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miércoles, 27 de abril de 2011

Sonambulismo, extasis y doble vista

Queridos hermanos y hermanas,
Este sábado en CEADS- Centro Espírita Amalia Domingo Soler de Barcelona finalizaremos el estudio de la emancipación del alma con los temas del sonambulismo, éxtasis y doble vista.

Volveremos con las clases del ESDE - Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita el 21 de mayo con el estudio de la Obsesión, mientras tanto, celebraremos nuestra IX Jornada Espiritista de Barcelona el 7 de mayo y el 14 de mayo con el estudio sistematizado del evangelio según el Espiritismo (ESEsE).

Estad pendientes de los resúmenes de la próxima clase, de la jornada y de la clase del ESEsE que tan bien los hacen nuestra hermanita Jana.

Un abrazo fraterno y ¡nos vemos en el blog!

Andrea

SONAMBULISMO

Lo que caracteriza este estado es que en el individuo, aunque esté durmiendo, se mueve y procede como si estuviera despierto. Se levanta, camina y practica actos propios de su vida habitual, con absoluta seguridad y perfección. Se caracteriza además porque al despertar, el sonámbulo pierde el recuerdo de lo que hizo cuando dormía. Gabriel Delanne, en su obra «El Espiritismo delante de la Ciencia», relata «(…) la historia de un joven sacerdote que se levanta todas las noches, iba hasta su escritorio, componía sermones y volvía a acostarse. Cuando terminaba una pagina, la leía en voz alta, desde el principio al fin. (Si se puede llamar lectura a esta acción sin el concurso de los ojos).

Que el cura no veía ni leía con el auxilio de los ojos quedó probado por algunos de sus amigos, que queriendo verificar si de hecho dormía, se pusieron a vigilarlo y cierta noche en que se levantó y estaba escribiendo, interpusieron entre sus ojos y el papel, un grueso cartón, que no impidió que continuara escribiendo ni que después leyera todo el escrito. Lo que acontece, por lo tanto, en el sonambulismo, en forma análoga a lo que ocurre en el sueño común, es que el Espíritu del sonámbulo se desprende, su alma se emancipa y ve con los ojos del Espíritu; con la particularidad de que, aunque esté fuera de el, prosigue ejerciendo una fuerza sobre el cuerpo en reposo y que se manifiesta por una acción rectora totalmente ajena a los sentidos corporales, es decir, el alma está en vela en tanto que el cuerpo duerme. Y lo hace con mucha seguridad, como prueban los hechos - relatados por diferentes autores - de sonámbulos que suben a tejados, que andan al borde de precipicios sin accidentarse; otros practican actos profesionales que exigen delicadas manipulaciones técnicas y sólidos conocimientos científicos. El hecho que sigue es muy interesante, extraído de la obra citada, de Gabriel Delanne: un farmacéutico, se levantaba todas las noches durante el sueño al laboratorio de su farmacia, a continuar la preparación de recetas que no había acabado durante el día. En esa labor nocturna encendía hornos, preparaba alambiques, retortas, recipientes, manejaba tubos de ensayos, todo con la mayor prudencia y perecía, sin que nunca le sucediera ningún accidente. Las recetas enviadas por los médicos, que todavía no estaban preparadas, las tomaba de una gaveta cerrada, la abría, colocaba las recetas sobre la mesa, las apilaba y procedía, una tras otra a prepararlas. Tomaba la balanza de precisión, elegía las pesas y pesaba con exactitud farmacéutica las dosis mínimas de las sustancias, a las que trituraba, mezclándolas con los vehículos adecuados y las ponía en frascos o pequeños envoltorios, de acuerdo con la naturaleza, le colocaba los rótulos y disponía todo en la estantería, en orden, a fin de que fueran entregadas a los clientes.

¿Cómo explicar, nos preguntamos, que ese hombre hiciera todo eso mientras dormía, con los ojos cerrados, que leyera las recetas y las preparase con mayor precisión, si no se admitiera que era su alma emancipada la que leía, fuera del cuerpo, con la visión del espíritu, como también era ella la que dirigía sus manos en todas las manipulaciones hechas? Lo más sorprendente, además y que da un vigoroso refuerzo a esta tesis, es que el sonámbulo piensa y razona claramente, al obrar en estado de desprendimiento, conforme con las explicación dada por el Dr. Esquirol, reproducida en la citada obra de

Gabriel Delanne: “un farmacéutico se levantaba todas las noches y preparaba las pociones cuyas fórmulas se encontraban sobre la mesa. Para verificar si había discernimiento por parte del sonámbulo o solamente movimientos automáticos, un medico coloco en el mostrador de la farmacia la siguiente receta:

Sublimado corrosivo: 2 octavas
Agua destilada: 4 onzas
Para tomar de una vez

El farmacéutico se levantó durante el sueño y, como era habitual, bajó a su laboratorio; tomo la receta, la leyó varias veces, mostrándose muy sorprendido y entablo el siguiente monologo, que el autor de la narración, oculto en el laboratorio, transcribió palabra por palabra: - Es imposible que el doctor no se haya equivocado en esta formula; dos granos serian suficientes; pero aquí está claramente escrito 2 octavas, que son más de 159 granos. Indudablemente se equivocó. No preparo esta poción. Tomo seguidamente diversas prescripciones que estaban sobre la mesa, las preparó, las rotulo, y las colocó en orden para ser entregadas al día siguiente.” Este hecho demuestra holgadamente que durante el estado de sonambulismo el alma de la sonámbula vela con la más amplia lucidez. En los casos de sonambulismo se tiene, por lo tanto, la prueba más evidente de la existencia del alma humana como ser independiente, causa real de todas las actividades psicológicas del hombre; en suma, del alma humana como Espíritu encarnado, para el cual el cuerpo físico es solamente el instrumento para sus relaciones con el mundo material.

¿El sonambulismo natural puede tener alguna relación con los sueños? Según los Espíritus de la Codificación, “Es un estado de independencia del Espíritu, más completo que el del sueño, estado en que mayor amplitud adquieren sus facultades. El alma tiene entonces percepciones que no tiene durante el sueño, que es un estado de sonambulismo imperfecto.” Todos los hechos y las consideraciones efectuadas hasta aquí, se refieren al sonambulismo natural; es decir, el que se manifiesta espontáneamente en algunos individuos. Existe, sin embargo, el sonambulismo animal. El sonambulismo magnético, como se le llama, fue introducido en Francia por el médico austriaco Franz Antón Mesmer, atendiendo a fines curadores. Fue uno de los discípulos de Mesmer, el Marqués de Puysegur, quien descubrió el sonambulismo en individuos magnetizados. A pesar de que los sonámbulos vean con los ojos del alma, no siempre ven todo, pudiendo equivocarse al respecto. Esto ocurre, según nos dicen los espíritus superiores, porque en primer lugar, a los Espíritus imperfectos no les es dado ver todo ni saber todo. Y luego, cuando están unidos a la materia, no gozan de todas sus facultades de Espíritu.

Es preciso considerar que los sonámbulos pueden entrar en relación con otros Espíritus que les transmiten lo que deben decir y suplen la incapacidad que aquellos denotan. Esto se verifica principalmente en las prescripciones médicas. El Espíritu sonámbulo ve el mal y otro le indica el remedio. En este caso, cuando el sonámbulo obra según la orientación de otros Espíritus, se caracteriza una acción mediúmnica, porque él (el sonámbulo) es instrumento de otras inteligencias. Es pasivo y lo que dice no previene de sí mismo. En resumen, el sonámbulo revela un hecho anímico cuando expresa su propio conocimiento, mientras que el médium sonambulito manifiesta el conocimiento de otro. Con el correr del tiempo, los investigadores dedicados al estudio del sonambulismo descubrieron que había sonámbulos lúcidos que leían a través de cuerpos opacos; que puestos en contacto con una persona enferma, no sólo veían los órganos internos atacados por el mal, si no que además manifestaban los mismos síntomas mórbidos; que veían con otras partes del cuerpo, las manos, el abdomen, etc., en suma lo que se llamó la transposición de los sentidos, pero que en verdad eran los sentidos del alma emancipada en funcionamiento. En fin, por la acción magnética surgieron los sonámbulos, que veían a distancia, realizaban, “viajes” en los que muchas veces percibían paisajes bellos y admirables, más que los de la Tierra. El magnetismo dejó de ser un simple proceso curativo y se transformó también en una puerta abierta a lo que entonces se consideraba como sobrenatural; tanto más que muchos sonámbulos, percibían también a los Espíritus que no estaban encarnados, entraban en relación con ellos y recibían sus intrusiones morales e indicaciones terapéuticas que transmitían a los hombres. Desde este aspecto, el sonámbulo fue un verdadero precursor del Espiritismo.

Veamos ahora que se encuentra al respecto en “El Libro de los Espíritus”

¿El llamado sonambulismo magnético tiene alguna relación con el sonambulismo natual? Es la misma cosa, con la única diferencia de ser provocado.

¿Cuál es la causa de la clarividencia sonámbulica? Ya lo dijimos: es el alma quien ve.

¿Cuál es el origen de las ideas innatas del sonámbulo y como puede hablar con exactitud de cosas que ignora cuando está despierto, de cosas que hasta están por encima de su capacidad intelectual? Es porque el sonámbulo posee más conocimiento de los que supones. Solo que dichos conocimientos están adormecidos, porque por ser demasiado imperfecto, su envoltorio corporal no le permite recordarlos. ¿Qué es, al fin, un sonámbulo? Un Espíritu, como nosotros, que se encuentra encarnado en la materia para cumplir su misión, despertando de esa letárgia cuando cae en estado sonámbulico.


EXTASIS

La acción magnética no se limita, como hemos visto, a producir la cura de enfermedades físicas. Su alcance es mucho mayor, como desatar los lazos que ligan el alma al cuerpo, favorecer su penetración en el mundo invisible. Pero hay diferentes grados en el estado magnético que van desde los más leves, de sueño, pasando por el sonambulismo lúcido hasta un estado de casi total desprendimiento del alma, que entonces se remonta hasta planos etéreos y felices, estado este que se denomina éxtasis.

Consultemos sobre el asunto El Libro de los Espíritus.

¿Qué diferencia existe entre el éxtasis y el sonambulismo? El éxtasis es un sonambulismo más depurado. El alma del extático es aun más independiente.

Y Kardec agrega acerca de este interesante asunto: “En el sueño y en el sonambulismo, el Espíritu merodea por los mundos terrestres. En el éxtasis penetra en un mundo desconocido, el de los Espíritus etéreos, con los cuales entra en comunicación, aunque a pesar de ellos, no estarle permitido trasponer ciertos limites, porque si los traspusiese se romperían por completo los lazos que lo ligan al cuerpo. Lo envuelve allí resplandeciente y desacostumbrado fulgor, lo embriagan melodías que en la Tierra se desconocen, lo invade un indefinible bienestar; goza por anticipado de la beatitud celeste y bien puede decirse que posa un pie en el borde de la eternidad.”

Cuando el extático manifiesta el deseo de dejar la Tierra ¿habla con sinceridad? Y ¿no es retenido aquí por su instinto de conservación? Ello depende del grado de pureza del Espíritu. Si ve su posición futura mejor que su vida actual, se esfuerza por quebrar los vínculos que lo ligan a la Tierra.

Si se abandona al extático a sí mismo ¿podría su alma dejar en forma definitiva el cuerpo? En efecto, puede morir. Por eso hay que atraerlo con todo lo que pueda retenerlo aquí, y en especial haciéndole comprender que, si rompiera la cadena que lo sujeta al mundo, ese sería el medio más seguro para no poder quedarse allá, donde comprende que sería dichoso.


DOBLE VISTA

Aunque son raros, también existen, totalmente al margen de cualquier influencia magnética, casos en los que determinados individuos, en perfecto estado de vigilia consiguen percibir, en el instante mismo en que ocurren, escenas y hechos distantes. Es el fenómeno de la doble vista.

¿Habría pues, alguna relación entre el sueño, el sonambulismo y el fenómeno de la doble vista?

Todos son una misma cosa. Lo que se denomina doble vista es el resultado de la liberación del Espíritu, sin que el cuerpo esté dormido. La doble vista o segunda vista es la visión del alma. Como ejemplos de esa facultad, por lo general son citados Swednborg, que en Estocolmo asistió - y describió con precisión y durante todo su desarrollo - a un incendio que ocurría en una localidad muy distante y Apolunio de Tiana, que mientras enseñaba a sus discípulos en una plaza pública, estos vieron que de pronto se interrumpía en la actitud ansiosa de quien espera algún grave suceso e inmediatamente después anuncio el asesinato de Domiciano, que caía apuñalado por un liberto.

¿Es cierto que determinadas circunstancias desarrollan la doble vista? La enfermedad, la proximidad de un peligro, una gran conmoción, pueden manifestarla. El cuerpo se halla a veces en un estado particular que permite al Espíritu ver lo que no podéis percibir con vuestros ojos.
Las épocas de crisis y calamidades, las grandes emociones; en suma, todas aquellas causas que sobreexcitan lo moral, provocan en ocasiones el desarrollo de la doble vista. Pareciera como si la Providencia, cuando nos encontramos frente al peligro, nos diera el medio para conjurarlo. Todas las sectas y partidos que han sufrido persecución ofrecen de ello numerosos ejemplos.

viernes, 22 de abril de 2011

San Jordi

Querida familia,

Después de dos clases sobre la letárgica y la catalepsia, hacemos un sábado de pausa. El 23 de abril, festivo en nuestra acogedora Catalunya, no tenemos reunión en nuestro centro. Dedicad el día a vuestros enamorados y enamoradas, a comprar libros y a regalar flores; mantened el vínculo con la espiritualidad superior y sed felices mi amigos!

Cariños de la hermana menor,

Janaina

domingo, 17 de abril de 2011

Letargia y catalepcia III

Querida familia CEADS,

Ayer tuvimos otra clase muy rica sobre el tema de la emancipación del alma. Os pongo a continuación algunos hechos más o menos consensuados en la discusión. Para más información leed el resumen de la case pasada.

La letargia y la catalepsia son un disturbio vibratorio – Su origen está en la capacidad vibratoria del perispírito, directamente condicionada por las elecciones realizadas por el espíritu en el uso del libre-albedrío.

La Letargia y la catalepsia son facultades – Como cualquier otra faculdad mediúmnica incipiente o que no se comprende, si bien orientadas, pueden servir al progreso de las personas que las poseen y para la instrucción de los que les rodean o, de otro modo, si mal orientadas, pueden distorsionar la capacidad del espíritu para buscar la senda del progreso.

  • ¿Cómo puede servir un estado letárgico para la educación de uno mismo o de los demás? Nos contó Alfredito, yo no lo sabía, que Yvone Pereira do Amaral, que escribió Memorias de un Suicida, entró en estado letárgico cuando tenía apenas un mes de vida. Se hacían los preparativos para su entierro mientras su madre oraba a Dios con fervor, diciendo que algo le decía que su hija no estaba muerta y que, si fuera de Su Voluntad, que salvara a su hija. El bebé despertó, obviamente causando gran espanto entre todos – imaginaros la escena. Lo que sabemos gracias a la las facultades mediumnicas de Yvone es que ella, en otras existencias, había cometido suicidio. Como consecuencia, traía disturbios vibratorios que le acompañaron durante toda su vida. Creo que ahí está un claro ejemplo de cómo la letárgia puede resultar en progreso individual y colectivo. Por una lado, Yvone fue capaz de, en el foro íntimo, convertir su disturbio vibratorio en fuerza para superar su prueba. Por otro lado, gracias a sus facultades mediúmnicas nos ha educado a todos sobre las funestas consecuencias del suicidio para el alma. En el caso de Yone, si me permitís decirlo así, sus disturbios vibratorios le han servido para expiación y reaparación.
  • ¿Cómo puede servir un estado letárgico distorsionar la capacidad del espíritu para buscar la senda del progreso? Es un hecho que el espíritu desea liberarse de la materia. En estados de letargia, sea por un disturbio vibratorio o por la disminución progresiva de las vitalidad, que ocurre en casos de enfermedades prolongadas, el espíritu puede rehuir cumplir sus pruebas hasta el final, rechazando la vuelta a su cuerpo físico. Hay que entender que en casos como el de una enfermedad prolongada, la materia estaría sufirendo mucho, mientras, si entra en estado letárgico, el espíritu se aleja de su cuerpo físico y entrevé la libertad del plan espiritual. En el caso de que el espíritu voluntariamente buscara el estado letárgico, se estaría cometiendo una especie de suicidio y, como nos informa Bezerra de Meneses, la persona debería volver a una nueva existencia a cumplir el programa que le quedara pendiente.
La Letargia y la catalepsia son condiciones muy raras - La medicina apenas tiene estudiadas estas condiciones que se consideran anecdóticas. Cierto es, como nos cuenta Bezerra de Meneses, que es así gracias a que la espiritualidad superior nos cuida y orienta siempre, o de otro modo, entregados a nuestras propias imperfecciones, los casos de letárgia podrían verse multiplicados.

Creo que algo que no dijimos en clase, pero ha quedado claro patente en la discusión, es que sabemos muy poco sobre este tema y que hemos de seguir estudiando y colaborando, des de los dos lados de la vida, para que la comprensión de las leyes del universo nos oriente en la senda del progreso.

Un aspecto que no hemos tratado, pese a que fue una duda manifiesta, por ejemplo, es el rol del magnetizador, que puede inducir estados catalépticos. Hemos de seguir instruyéndonos. Os he puesto aquí solo lo que más o menos ha salido como consenso, pero, por favor, corregidme y ampliad la información.

Mucha luz a todos y que desfrutéis le las mini vacaciones los que las tenéis.

Cariños de la hermana menor,

Janaina

viernes, 15 de abril de 2011

¡Haced los deberes!

Querida familia CEADS,

Los estudiantes más aplicados y los lectores más atentos recordaréis que el estudio de la letargia y la catalepsia se dividió en dos clases, así que mañana volvemos al tema. Podéis hacer click aquí para revisar el estudio realizado la clase pasada y aquí para preparar el texto de los deberes que tenemos para mañana.

Cariños de la hermana menor,

                                                       Janaina

domingo, 10 de abril de 2011

Emancipación del alma: letargia y catalepsia II

Querida familia CEADS,

Hay tanto que contar… ¡Empecemos!

El sábado nos reunimos en nuestro Centro para aprender de la doctrina de los espíritus. El tema de la tarde, cómo os anunció anteriormente Dea, era el del fenómeno de la emancipación del alma en la letargia y la catalepsia. Estas son palabras que suenan a algo muy complejo, y la verdad es que nos son conceptos del todo sencillos, pero con la preparación de la clase por parte de nuestros monitores, las aportaciones de todos los compañeros que ponían mucha atención e interés, además de la presencia de un médico, nuestro compañero Jona, que nos daba la perspectiva de la medicina/ciencia oficial, fue una clase riquísima en la que estoy segura todos hemos aprendido mucho.

La “letargia” y la “catalepsia” son estados en los cuales el alma puede alejarse de su cuerpo físico, sin que, sin embargo, el lazo se rompa definitivamente. El cuerpo, ante la “ausencia” temporaria del alma, se ve limitado en su movilidad y sensibilidad.

La letargia es el caso más profundo, pudiendo incluso confundirse con la muerte. En este caso, las funciones vitales básicas, tales como la pulsación, el ritmo cardiaco y las funciones cerebrales, se encuentran en niveles mínimos, dándole al cuerpo el aspecto de una muerte aparente. Actualmente, para atestar la muerte de un individuo, los médicos forenses tienen que utilizar el electroencefalograma y gracias a la tecnología desarrollada modernamente, ya no se cometen errores que no se podían evitar en el pasado. Existen casos tristísimo de ataúdes que, una vez abiertos, se encontraban llenos de arañazos, cosa que hoy día ya no puede suceder gracias al desarrollo de la medicina.

La catalepsia es la suspensión parcial o total de la sensibilidad y de los movimientos voluntarios de la persona. Puede producirse como fenómeno asociado a la epilepsia o algunas formas de esquizofrenia, pero en ningún caso se podría confundir con la muerte. La catalepsia sería, por tanto, un fenómeno menos profundo que el de la letargia.

A diferencia de la letargia, que solo se produce de forma espontanea, la catalepsia puede ser inducida por un magnetizador o hipnotizador. Ambos fenómenos son, en efecto, tipos de mediumnidad, en los que el alma se aleja del cuerpo físico. Tal como en el caso de la mediumnidad, las personas somos más o menos susceptibles a este tipo de inducción. El estado de coma no se debe confundir con la letargia y la catalepsia puesto que en el coma las funciones vitales siguen registrándose en niveles normales.

A mí me impresiona que en el siglo XIX, cuando la ciencia oficial poco podía decir sobre el funcionamiento del cerebro y no se disponía de tecnología como el electroencefalograma, los espíritus ya pudieran explicar los fenómenos de la letargia y la catalepsia - ver lo que dice el Libro de los Espíritus. Pero es que además explican también pasajes evangélicos a los que muchos denominan milagros, en los que Jesús aparentemente trae de vuelta a la vida al hijo de la viuda de Naim, a la hija de Jairo y a Lázaro – ver texto. Jesús, nos explican los espíritus, no derroca ninguna ley Divina, sino que con su poder magnetizador y su percepción espiritual, sabía que éstos no eran casos de muerte, sino de letargia. Lo que hace el Maestro, por tanto, no es contrariar las leyes de la naturaleza, sino utilizar su poder moral e intelectual para atraer el alma de vuelta a su cuerpo físico.

La medicina moderna no ha dado aun con las causas de la letargia y la catalepsia. Lo que sabemos es que el alma se aleja durante un período que puede durar de días hasta semanas o meses de su cuerpo. Como hipótesis de sus causas, podríamos pensar que el espíritu, que añora la vida espiritual, rehúye a la vida física. También se podría pensar que la espiritualidad superior le concede a este alma unas vivencias que le pueden ser necesarias para aprender, entender, aceptar o reevaluar algo que ocurre en su vida… Lo que está claro es que cada caso é único, ninguno de nosotros estamos abandonados de la protección de nuestros benefactores y que no sucede nada que no responda a las leyes que la sabiduría y justicia Divina fijó para todo y para todos.

El estudio del tema se ha dividido en dos clases, así que aquí están los deberes: estudiar la explicación que Bezerra de Meneses ofrece sobre el tema - ver texto de estudio - y venir preparados la próxima clase, con dudas y/o disposición para contestar a preguntas sobre el tema.

También os cuento que hoy mismo, domingo, hemos estado reunidos en el centro, para un curso introductorio a la metodología del Estudio Sistematizado del Espiritismo. Vera, en función de coordinadora de nuestro Departamento de Estudios Doctrinarios, preparó el curso para que los utentes de CEADS interesados en dedicarse al trabajo de monitores de las clases conocieran aspectos básicos e introductorios del trabajo de los monitores y el material didáctico utilizado. Como todas las reuniones en nuestro Centro, el encuentro estuvo marcado por un clima de fraternidad, alegría y deseo de aprender.

Ha sido emocionante, sin embargo, ver tantas personas interesadas en ser monitoras en nuestra casa espírita. Quiero decir, ha sido emocionante ver tantos compañeros dispuestos a ofrecer tiempo, esfuerzo y sentimientos al servicio. No hemos de elegir tareas, no hay tareas mejores o más elevadas; lo que hay son sentimientos más elevados en la realización de las tareas, sean las que sean. Y en este aspecto, nuestro Señor y Maestro, nos dio la orientación máxima: el que quiera ser el más grande, que sirva con más humildad.

Os dejo las fotos de la mañana de trabajo e ilusión y me despido pidiendo a Dios que nos eduque los espíritus para sembrar las semillas de luz que nos ha confiado, mientras preservamos en el foro íntimo el deseo de servir con humildad la causa del bien.

Cariños de la hermana menor,

Janaina


jueves, 7 de abril de 2011

Fenómeno de emancipación del alma: Letargia, Catalepsia y muertes aparentes

Este sábado en CEADS estudiaremos dos curiosas formas de mediunmidad muy conocidas en la época del Cristo y poco estudiado por la Medicina convencional. Compararemos estos dos fenómenos de la emancipación del alma, sus características, ventajas y problemas. Además relacionaremos el tema a citas evangélicas encontradas en el Nuevo Testamento.

¡La clase promete! Nos vemos el sábado...en CEADS... y domingo en el Blog!

Un abrazo,

Andrea

(...)

La letargia y la catalepsia derivan del mismo principio, que es la perdida temporaria de la sensibilidad y del movimiento, por una causa fisiológica todavía no explicada. Difieren entre si en que, en la letargia la suspensión de las fuerzas vitales es general y da al cuerpo toda la apariencia de la muerte; en la catalepsia, queda localizada, pudiendo alcanzar una parte más o menos extensa del cuerpo, de manera que permite que la inteligencia se manifieste libremente, lo que la torna inconfundible con la muerte. La letárgica es siempre natural; la catalepsia algunas veces es magnética.

El hijo de la viuda de Naim (Lucas, 7:11-17)
Cuando Jesús llegó a una ciudad llamada Naim, presenció el entierro del único hijo de la viuda. Lleno de compasión, el Señor ordenó al muerto que retornara a la vida, diciendo: «(…) Mancebo, levántate, te lo ordeno (…).» Y el que estaba muerto se despertó, se sentó y comenzó a hablar. Ese hecho, considerado como un milagro, en el que un muerto había sido resucitado, hoy es explicado por el Espiritismo, basándose en los fenómenos de emancipación del alma y en la poderosa acción del magnetismo. En los estados de sueño y de debilitamiento orgánico, como así también en los de la letargia y catalepsia, el Espíritu se desprende del cuerpo y adquiere una momentánea y restringida libertad, pero permanece ligado al cuerpo, del que solamente se apartó, por el sutil cordón fluidico del periespíritu, a través del cual puede ser advertido de la necesidad de su presencia y conducido al nuevo al cuerpo material. Esa advertencia y esa vuelta son muy beneficiadas por la acción magnética ejercida por una poderosa voluntad. El estado real en el que se encontraba el mancebo, en el caso del hijo de la viuda de Naim, era de catalepsia completa o letargia, el único estado de sincope que puede presentar por largo tiempo la apariencia de la muerte, de modo que puede confundirse con esta, cuando es real. Si hubiera estado verdaderamente muerto, como todos pensaban, no hubiera sido posible devolverlo a la vida, porque con la muerte real, se corta el vínculo fluidito y el Espíritu solo podrá ligarse a un nuevo cuerpo en formación, por medio de la reencarnación. Ni siquiera Jesús lo podría, a pesar de su inmenso poder magnético y de su enérgica orden: Mancebo, levántate, te lo ordeno. Pero sólo aparentemente Jesús lo «resucitó» porque si bien todos lo consideraban muerto, para Él, que veía más allá del cuerpo, el mancebo solamente dormía.

Hija de Jairo (Mateo, 9:18-26, Marcos 5:12-43 y Lucas 8:14-56)
Cuenta el Evangelio que Jairo, uno de los principales de la sinagoga, suplicó a Jesús que impusiera las manos sobre su hija moribunda para curarla. En ese ínterin, sin embargo, la hija de Jairo murió, con lo que resultaba vana la súplica. Al oír esta información, Jesús no se perturbó, pidió al afligido padre que tuviera fe y, dirigiéndose hacia la casa donde estaba la muerta, le ordenó: «(…) Pequeña, levántate. Y de inmediato la niña se levantó y caminaba, pues ya tenía doce años, y se quedaron llenos de asombro. (…)» En este caso, Jesús no sólo produjo un hecho que entonces era considerado milagroso, pues todos estaban convencidos de que la niña había muerto, sino que declaró en forma concluyente, que no estaba muerta, que solo dormía. Por lo tanto, dejó su propio testimonio de que no producía milagros, contrariando las leyes de Dios, sino que usaba el poder de su voluntad para hacer retornar el Espíritu al cuerpo - debilitado por la enfermedad -, Espíritu que de otros modo, por la gravedad propia del mal, podría ser conducido a la liberación definitiva, mientras que al actuar magnéticamente sobre el cuerpo, lo curó de la enfermedad.

Resurrección de Lázaro (Juan 11: 1-46)
Lázaro, que vivía en Betania con dos hermanas, Marta y Maria, había muerto y ya estaba sepultado desde hacía cuatro días en una gruta tapada por una piedra, cuando Jesús ordenó que fuera retirada la piedra de la gruta, «(…) clamando en alta voz: Lázaro, ven hacia fuera. Salió el que estuvo muerto con los pies y las manos ligadas con ataduras y el rostro envuelto con un lienzo. Entonces Jesús les ordenó: desatadlo y dejadlo ir (…).» De los tres casos citados el de Lázaro es el que mejor se encuadra como catalepsia completa o letargia. En todos ellos la muerte no era más que aparente, aunque era considerada real por los hombres. Por la autoridad moral y el prodigioso poder magnético de Jesús aquellos Espíritus regresaron al cuerpo físico del que se habían apartado temporalmente.

domingo, 3 de abril de 2011

Hombres y mujeres de talento

Hola familia,

En la tarde de estudio del Evangelio de ayer, dedicamos la sesión a la reflexión sobre la parábola de los talentos. Patricia nos dividió en tres grupos, cada uno de los cuales recibió un desafío. Recibiríamos unos talentos y deberíamos multiplicarlos, como el siervo bueno que, habiendo recibido cinco talentos, devolvió diez a su señor cuando éste le pidió cuentas.

Al primer grupo, Patricia confió los talentos de la salud, la riqueza, la habilidad y el discernimiento. En el momento de rendir cuentas, el grupo dijo que la salud, la había transformado en alegría, gratitud y afecto; la riqueza, en caridad, desarrollo y progreso; la habilidad, en diplomacia, creatividad y educación; el discernimiento se había transformado en buen uso del libre albedrío. A Patricia y a todos los demás nos pareció bien el trabajo de este grupo.



Al segundo grupo, se le confió los talentos del poder y de la autoridad. En el momento de la prestación de cuentas, el grupo dijo que había utilizado sus talentos para el bien. Sus talentos, dijeron, los habían empleado en la caridad, en la búsqueda de curas y soluciones para el bien común, para la ampliación y protección de los derechos humanos, para evitar guerras y para que más personas tuvieran condiciones mínimas de supervivencia. En nivel individual, se les recordó que la autoridad es un test a la humildad, un ejercicio para que el espíritu controle sus inclinaciones déspotas y ponga sus habilidades al servicio del prójimo. A Patricia y a todos los demás nos pareció bien el trabajo de este grupo.


Al tercer grupo, se nos confió un único talento: el dolor. En el momento de rendir cuentas, dijimos que pese a haber sufrido, no habíamos perdido la fe, sino que la habíamos visto robustecida por la prueba. Aprendimos a entender el dolor de los demás sintiéndolo en nosotros mismos; ayudamos a otras personas que también sufrían a sobrellevar su propio dolor con nuestro ejemplo. Por el dolor, despertamos para una conciencia más profunda de nuestro amor a Dios y aprendimos que todo lo que hacemos tiene consecuencias para nosotros mismos y para los que nos rodean. También aprendimos a poner en perspectiva nuestros problemas, dejando de quejarnos por tonterías, cuando la vida nos deparó con un dolor pungente. A Patricia y a los demás compañeros les pareció bien el trabajo de nuestro grupo.

Menos mal… porque todo seguido pasamos a la lectura de un texto en que tres siervos, habiendo recibido sus talentos, también tenían que rendir cuentas. Los dos primeros, habiendo recibido talentos como la alegría, la prosperidad, la inteligencia y el poder, se salían bastante bien. El tercer siervo, sin embargo, habiendo recibido como talento el dolor, le dice a su señor:

“Señor, recoge la indeseable herencia que me diste… experimentando enorme dificultad para aguantar la carga que me pusiste en los hombros y temiendo el juicio, la escondí en la tierra… esta dádiva es un fardo difícil de cargar… constituye un desagradable recuerdo por donde pasé, me estorbó los deseos y, de modo alguno, desearía poseerla otra vez. ¡Es imposible obtener lucros o ventajas con semejante obstáculo! ¡Retoma, pues, tu extraño e insoportable deposito!...”

Y su señor entonces lo contempló triste y dijo enérgico:

“Siervo malo e infiel, ¿cómo podrías multiplicar mi bendición si ni por lo menos hiciste el esfuerzo de examinarla? ¿Cómo iluminar el camino si mantuviste la lámpara apagada? Tu ociosidad transformó algunos gramos de servicio benéfico en varias toneladas de angustia que de ahora en adelante pesaran sobre ti. Creaste fantasmas que nunca existieron, multiplicaste preocupaciones y recelos que te llevaron a gritar y patalear como un simple tonto, en el avanzado círculo de mis obras… ¡Por fin, arrojaste el tesoro al pantano del desespero y de la rebeldía y vienes a comentar el temor y el celo que mi presencia te infunde, cuando fuiste tan solamente perezoso e insensato! El dolor era tu oportunidad sagrada y única de iluminar el propio camino, para que tu claridad amparase los compañeros de lucha regenerativa y saludable. Repeliste el don que te confié… ¡Conságrate, por tanto, a la sombra y a la desesperación que abrazaste!...

Y el siervo, que se perdiera por la imprevidencia y por la inconformidad, solamente entendió el sublime valor de la lámpara del sufrimiento cuando se vio sólo y desamparado, en las tinieblas exteriores.

(…)

Sean cuales sean los talentos que el Amigo Jesús nos ha confiado, la alegría, la riqueza, la pobreza, la salud, el dolor, la enfermedad, la inteligencia… no esperemos hasta el último momento para darnos cuenta de su valor. Seamos siervos previdentes, trabajados bien dispuestos y agradecidos por las oportunidades de reerguimiento que nos han sido confiadas. Dios no pone en nuestras manos tarea que no seamos capaces de realizar y, si nos enfrentamos a una situación sea la que sea, es que la necesitamos para nuestro aprendizaje. Seamos fieles en lo poco, para que brille la belleza de nuestras almas inmortales.

Ruego al Señor nos inspire a todos en la multiplicación de nuestros talentos y os deseo una semana de trabajo, crecimiento y alegría.

Cariños de la hermana menor,

Janaina