciencia, etc. Esto puede generar una gran dificultad: «(…) la de armonizar vibraciones y pensamientos diferentes. Es en la combinación de las fuerzas psíquicas y de los pensamientos entre los Médiums y los experimentadores, por un lado, y entre éstos y los Espíritus por el otro, que reside enteramente la ley de las manifestaciones. (…)

Las condiciones de experimentación son favorables cuando el médium y los asistentes constituyen un grupo armónico (…)» «(…) Muchas veces, sin embargo, la ausencia de método, la falta de continuidad y dirección en las experiencias, vuelven estériles la buena voluntad de los Médiums y las legitimas aspiraciones de los investigadores. (…)» Las comunicaciones deben ser analizadas rigurosamente y «(…) todo médium (…) debe aceptar agradecido y hasta solicitar, el examen crítico de las comunicaciones que recibe. (…).» En resumen, un trabajo mediúmnico producido debe distinguirse por el estudio, el esfuerzo de mejoría moral, la perseverancia, la humildad, la asiduidad, la disciplina, por parte de los encarnados y el ejercicio en un ambiente de silencio, oración, recogimiento y seriedad, apuntando al bienestar y a la mejoría espiritual del prójimo.