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martes, 4 de marzo de 2014

OBSTÁCULOS A LA REPRODUCCIÓN

Hola familia,

los monitores de la clase de sábado amablemente nos envían el texto para que podamos preparar bien el tema.

Cariños de la hermana menor

OBSTÁCULOS A LA REPRODUCCIÓN


Sabemos que, básicamente, existen dos tipos de obstáculos a la reproducción humana: los que llamamos naturales o «kármicos», por ser impuestos por la justicia Divina en relación con faltas cometidas en el pasado, y los artificiales, producto de la acción del hombre con el fin de impedir la reproducción humana. Estos últimos reciben el nombre genérico de anticonceptivos o anticoncepcionales.

A la pregunta 693 de «El Libro delos Espíritus»: ¿»Son contrarios a la Ley de la Naturaleza, las leyes y las costumbres humanas que tienen por fin o por efecto crear obstáculos a la reproducción?»(1), respondieron los Espíritus Superiores: «Todo lo que obstaculiza a la Naturaleza en su marcha es contrario a la ley general». (1)


Nos dice Joana de Angelis: (…) Alegatos solemnes que merecen consideración, han sido registrados para justificar la planificación familiar a través del uso de anticonceptivos de diferentes tipos. Son argumento de carácter sociológico, ecológico, económico, demográfico, pero se consideran con mayor vigor los factores derivados de las posibilidades de alimentación de una Tierra a la que se estima medio agotada de recursos para nutrir a quienes se multiplican geométricamente, con asombrosa celeridad… 

Sin duda, estamos frente a un problema de enorme magnitud, que todavía debe ser estudiado a la luz del Evangelio y no por medio de los complejos cálculos fríos de la precipitación materialista. 

«El hombre puede (…) programar la familia que desea y le conviene tener: número de hijos, período propicio para la maternidad; pero nunca se eximirá de los imperiosos rescates a que se hace acreedor si se tiene en cuenta su propio pasado. Mejor usar el anticonceptivo que abortar. (…)» (3) Mejor, todavía, sería no impedir el regreso de los Espíritus al cuerpo de carne, ya que el espirita no ignora la seriedad de la planificación reencarnatoria. Antes de retornar a las experiencias físicas es muy probable que nos hayamos comprometido a recibir, como hijos, un número determinado de Espíritus. Por consiguiente, la reproducción humana estaba naturalmente fijada en un tope establecido con anterioridad, cuando todavía nos encontrábamos en los planos espirituales.

Es en tal sentido que interpretamos la afirmación expuesta anteriormente por Juana de Angelis, así como las siguientes, enunciadas por Emmanuel y André Luiz en los libros «Entrevistas»y «Acción y Reacción», respectivamente:

«No creemos que la colectividad humana esté aún, capacitada espiritualmente para controlar la reencarnación en la tierra, sin perjudicar seriamente el desenvolvimiento de la ley de pruebas purificadoras.» (6)

«(…) Ya que, en materia de sexología, nos detenemos en la ley de causa y efecto, ¿cómo podemos interpretar la actitud de los cónyuges que evitan los hijos, la de los cónyuges dignos y respetables bajo todo punto de vista, que sistematizan el uso de anticonceptivos? (…)» (4)

El orientador Silas, en relación con esta cuestión explicó: _ «Si no se desbarrancan hacia la delincuencia del aborto, la mayoría de las veces son trabajadores desprevenidos que prefieren ahorrarse el esfuerzo, sedientos de comodidad. Sin embargo, infelizmente para ellos, tan sólo postergan realizaciones sublimes, a las que fatalmente deberán volver, porque hay tareas y luchas dentro de la familia que constituyen el precio inevitable de nuestra regeneración. Disfrutan la existencia tratando inútilmente de engañarse a sí mismos, pero todavía el tiempo los espera, inexorable, haciéndoles saber que la redención nos demanda el máximo de esfuerzo. Por no aceptar cabida a nuevos hijos, casi siempre  programados para ellos antes de la reencarnación, se enredan en las futilidades y prejuicios de las experiencias de bajo nivel, de las que despertarán después de la tumba, con frío en el corazón. (…)» (4)


En cuanto a los obstáculos naturales (o «kármicos «) a la reproducción humana, dice Emmanuel en «El Consolador»: «Dentro del cuadro de interpretaciones de la Tierra… pueden indicar situaciones de prueba para las almas que se encuentran efectuando experiencias edificantes; pero si consideramos la cuestión bajo su aspecto espiritual, somos obligados a reconocer que, en la Tierra o fuera de ella, puede ser fecundo en obras de belleza, de perfeccionamiento y de redención.»


01. KARDEC, Allan. El Livro de los Espíritus. Trad. de Alberto Giordano. 3. ed. Buenos Aires, Editora Argentina «18 de Abril». 1983. Preg. 693.
02. ____. Preg. 694

En Potugués:
03. FRANCO, Divaldo Pereira. Anticonceptivos e planejamento familiar. In: ____. Após a Tempestade. Ditado pelo Espírito Joanna de Angelis. 2. ed. Salvador (BA), Livraria Espírita Alvorada, 1977. p. 58-59.

04. XAVIER, Francisco Candido. Observaciones oportunas. In: ____. Acción y Reacción. Trad. de Luis Guerrero Ovalle. Buenos Aires, Editora Argentina «18 de Abril», 1971.

05. ____. El Consolador Que Prometió Jesús. Dictado por el Espíritu Emmanuel. Trad. de Alberto Giordano. Buenos Aires, Editora Argentina «18 de Abril», 1973. Preg. 40.

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