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jueves, 1 de noviembre de 2012

La Beneficencia Exclusiva

Este sábado estudiaremos el último ítem del Capítulo XIII – Que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha. Viajaremos por temas estudiados anteriormente este año, pasaremos por hacer el bien sin ostentación, miraremos con otros ojos a los infortunios ocultos, buscaremos los medios en el óbolo de la viuda, nos inspiraremos en la fraternidad para convidar a los pruebes y estropeados, pasaremos de la caridad material a la moral, nos liberamos del egoísmo a través de la beneficencia, abriremos nuestros corazones a la piedad, agradaremos a Dios ayudando a los huérfanos, aceleraremos nuestra evolución aprendo a servir al prójimo desinteresadamente y entenderemos que no existe beneficencia exclusiva somos todos hermanos, independiente de razas, colores, lenguas, religiones o culturas.

Para introducción a la clase de este sábado os dejo dos textos, uno es el item 20 – Beneficencia Exclusiva del Evangelio según el Espiritismo y el otro es la una pregunta 628 del Libro de los Espíritus. Y finalizaremos la tarde imaginando un mundo único, lleno de amor, fraternidad e igualdad. ¿Lo vas a perder? Gracias a todos por la oportunidad de crecer y aprender con vosotros.

Un abrazo fraterno

Andrea Campos

"La beneficencia, ¿es bien entendida cuando es exclusiva entre las personas de una misma opinión, de una misma creencia, o de un mismo partido?" No; es menester, sobre todo, abolir el espíritu de secta y de partido; porque todos los hombres son hermanos. El verdadero cristiano sólo ve hermanos en sus semejantes, y antes de socorrer al que está necesitado, no consulta ni la creencia ni su opinión, cualquiera que ella sea. ¿Seguiría acaso el precepto de Jesucristo, que dice que también debemos amar a nuestros enemigos, si rechazase a ún desgraciado, porque éste tu viese otra fe que la suya? Que lo socorra, pues, sin pedirle cuenta de su conciencia, porque si es un enemigo de la religión, es el medio de hacérsela amar; rechazándola se la haría aborrecer. (San Luis. París, 1860).

628. ¿Por qué la Verdad no ha sido puesta siempre al alcance de todo el mundo?

Precisa que cada cosa venga a su debido tiempo. La Verdad es como la luz: hay que habituarse a ella poco a poco, de lo contrario deslumbra. Jamás ha sucedido que Dios permitiera al hombre recibir comunicaciones tan completas e instructivas como las que le es dado obtener en la actualidad. Había, como sabéis, en tiempos antiguos algunos individuos que se hallaban en posesión de lo que ellos conceptuaban ser una ciencia sagrada, y que ocultaban a los que, a su entender, eran profanos. Debéis comprender, con lo que conocéis acerca de las leyes que rigen estos fenómenos, que aquéllos no recibían más que algunas verdades dispersas en medio de un conjunto de conceptos equívocos y casi siempre alegóricos. Con todo, no existe para el estudioso ningún antiguo sistema filosófico, tradición o religión que pueda desdeñarse, porque todos ellos contienen gérmenes de grandes verdades que, aun pareciendo contradecirse unos con otros, esparcidos como se hallan en medio de una hojarasca desprovista de fundamento, resulta muy fácil coordinar, gracias a la clave que el Espiritismo nos ofrece acerca de una cantidad de cosas que han podido hasta el presente pareceros sin razón, y cuya realidad se os demuestra hoy de una manera irrecusable. No desdeñéis, por tanto, buscar en esos materiales temas de estudio: los hay muy valiosos y que pueden coadyuvar poderosamente a vuestra instrucción.

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