Ayer en CEADS, Elaine nos presentó su conferencias sobre "La importancia del equilibrio energético para la salud mental y emocional" por Elaine Vieira, y os hago llegar el resumen para los que no han podido acudir o para los que como yo necesitamos leer y releer para seguir aprendiendo.
Muchas gracias, Elaine, por su dedicación a la ciencia y al Espiritismo.
Su conferencia está basada en un libro de Joseph Gleber, y nos contó su vida y su trabajo en la espiritualidad para ayudar al desarrollo de la ciencia.
Todos los seres están formados de energía, pero ¿qué es energia? Pues es la capacidad de generar trabajo. Tanto que el gran físico Albert Einstein pudo probar la relación directa que había de la materia con la energía y su poder de transformación una de la otra.
Gracias a sus estudios, muchos científicos actuales sigue estudiando esta relación y han "descubierto" que existe algo que rellena el Universo, que hace que todo sea energía, sea el motor del trabajo y vida.
Esta energía conocemos en el Espiritismo como "Energía Cósmica Universal o Fluido Universal", que es la energía que precede a la creación, cambiante y transformadora. De esta energía se deriva el Fluido Vital, que da vida a todos los seres del Universo y es el responsable del mantenimiento de la salud físico, mental y espiritual.
En la pregunta 70 de El Libro de los Espíritus nos dice: "La cantidad de fluido vital no es idéntica en todos los seres orgánicos. Varía según las especies, y tampoco es constante, ya sea en un mismo individuo o bien en los individuos de determinada especie. Los hay que se hallan –por así decirlo- saturados de fluido vital, al paso que otros tienen apenas la cantidad suficiente. De ahí que algunos lleven una vida más activa y energética, y en cierta manera superabundante."
Si todo está compuesto de fluido vital, que es derivado el Fluido Universal, y que cada ser posee más o menos, entendemos que puede ser que cada uno de nosotros utilizamos mejor o peor esta energía, conscientemente o inconscientemente.
Para entender como podemos aprovechar más su captación hay que conocer el proceso de transformación de la energía cósmica en fluido vital. La energía cósmica es abundante en todo el Universo y podemos captarla a través de una respiración consciente y un elevado pensamiento. Una vez esta energía entra en nuestro cuerpo pasa por un mecanismo de transformación magnifico.
Antes de nada, entendamos que estamos formados por tres cuerpos: el espiritual (Espíritu), el semi-material (periespíritu) y el físico (cuerpo material de carne). El Espíritu es el principio inteligente del Universo, individual e inmortal.
El periespíritu también es un cuerpo pero está compuesto de una material más sutil que la carne, compuesto de células, órganos, DNA y centros de fuerzas. Está dividido en dos grandes partes, el cuerpo mental y el doble etérico. El primero es el principal vinculo con el espíritu pues controla la capacidad de pensamiento y manifestación intelectual cuando encarnados; el segundo es nuestra "capa" protectora energética, donde almacenamos el fluido vital y está compuesto por una red de distribución de esta energía.
Y, el físico es el cuerpo que conocemos y que alberga nuestras experiencias en la carne cuando estamos encarnados, que posee una red de red energética llamada de plexos nerviosos, donde encontramos las glándulas endocrinas que gobiernan las funciones de todos nuestros órganos.
De esta manera la Energía Cósmica universal entra por el doble etérico a través de la respiración o de la coronilla, es distribuida por los centros de fuerza del periespíritu irradiando todo el magnetismo necesario en forma de materia animalizada y absorbida por los plexos nerviosos y, a su, vez regulando el funcionamiento de las glándulas endocrinas.
Cuando no cuidamos nuestros pensamientos y nuestra salud física perdemos o desaprovechamos esta energía captada, principalmente cuando hacemos uso de drogas, tabaco, alcohol o negatismo, generando agujeros en el Doble Etérico, dejando débil y desprotegido todo nuestro ser (espiritual, periespiritual y material)
Las principales causas de pérdida de energía
- Falta de descanso: dormir mal o pocas horas
- Emociones sin control: educar nuestros sentimientos, ser positivos.
- Falta de actividades productivas: la ociosidad abre puertas equivocadas.
- Falta de nutrientes naturales: comer frutas y menos alimentos industrializados.
- Factores climáticos: personas sensibles a los cambios de temperatura.
- Factores reencarnatorios: carga energético y emocional de otras experiencias.
- Falta de ejercicio físico: un cuerpo sano sin exagero.
- Uso de ocio no productivo: buscar elevar la mente.
- Indisciplina: organizar el tiempo y la vida es muy importante para no perder energía.
- Agotamiento intelectual: conocer nuestro límite.
- Vampirismo energético: no donar demasiada ni absorber energía de los demás.
- Molestias emocionales: miedo, depresión. Sobre la depresión hay que tener un especial cuidado para no caer en esta trampa de negatismo. Normalmente está causada por la falta de decisión unidos al pesimismo, lo que potencializa emociones sin control y llevando al ser a enfermar por completo.
Algunos métodos para la reposición de energía
- Organizar el tiempo y priorizar las tareas
- Convivir con personas diferentes y respetarlas
- Recibir y dar cariños en todos los momentos
- Añadir ocio productivo en la agenda de la vida una vez a la semana
- Escuchar música de calidad y sonidos de la naturaleza
- Madurez: dejar de beber alcohol, fumar o usar drogas
- Evitar absorber "basura" mental: menos TV, mas libros
- Reír, hacer bromas, no perder el positivismo
- Dormir 7-8 horas diarias seguidas
- Ser feliz independiente de la felicidad de los demás
- Celebrar las victorias personales
- Evitar el consumismo
- Cultivar valores y virtudes
- Evitar tendencias intimas de impulsos inmorales
- Alimentarse sin excesos y disfrutar mientras masticamos de la comida
- Fluidificar el agua
Entrar en contacto con la naturaleza es imprescindible, sea con los elementos del reino mineral o vegetal. Para los más sensibles y soñadores es recomendable un baño de agua dulce y cascadas, ya para los más irritables y con mucho carácter nada mejor que un paseo por la montaña.
El aire tiene una relación directa en el doble etérico y el agua fluidificado.
En la Doctrina Espírita fluidificamos el agua en el momento del pase o cuando hacemos el Evangelio en el hogar pero ¿sabemos el porque? La respuesta es muy simple. El agua es un elemento neutro y mutable, es muy sensible a las vibraciones del entorno donde se encuentra. Si está en un entorno con buenos pensamientos, en oración, captará toda esta energía y, al beberla, estaremos nutriendo nuestro cuerpo de estas buenas vibraciones.
Hay estudios científicos que comprueban esta teoría que ya conocemos desde hace más de 150 años cuando Kardec codifico la Doctrina Espírita a través de los mensajes de los Espíritus Superiores.
Un de los científicos famosos es el Dr. Masaru Emoto que básicamente expuso a moléculas de agua a todo el tipo de entorno, detectando que en los entornos felices, de buena música, de pensamientos elevados, las moléculas de agua tomaban formas magnificas, mientras que en entornos hostiles o de bajas vibraciones las moléculas apenas tenían forma.
Si cambiamos nuestros pensamientos y actitudes positivas podemos imaginar lo que podría pasar a nuestro cuerpo pues no nos olvidemos que estamos formados del 70% de agua.
También sabemos el poder revitalizador de un baño de mar o de cascada. Aunque la ciencia sea escéptica reconoce que existe una satisfacción emocional en la relación con esta energía y con la naturaleza. Existen muchos estudios respecto los efectos curativos o calmantes del agua fluidificado y los pases espíritas pero no debemos olvidar que el tratamiento convencional debe estar aliado al tratamiento espiritual y de reforma íntima.
Debemos cambiar nuestros pensamientos para que el tratamiento sea eficaz.
Un abrazo a todos y ¡una feliz semana lleva de energía!
Andrea Campos
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