La Ley
Divina o ley natural, es la ley de Dios; es la única verdadera para la dicha
del hombre. Le indica lo que debe o no hacer y él es infeliz cuando de ella se
aparta. La ley natural es eterna e inmutable como el mismo Dios. Todos pueden
conocerla; pero no todos la comprenden. Los que mejor la comprenden son los
hombres de bien y los que quieren buscarla. Todos, no obstante, la conocerán un
día, porque es preciso que se realice el progreso.
629. ¿Qué
definición puede darse de la moral? «Moral es la regla para proceder bien, es
decir, la distinción entre el bien y el mal. Está fundada en la observación de
la ley de Dios. El hombre procede bien cuando todo lo hace con la mira y para
bien de todos; porque entonces cumple la ley de Dios». 630. ¿Cómo puede
distinguirse el bien del mal? «El bien es todo lo que está conforme con la ley
de Dios y el mal todo lo que de ella se separa. Así, pues, hacer el bien es
conformarse con la ley de Dios, hacer el mal es infringirla».
«Entre
las leyes divinas, las unas reglamentan el movimiento y las relaciones de la
materia bruta, tales son las leyes físicas, cuyo estudio es del dominio de la Ciencia.
Las otras conciernen especialmente al hombre en sí mismo y en sus relaciones
con Dios y sus semejantes. Comprenden así las reglas de la vida, del cuerpo y
del alma. Estas son las leyes morales». (64)
625.
¿Cuál es el tipo más perfecto que Dios ha ofrecido al hombre para que le sirviese
de guía y modelo? «Jesús». 647. ¿Toda la ley de Dios está contenida en la
máxima del amor al prójimo enseñada por Jesús? «Ciertamente que esta máxima
contiene todos los deberes de los hombres entre sí; pero es preciso enseñarles
su aplicación, de otro modo descuidarían, como hoy lo hacen. Además, la ley
natural comprende todas las circunstancias de la vida y esta máxima no es más
que una parte. Son necesarias al hombre reglas precisas, pues los preceptos
generales y muy vagos dejan demasiadas puertas abiertas a la interpretación».
649.
¿En qué consiste la adoración? «En la elevación del pensamiento a Dios. Por
medio de la adoración se aproxima el alma a Él». La adoración se origina de un
sentimiento innato como el de la existencia de Dios. La conciencia de su propia
debilidad induce al hombre a inclinarse ante aquél que puede protegerle. La
adoración verdadera es la del corazón. En todas tus acciones, recuerda que el
Señor siempre te está observando. 660. ¿La oración hace mejor al hombre? «Sí;
porque el que ora con fervor y confianza es más fuerte contra las tentaciones
del mal y Dios le envía buenos Espíritus para que le asistan. La oración es un
auxilio que nunca se niega, cuando es pedido con sinceridad». 662.¿Puede orarse
con provecho por otro? «El Espíritu del que ora obra en virtud de la voluntad
de hacer el bien. Por medio de la oración, atrae a los Espíritus buenos que se
asocian al bien que quiere hacer». 663. Las oraciones que hacemos por nosotros
mismos, ¿pueden cambiar la naturaleza de nuestras pruebas y desviar su curso?
«Vuestras pruebas están en manos de Dios y las hay que deben ser soportadas
hasta lo último; pero Dios entonces toma siempre en cuenta la resignación. La
oración atrae a los Espíritus buenos que nos dan fuerzas para soportarlas con
valor y, haciendo que nos parezcan menos duras. Lo hemos dicho, nunca es inútil
la oración cuando se hace el bien; porque da fuerzas, lo cual es de por sí un
gran resultado».
Ley de trabajo
674.
¿La necesidad del trabajo es una ley de la naturaleza? «El trabajo es una ley
natural y por eso es una necesidad. La civilización obliga al hombre a mayor
trabajo, porque aumenta sus necesidades y sus goces». Todo trabaja en la
naturaleza, así como los hombres, los animales trabajan limitados a su
conservación. La naturaleza del trabajo es relativa a la de las necesidades.
Cuanto menos material son éstas, menos lo es también aquél. No creas que el
hombre permanezca inactivo e inútil, pues la ociosidad sería un suplicio en vez
de ser un beneficio. 683. ¿Cuál es el límite del trabajo? «El límite de las
fuerzas. Por lo demás, Dios deja al hombre en libertad».
Ley de reproducción
686.
¿La reproducción de los seres vivos es una ley natural? «Es evidente, pues sin
la reproducción perecería el mundo corporal». 687. Si la población sigue
siempre la progresión creciente que se observa, ¿llegará el día en que sea
exuberante en la Tierra? «No; Dios siempre lo provee y mantiene el equilibrio.
Nada hace inútil y el hombre que sólo ve un retazo del cuadro de la naturaleza,
no puede apreciar la armonía del conjunto». 695. El matrimonio, es decir, la
unión permanente de dos seres, ¿es contrario a la ley natural? «Es un progreso
en la marcha de la Humanidad». 696. ¿Qué efecto produciría en la sociedad
humana la abolición del matrimonio? «El regreso a la vida de los animales».
«El
estado de la naturaleza es el de la unión libre y fortuita de los sexos. El
matrimonio es uno de los primeros actos de progreso en las sociedades humanas;
porque establece la solidaridad fraternal y se halla en todos los pueblos,
aunque en diversas condiciones». (67)
Ley de conservación
702.
¿El instinto de conservación es una ley natural? «Sin duda. Ha sido dado a
todos los seres vivientes, cualquiera que sea su grado de inteligencia; en los
unos es puramente maquinal y en los otros racional». 703. ¿Con qué objeto ha
dado Dios a todos los seres vivientes el instinto de conservación? «Porque
todos deben concurrir a las miras de la Providencia. Por esto Dios les ha dado
la necesidad de vivir. Además, la vida es necesaria al perfeccionamiento de los
seres, que lo sienten instintivamente sin darse cuenta de ello». 710. En los
mundos donde está más depurada la organización, ¿tienen necesidad de
alimentación los seres vivientes? «Sí, pero su alimentación está en relación
con su naturaleza. Estos alimentos no serían bastante sustanciosos para
vuestros estómagos groseros, lo mismo que ellos no podrían digerir los
vuestros». 711. ¿Tienen derecho todos los hombres a usar de los bienes de la
Tierra? «Este derecho es consecuencia de la necesidad de vivir. Dios no puede
haber impuesto un deber sin haber dado los medios de cumplirlo».
Ley de destrucción
728.
¿La destrucción es una ley natural? «Es preciso que todo sea destruido para que
renazca y sea regenerado. Porque lo que vosotros llamáis destrucción no es más
que una transformación, cuyo objeto es la renovación y mejoramiento de los
seres vivientes». 731. ¿Por qué junto a los medios de conservación, la
naturaleza ha colocado al mismo tiempo los agentes destructores? «Junto al mal,
el remedio. Ya lo hemos dicho, para mantener el equilibrio y para que sirva de
contrapeso». 742. ¿Qué causa arrastra al hombre a la guerra? «Predominio de la
naturaleza animal sobre la espiritual y satisfacción de las pasiones. En estado
de barbarie, los pueblos no conocen otro derecho que el del más fuerte. De aquí
que la guerra sea su estado normal». 743. ¿Desaparecerá algún día la guerra de
la Tierra? «Sí, cuando los hombres comprendan la justicia y practiquen la ley
de Dios; entonces serán hermanos todos los pueblos». 744. ¿Cuál ha sido el
objeto de la Providencia, haciendo necesaria la guerra? «La libertad y el
progreso». - a) Si la guerra ha de producir el efecto de llegar a la libertad,
¿a qué se debe que tenga con frecuencia por fin y resultado la dominación?
«Dominación momentánea para cansar a los pueblos, a fin de hacerles progresar
más rápido». 760. ¿La pena de muerte desaparecerá algún día de la legislación
humana? «La pena de muerte desaparecerá incontestablemente. Y su supresión
marcará un progreso en la Humanidad. Cuando los hombres estén más ilustrados,
la pena de muerte será completamente abolida de la Tierra. Los hombres no
tendrán necesidad de ser juzgados por los hombres. Hablo de un tiempo que aún
está bastante alejado de vosotros».
Ley de sociedad
766.
¿La vida social es natural? «Indudablemente. Dios ha hecho al hombre para vivir
en sociedad. No le ha dado inútilmente la palabra y todas las otras facultades
necesarias a la vida de relación». 770. ¿Qué hemos de pensar de los hombres que
viven en reclusión absoluta, para huir del contacto pernicioso del mundo? «Doble
egoísmo». La mejor expiación consiste en hacer más bien que el mal que se ha
hecho. Evitando un mal, cae en otro, pues olvida la ley de amor y caridad. «Ningún
hombre tiene facultades completas. Por medio de la unión social se completan
los unos a los otros para asegurarse el bienestar y progresar. De aquí que,
necesitándose unos a otros, han sido hechos para vivir en sociedad y no
aislados» (68).
Ley de progreso
776.
¿Son la misma cosa el estado natural y la ley natural? «No; el estado natural
es el estado primitivo. La civilización es incompatible con el estado natural,
al paso que la ley natural contribuye al progreso de la Humanidad». 780. b) -
¿A qué se debe que los pueblos más ilustrados sean a menudo los más
pervertidos? «El progreso completo es el objeto; pero los pueblos, como los
individuos no llegan a él más que paso a paso. Mientras no esté desarrollado en
ellos el sentido moral, hasta pueden servirse de su inteligencia para hacer el mal.
La moral y la inteligencia son dos fuerzas que sólo a la larga se equilibran». «La
elevación en este mundo y la autoridad sobre sus semejantes, son pruebas tan
peligrosas y grandes como la desgracia; porque mientras más rico y poderoso es
un hombre, más obligaciones tiene que cumplir y mayores son los medios de hacer
el bien y el mal». (71) «Por el pensamiento disfruta el hombre de libertad sin
límites, puesto que no reconoce trabas. Puede contener su vuelo, pero no aniquilarlo».
(72) «La humanidad progresa por medio de los individuos que se mejoran poco a
poco y se ilustran. Cuando estos últimos son mayores en número, se hacen
superiores y arrastran detrás de sí, a los otros. De tiempo en tiempo, surgen
entre ellos, hombres de genio que dan el impulso y luego vienen otros
revestidos de autoridad, instrumentos de Dios, que en algunos años la hacen
progresar en muchos siglos». (74)
Ley de igualdad
803
¿Todos los hombres son iguales ante Dios? «Sí; todos tienden a un mismo fin y
Dios ha hecho sus leyes para todos. Vosotros decís con frecuencia: El sol sale
para todos, y decís una verdad más grande y general de lo que creéis». 804.
¿Por qué no ha dado Dios a todos los hombres las mismas aptitudes? «Dios ha
creado iguales a todos los Espíritus; pero cada uno de ellos ha vivido más o
menos tiempo, y por consiguiente ha adquirido más o menos aptitudes. La
diferencia proviene de su grado de experiencia y de su voluntad que es el libre
albedrío». «El primero entre todos los derechos naturales del hombre es el
derecho a la vida y por esto nadie tiene derecho a atentar contra la vida de su
semejante, ni hacer nada que pueda comprometer su existencia corporal». (73)
Ley de libertad
825.
¿Hay posiciones en el mundo en que el hombre pueda vanagloriarse de gozar de
libertad absoluta? «No; porque todos, tanto los grandes como los pequeños, os
necesitáis unos a otros». 843. ¿Tiene el hombre libre albedrío de sus actos?
«Puesto que tiene libertad de pensar, tiene la de obrar. Sin libre albedrío
sería una máquina». 851. ¿Existe fatalidad en los acontecimientos de la vida?
«La fatalidad existe sólo en virtud de la elección que ha hecho el Espíritu,
antes de encarnarse, de sufrir tal o cual prueba».
Ley de justicia, amor y caridad
873.
¿El sentimiento de justicia es natural, o resultado de ideas adquiridas? «De
tal modo es natural, que os subleváis a la idea de una injusticia. El progreso
moral desarrolla sin duda ese sentimiento, pero no lo produce. Dios lo ha
puesto en el corazón del hombre y he aquí por qué encontráis a menudo en
hombres sencillos y primitivos nociones más exactas de la justicia que en los
que saben mucho». 874. ¿Si la justicia es una ley natural, a qué se debe que
los hombres la entiendan de tan diferente manera y que encuentre uno justo lo
que al otro parece injusto? «Es porque a ese sentimiento se mezclan a menudo
pasiones que lo alteran, como la mayor parte de los otros sentimientos naturales
y hacen que se vean las cosas desde un punto de vista falso». 886. ¿Cuál es el
verdadero sentido de la palabra caridad tal como la entendía Jesús?
«Benevolencia para con todos; indulgencia con las imperfecciones de los otros,
perdón de las ofensas». «La caridad,
según Jesús, no está reducida a la limosna, sino que comprende todas las
relaciones que tenemos con nuestros semejantes, ya sean nuestros inferiores,
iguales o superiores. Nos ordena la indulgencia; porque de ella necesitamos
nosotros y nos prohíbe humillar al desgraciado, muy al contrario de lo que
acostumbramos hacer». (75)
Los
Espíritus lo han dicho siempre: «La forma no es nada; el pensamiento lo es
todo. Rogad cada uno según vuestras convicciones y del modo que más os
conmueva, pues un buen pensamiento vale más que numerosas palabras; si en ellas
ninguna parte toma el corazón». (65) Todas estas orientaciones nos fueron
reveladas por los espíritus en el “Libro de los Espíritus”, obra del escritor y
pedagogo Allan Kardec, considerado el sistematizador de la Doctrina Espírita.
«Los espíritus anuncian que los tiempos designados por la providencia para
una manifestación universal han llegado ya, y que siendo ministros de Dios y
agentes de su voluntad, su misión es la de instruir e ilustrar a los hombres,
abriendo una nueva era a la regeneración de la humanidad. Este libro es la
recopilación de su enseñanza»..
Allan Kardec
«El
Espiritismo llegará a ser una creencia común y señalará una nueva era en la
historia de la humanidad; porque está en la Naturaleza y porque ha llegado el
tiempo en que debe ingresar en los conocimientos humanos. Habrán de sostenerse,
empero, grandes luchas más contra el interés que contra la convicción; porque
es preciso convencerse de que hay gente interesada en combatirlo, las unas por
amor propio y las otras por causas completamente materiales. Pero hallándose
cada día más aislados los contradictores, se verán obligados a pensar como todo
el mundo, bajo pena de ponerse en ridículo». (66) «Siendo el progreso una
condición de la naturaleza humana, no es posible a nadie oponerse a él. Es una
«fuerza viva» cuya acción puede ser retardada, pero no anulada, por las malas
leyes humanas». (69) «El Espiritismo ayudará al progreso, destruyendo al
materialismo, que es una de las plagas de la sociedad; hará ver a los hombres
donde están sus verdaderos intereses. No estando la vida futura velada por la
duda, el hombre comprenderá mejor que puede asegurarlo por medio del presente.
Destruyendo los prejuicios de secta, de castas y de colores, enseñará a los
hombres la gran solidaridad que ha de unirlos como hermanos». (70)
Os
invitamos al raciocinio natural de las ideas contenidas en este artículo. Os
invitamos a razonar sobre estas palabras en lo más íntimo, donde seguramente
encontrareis la lógica de la vida misma.
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