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lunes, 13 de abril de 2020

Profundizando en la Mediumnidad




Por Flavia Roggerio

En la edición anterior empezamos a hablar de la mediumnidad y de cómo los Espíritus pueden comunicarse con el mundo de los vivos. Profundicemos en este tema.

Desde que existen hombres, existen Espíritus; y si éstos han podido comunicarse, lo han de haber hecho en todos los tiempos. Las religiones y la historia así lo confirman.

La religión nos cuenta que Jesús al referirse a la mediumnidad, recomendó a sus discípulos: "Devolved la salud a los enfermos, resucitad a los muertos, curad a los leprosos, expulsad los demonios. Dad de gracia lo que de gracia habéis recibido." (Mateo, cap. X, V. 8). Y con esto dio a entender que la mediumnidad debe ser gratuita, pues nadie ha de cobrar por aquello que recibió gratuitamente.


La Gándula Pineal

En el ámbito científico, André Luiz (Espíritu desencarnado del que fuera un médico en la Tierra) cuenta que la Glándula Pineal, citada en el libro "Misioneros de la Luz", psicografiado por Chico Xavier (médium y divulgador del Espiritismo en Brasil), sería la glándula de la vida espiritual del hombre. Segregando energías psíquicas, la glándula pineal impera en todo el sistema endocrino y está vinculada a la mente, a través de principios electromagnéticos del campo vital, que la ciencia convencional aún no puede identificar. Ubicada en el medio del cerebro, a la altura de los ojos, viene siendo estudiada por el Dr. Sérgio Felipe de Oliveira, médico del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidade de São Paulo (Brasil), quien constató, en investigaciones, las calcificaciones de la glándula (formación de cristales de hepatita) en el cerebro de los médiums, afirmando: "La pineal es un sensor capaz de ver el mundo espiritual y coligarlo con la estructura biológica."

La palabra médium viene del latín médium, medio, e indica precisamente el medio o puente por el cual los Espíritus pueden comunicarse con los hombres. Por lo tanto, la mediumnidad es la facultad existente en los hombres, por medio de la cual los Espíritus desencarnados pueden comunicarse con los Espíritus encarnados.

También es conocida como talento, carisma o dones del Espíritu Santo en otras corrientes religiosas o filosóficas. Es una facultad independiente de las condiciones morales del individuo; se la encuentra en los más dignos como en los indignos. No sucede lo mismo con la preferencia que dan los buenos Espíritus a los médiums.


Entonces… ¿todos somos médiums?

Sí. Todos somos médiums, porque percibimos en mayor o menor grado la influencia de los Espíritus, y porque transmitimos hacia el ambiente de la materia los más variados influjos de nuestro Espíritu, influenciando los otros con nuestros pensamientos, actos y sentimientos.


Si todos somos médiums, ¿a quién se le debe aplicar el término médium?

Se denomina formalmente médiums a aquellos cuya facultad está claramente caracterizada y se conoce por los patentes efectos de intensidad. Las personas que demuestran su facultad en forma ostensible, donde se percibe nítidamente el fenómeno insólito, algo que les domina la mente, la voluntad, o padecen de perturbaciones psíquicas, son seres necesitados de un desarrollo mediúmnico disciplinado y de la supervisión de personas experimentadas.


¿Qué factores actúan contra el médium?

El primer enemigo del médium reside dentro de sí mismo; frecuentemente es el personalismo, la ambición o la rebeldía en el voluntario desconocimiento de sus deberes a la luz del Evangelio. Factores de inferioridad moral, que no es raro aparezcan, lo conducen a la falta de vigilancia, a la liviandad y a la confusión en sus propósitos. Uno de los mayores problemas de la mediumnidad es la obsesión, la influencia perniciosa de un Espíritu sobre el médium.


Por  esta razón… ¿cuál es la primera obligación de un médium?

La primera obligación es evangelizarse, incluso antes de entregarse a las grandes tareas doctrinarias, pues de otro modo, podría estropearse con el personalismo en perjuicio de su tarea.

La mediumnidad, conforme la define Allan Kardec, el codificador de la Doctrina Espírita, depende de una organización física más o menos apropiada para manifestarse.

Existen los Médiums de Efectos Físicos: golpeadores, tiptores, motores, de traslación y de suspensión, de efectos musicales, de apariciones, de aportes, nocturnos, neumatógrafos, curanderos, excitadores; y los Médiums de Efectos Intelectuales: auditivos, parlantes, de presentimientos, inspirados, proféticos, sonámbulos, extáticos, escritores, pintores o dibujantes, músicos. Estos médiums utilizan, como instrumentos de comunicación, el vidicom, el spiricom, aparatos de transcomunicación vía teléfono, fax, radio, tv, ordenador, etc.

Los médiums pueden ser variados, según el modo de ejecución de sus comunicaciones: escribientes o psicógrafos, escribientes mecánicos, semi-mecánicos, intuitivos, polígrafos, Iletrados; según el desarrollo de la mediumnidad: nocivos, improductivos, hechos o formados, lacónicos, explícitos, experimentados, flexibles, exclusivos, de evocaciones, de dictados espontáneos; según el género y la especialidad de las comunicaciones: versificadores, poéticos, positivos, literarios, incorrectos, historiadores, científicos, recetarios o consultativos, religiosos, filósofos y moralistas, de comunicación trivial y obscena; según las cualidades físicas: tranquilos, veloces, convulsivos; según las cualidades morales: imperfectos, poseídos, fascinados, subyugados, ligeros, indiferentes, presuntuosos, orgullosos, susceptibles, mercenarios, de mala fe, ambiciosos, egoístas, celosos; y, buenos médiums: formales, modestos, desinteresados, seguros.


Con base en todas estas informaciones que hemos visto, ¿a quién se considera buen médium?

"La mediumnidad no implica necesariamente relaciones habituales con los Espíritus superiores, sino que es sencillamente una aptitud para servir de instrumento más o menos flexible a los Espíritus en general. El buen médium no es, pues, el que comunica fácilmente, sino aquél que es simpático a los buenos Espíritus y sólo está asistido por ellos. Únicamente en este sentido es que la excelencia de las cualidades morales se vuelve omnipotente sobre la mediumnidad."

Este en un tema extenso y seguiremos hablando de el en la próxima edición. Comentaremos sobre la finalidad específica de la mediumnidad frente a la Humanidad.

¡Hasta la próxima!

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