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domingo, 26 de julio de 2015

La facultad mediúmnica

Hola familia,

ayer nos reunimos nada menos que 42 encarnados y a saber cuántos desencarnados en CEADS para despedir el estudio del ESDE hasta después de vacaciones. Durante los sábados de agosto, el centro sigue abierto, pero en lugar de las actividades habituales, haremos el evangelio. En septiembre volvemos al Estudio Sistematizado de la Doctrina y del Evangelio, además de las conferencias.

Os dejo a continuación conceptos clave debatidos en la clase de ayer. Es importante tener en cuenta que todo lo que sigue dice respecto a la facultad mediúmnica tal como la entendemos los espiritistas, estando educada bajo los conceptos de la doctrina.

Cariños de la hemana menor

El fin de las manifestaciones es el de convencer a los incrédulos que para el hombre no se acaba todo con la vida terrestre (plano físico) y el de brindarles a los creyentes ideas más justas sobre el futuro. Los buenos Espíritus vienen a instruirnos para que nos mejoremos y para que progresemos, no para revelarnos lo que aún no debemos saber, o lo que sólo debe ser logrado a través de nuestro esfuerzo. Las manifestaciones no están, pues, destinadas a servir a los intereses materiales; su provecho está en las consecuencias morales que dimanan de ellas.

Los Espíritus encarnados y desencarnados  tienen un cuerpo fluídico al que se le da el nombre de periespíritu. Su sustancia es extraída del fluido universal o cósmico que lo forma y alimenta. El periespíritu es etéreo en mayor o menor grado, según los mundos y el nivel de depuración del Espíritu. En las comunicaciones mediúmnicas desempeña un rol fundamental porque es el órgano transmisor de todas las sensaciones. Respecto de las que proceden de lo exterior, se puede decir que el cuerpo recibe la impresión; el periespíritu la transmite y el Espíritu, que es el ser sensible e inteligente, la recibe. Cuando el acto proviene de la iniciativa del Espíritu, podemos decir que el Espíritu quiere, el periespíritu transmite y el cuerpo ejecuta.


El médium es un intérprete del pensamiento y de la voluntad de los Espíritus que se comunican por su intermedio, así como es necesario un cable de electricidad para comunicar una noticia a gran distancia, y en el otro extremo del cable se necesita una persona inteligente que la reciba y la transmita. Por lo tanto, utiliza la mente para conocer las intenciones y las ideas del Espíritu que se comunica.



La sintonía mediúmnica se produce mediante la vinculación de la mente del Espíritu que se comunica con la mente del médium.


Durante el intercambio mediúmnico el médium está a veces en un estado más o menos acentuado de crisis (trance). De esa forma, la sintonía mediúmnica es solamente una de las etapas del trance obtenida mediante la concentración y la utilización de dos importantes herramientas: el pensamiento y la voluntad.

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