Hola hermanos de mi alma,
hemos vuelto a las clases de la evangelización con mucha alegría y
ilusión. Teníamos ganas de hablar, de contar como habían sido las vacaciones,
pero lo mejor teníamos ganas de aprender. Hablamos de los profetas y les conté una historia:
Les presenté Clarinha, una muñeca
muy inteligente que va a las clases de evangelización y que nos explicó lo que había aprendido en una de las clases. ¿Que son los profetas?
"Los profetas son personas que predican la palabra de Dios pero no solamente predican, también practican las enseñanzas de Cristo."
Entonces Clarinha, entre de los profetas que había estudiado, decidió elegir
un profeta para seguir sus pasos, es decir, para seguir las enseñanzas de
Cristo. Clarinha después de tanto pensar decidió elegir a Jesús que fue un
profeta y que trazó un camino muy bonito en la tierra. Luego Clarinha se dió cuenta de que no tenía una foto de Jesús y pensó:
¿Cómo puedo seguir a Jesús si no tengo una foto suya? Ah ya lo sé, sábado
cuando vaya a la clase de evangelización
pediré una foto a mi evangelizadora, ella seguro que tendrá. Pasó la semana y a cada día Clarinha se ponía más nerviosa con ganas de
tener la foto de Jesús para poder seguir sus enseñanzas. Cuando llegó el sábado,
Clarinha pidió a su abuela para ir a la evangelización más pronto. Su abuela
viendo su ansiedad le preguntó: ¿Clarinha, porque quieres ir a la evangelización tan temprano? Aun nos
falta hora y media. Y Clarinha le contestó: Sabe abuela, en mi última clase de
evangelización estudiamos los profetas, y entonces decidí seguir los caminos de
Jesús, las enseñanzas de Cristo, pero me he dado cuenta que no tengo una foto
suya, ¿Y si me encuentro con el por la calle?
Su abuela con todo cariño le explicó que no hacía falta tener una foto de Jesús.
Si era de su agrado le regalaría una,
pero que Jesús está dentro de nuestros corazones y que lo más importante
era seguir las enseñanzas de Cristo. Clarinha se puso muy contenta sabiendo que
a partir de ahora podría seguir su camino teniendo a Jesús dentro de su
corazón.
Después del cuento miramos al árbol, que pone la siguiente frase “Por
el fruto se conoce el árbol” y nos preguntamos quién sería el árbol, y quien
seria los frutos... El árbol somos nosotros, los frutos son nuestras acciones y
sentimientos y que Jesús es el gran jardinero.
Cada niño escribió cual serian los buenos frutos, como por ejemplo la
caridad, el amor, obedecer a los padres...
Hicimos un test de verdadero o falso entre todos, confeccionamos la
cajita de los problemas, y luego jugamos.
Y así fue nuestra clase de estreno después de vacaciones.
Que Dios os proteja y los bendiga a todos.
Con todo cariño y amor,
vuestra hermana Kédima
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