Hola familia,
Ayer CEADS celebró una jornada en celebración del Día Mundial
para la Prevención del Suicidio. No es fácil poner en palabras lo que ha
pasado. Tengo la sensación que todavía no sabemos la dimensión del trabajo
realizado.
Empezamos reuniéndonos en Plaça Catalunya para nuestra
manifestación para concienciar la sociedad de la gravedad y urgencia de la
problemática del suicidio como una cuestión de salud pública. Os soy sincera,
esperaba más encarnados en esta parte del trabajo. La once pasadas y no llegábamos a 30 compañeros. Yo me preguntaba qué
habría pasado, ¿dónde estarían los nuestros? Pero la espiritualidad,
infinitamente más sabia que nosotros, ya había hecho una convocatoria paralela y
establecido sus propias alianzas. Resulta que el mismo día y local donde
habíamos establecido nuestra concentración, se reunían compañeros de la renda garantida ciudadana. Nuestras causas se refuerzan mutuamente:
la exclusión social, la situación de paro y los desahucios son factores que
aumentan el riesgo de suicidio. Nos solidarizamos y los compañeros nos
invitaron a hacer una intervención con su equipo de megafonía, explicando lo
que nos había reunido allí aquella mañana.
Todas las fotos de la jornada en la página de Facebook de CEADS |
Antes de pasarme la palabra, el organizador del evento
recordó a uno de sus compañeros, que se suicidó el pasado julio por sentirse impotente
ante la situación de encontrarse en el paro. La voz y las piernas se me
temblaban, pero recuerdo que empecé diciendo, “Me llamo Janaina y soy del
Centre Espírita Amalia Domingo Soler”. Luego dije que el 10 de septiembre es el
día marcado por la OMS para lucha internacional por la prevención del suicidio;
que el suicidio es un problema de salud pública; que lo debemos afrontar como
sociedad; que la pobreza y la exclusión social son la causa de muchos suicidios;
que el suicidio es un grave error para la evolución de los seres encarnados en
este planeta – y ahí lo dejé… Mientras yo hablaba, mis compañeros con carteles
hechos a mano y una pancarta que ponía el lema de nuestra jornada “El suicidio
se puede prevenir”, se pusieron delante del escenario y por unos 3 minutos,
Plaza Catalunya escuchó alto y claro el mensaje que quisiéramos hacer llegar a
todas partes.
Cuando empezamos la marcha en dirección a Portal del Ángel,
los compañeros de Renda Ciudana Garantida nos aplaudían mientras pasábamos. Nosotros
les agradecimos el apoyo y seguimos caminando, llamando la atención de cuantos
nos veían pasar. Assun y Mari Carmen, como dos estandartes del espiritismo
comprometido con las causas sociales, abrían camino llevando nuestra pancarta. Theyla,
de tan embarazada, podría haber salido de la manifestación directamente al
hospital a dar a la luz a su bebé. Andrea, Chris y Kedima distribuyeron, en el
corto trayecto que separa Plaza Catalunya de la Plaza Sant Jaume, 400 panfletos
que tenían a un lado el programa de nuestra jornada y toda la información de
contacto de CEADS, y a la otra la carta enviada por registro público por el
presidente de CEADS al señor Boi Ruiz i Garcia, Conseller del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya. Marcelo
se multiplicaba, registrando la marcha des de diferentes ángulos. Los demás
caminábamos ostentando nuestros carteles. La gente los leía, nos observaba,
recibía la carta y la leía, y más de uno por el camino se acercó, o bien
alegrándose de saber que había un centro espírita en Barcelona, o bien por ser
un afectado por la temática del suicidio.
Llegamos a Plaça Sant Jaume y nos pusimos delante de la
Generalitat. Alfredo leyó la carta, pese a que nadie más que nosotros, por lo
menos entre los encarnados, le prestábamos atención. Mientras escuchaba a
Alfredo leer la carta con la misma energía que habría puesto si le escuchara
una multitud, me sentí orgullosa de que fuera el presidente de CEADS. Llegados
al punto de las reivindicaciones de la carta, Alfredo las leía y nosotros las repetíamos. Algunas personas se pararon y nos escucharon. El cambio en el
ambiente era casi tangible: la gente encarnada y desencarnada en Plaça Sant Jaume
nos escuchó.
Entonces finalmente nos dimos las manos para hacer una plegaria. Yo la
decía y los compañeros la iban repitiendo. Una voz que no me parecía mía, en
lugar de evocar el Maestro Mayor con la dulzura habitual, empezó pidiendo a “todas
las potencias del bien” que abrieran los corazones y las mentes de los gobernantes
de este país, llamando su atención para la problemática del suicidio y despertándoles
para la responsabilidad asumida en la posición que les ha tocado vivir en esta
encarnación. Nos fuimos a casa cansados y más morenos – hacía un sol espectacular
-, felices por el trabajo realizado.
Por la tarde en CEADS tuvimos 3 mini-charlas, dos
testimonios y una obra de teatro con 3 actos. Marcello explicó con serenidad y
firmeza principios básicos de la doctrina necesarios para comprender el
abordaje espiritista del suicidio: el libre albedrío, la ley de causa y
efecto y la inmortalidad del espíritu. Alfredo hizo una presentación tan
emocionante como instructiva, explicando que cualquier acto de
auto-destrucción, sea de forma consciente, como es el caso del auto-aniquilamiento,
sea de forma inconsciente, como a través del consumo excesivo del alcohol, de
las drogas o del tabaco, son formas de
suicidio. Yo expliqué porqué el suicidio es el último tabú: miedo, ignorancia e
indiferencia; porqué debemos romper el tabú: por solidaridad, responsabilidad y
gratitud; y como debemos hablar del suicidio: con actitud de disponibilidad,
franqueza y servicio. En los testimonios, Carmen y Marcelo revistieron el tema
del suicidio de humanidad, compartiendo de forma generosa y valiente sus
historias personales con nosotros para que pudiéramos emerger como seres más cesibles
de aquella tarde. En la obra de teatro nos emocionamos, nos reímos, nos volvimos a
emocionar y finalmente recibimos rosas que nos tocaron el corazón. Un delicioso
cáterin, preparado con afecto y dedicación por manos siempre dispuestas a
servir, terminó la jornada de prevención del suicidio 2013 en CEADS.
Gracias a la labor que nos hemos propuesto realizar, CEADS
es ahora más humano, más abierto, más emotivo. La espiritualidad hace
verdaderos milagros a través de gente tan imperfecta y limitada como nosotros.
Lo único que podemos hacer es dar las gracias por la oportunidad de servir y
disponernos a más trabajo. En noviembre tenemos el día Internacional de los
Sobrevivientes del Suicidio. Con la ayuda de la espiritualidad amiga, más
emociones y aprendizaje nos esperan en un futuro próximo.
La luz del Maestro nos fortaleza a todos en nuestros propósitos
de renovación.
Cariños de la hermana menor
Que lindas palabras Jana, que lindo día fue ayer, y que bien lo hemos pasado.
ResponderEliminarQue Dios nuestro padre bendiga a todos nosotros, encarnados y desencarnados, y que podamos hacer muchos mas eventos como este, para concienciar a la gente el verdadero valor de la vida, y aprender a luchar por la vida.
Os quiero!
Kèdima
Pues me pone los pelos de punto al recordar el sábado. Nuestra pequeña semilla fue semblada y esperamos que un dia los frutos puedan ser recogidos, no por nosotros, pero por lo que más necesitan.
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