Elementos generales del Universo

En este capítulo II del Libro Primero del Libro de los Espíritus hablamos, básicamente, de:

- Conocimiento del principio de las cosas

- Espíritu y materia

- Propiedades de la materia

- Espacio universal

Dios nos permite conocer el principio de las cosas de acuerdo con nuestro estado evolutivo, y la ciencia es el medio por el cual podemos entender este principio de manera racional. También Dios se hace conocer a través de las comunicaciones de los Espíritus más elevados. Para entender el principio de las cosas deberíamos ser Dios, pues solamente Él tiene la respuesta a esta pregunta. Por ahora podemos estudiar y entender lo que tenemos, ya que nuestro nivel aún está muy lejos del entendimiento total.

El elemento primitivo es lo que compone todas las demás materias del universo. Sabemos que la materia es el vínculo que encadena el espíritu a este mundo; y que el espíritu es el principio inteligente que anima esta materia. Todavía no entendemos del todo el espíritu sin materia pero podemos estudiar más esta conexión del espíritu con la materia, y su existencia: la materia se puede encontrar en varios estados en la naturaleza, y en estados que aún no entendemos o no sabemos.

Fernando - responsable de la clase

El Universo está compuesto por tres elementos generales, a modo de Trinidad Universal, que son: Dios, espíritu y materia. La materia que las une para componer este universo es el fluido universal, elemento básico de la creación del cual se forma todo lo demás. Actualmente la astrofísica estudia esta materia o esta energía, pero muy poco ha sido concluido.

El fluido universal puede modificarse dependiendo del estado y del lugar. Un ejemplo es el fluido magnético utilizado en la magnetización del agua. Según Masaru Emoto, estudioso de las propiedades del agua y de su forma atómica, podemos alterar las moléculas del agua con nuestros pensamientos, alterando la forma, el color, el olor...

El estudio del universo apenas acaba de comenzar y estamos lejos de tener todas las respuestas. Pero el Libro de los Espíritus, escrito en el siglo XIX, inició este estudio respondiendo a las antiguas preguntas de cómo llegamos aquí o de dónde venimos. La explicación está aún incompleta, no mucho más avanzada que la surgida en tiempos de Kardec: El Universo es infinito y formado por materia y por energía que se sustrae a los sentidos e instrumentos de observación.

Así que concluimos que más importante todavía que saber de dónde venimos y adónde vamos, es saber quiénes somos.