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viernes, 29 de junio de 2012

¡Felices vacaciones a la Evangelización CEADS!


Nuestros niños, niñas y jóvenes lo han dado todo.
Se han ganado un merecido descanso. 
Y los evangelizadores también.

¡Felices vacaciones a la Evangelización CEADS!

jueves, 28 de junio de 2012

JUSTICIA DIVINA


Hola familia,

el sábado hablaremos de un tema complicado según como se mire: la Justicia Divina. ¿Se puede confiar en ella cuando vemos tanta injusticia en el mundo? La Doctrina Espírita nos dice que sí. La injusticia es siempre humana e incluso ésta tiene una función en la Justicia Divina. ¿A que no es fácil de entender? Por esto nos reunimos, para entre todos apoyarnos unos a otros, ofreciendo algo de lo que sabemos, aprendiendo de lo que los compañeros nos pueden ofrecer.

Os dejamos un texto de preparación para la clase y os esperamos con mucho amor.

Cariños,

Marcello & Janaina
JUSTICIA DIVINA

Con el advenimiento de la Doctrina Espírita el concepto de cielo e infierno sufrió gran transformación. Ya no se representan como regiones circunscriptas de beatífica felicidad o de sufrimientos atroces y eternos, respectivamente. «(…) Sin embargo, de existencia en existencia, hoy aprendemos que la vida se expande triunfal, en todos los dominios universales sin fin; que la materia asume diferentes estados de fluidez y condensación; que los mundos se multiplican infinitamente en el cosmos; que cada espíritu permanece en determinado momento evolutivo y que, por eso, el cielo es, en esencia, un estado del alma que varía conforme la visión interior de cada uno. (…)» «(…) El Infierno puede simbolizarse en una vida de pruebas extremadamente dolorosas, sin la certeza de que haya otra mejor. (…)» Por lo tanto, la felicidad o la desdicha después de abandonar el envoltorio corporal es inherente al grado de perfeccionamiento moral de cada Espíritu y, también, a la categoría del mundo que habita. Las penas o sufrimientos que cada uno experimenta son dolores morales y están en relación con los actos practicados. No existe, pues, una recompensa ni un sufrimiento que sean gratuitos, obtenidos sin mérito, sino manifestaciones de la Ley de Causa y Efecto.

«(…) El alma o Espíritu sufre en la vida espiritual las consecuencias de todas las imperfecciones que no consiguió corregir en la vida corporal. Y su estado, feliz o desgraciado, es inherente a su grado de pureza o impureza. (…) La completa felicidad está vinculada con la perfección, es decir, con la purificación completa del Espíritu. Toda imperfección es, a su vez, causa de sufrimiento y de privación de gozo, del mismo modo que toda perfección adquirida es fuente de gozo y atenuante de sufrimientos. (…) No hay imperfección del alma que no acarree funestas e inevitables consecuencias, como no hay ni una sola buena calidad que no sea fuente de gozo. La suma de las penas es, de tal manera, proporcional a la suma de las imperfecciones, como la de los gozos a la suma de las calidades. (…) (…) En virtud de la ley del progreso que da a toda alma la posibilidad de adquirir el bien que le falta, como la de despojarse de lo que tiene de malo, conforme con el esfuerzo y la voluntad propios, resulta que el futuro está abierto a todas las criaturas. Dios no rechaza a ninguno de sus hijos, sino que los recibe en su seno a medida que alcanzan la perfección, dejando a cada cual el mérito de sus obras. (…) (…) El Infierno está en todas partes donde haya almas sufrientes y el cielo, igualmente, donde hubiere almas felices. (…)» 

A cada Espíritu, Dios facilita los medios para mejorar y le ofrece en cada reencarnación un planeamiento coherente, con amor y justicia, donde cada uno tendrá posibilidades de progresar y de expiar las faltas cometidas en existencias anteriores. «(…) La expiación varía según la naturaleza y gravedad de la falta, por lo tanto, la misma falta puede determinar diferentes expiaciones, conforme con las circunstancias, atenuantes o agravantes, en que fue cometida. (…) El arrepentimiento, si bien es el primer paso para la regeneración, no basta por sí solo; son necesarias la expiación y la reparación.


Arrepentimiento, expiación y reparación constituyen, en consecuencia, las tres condiciones necesarias para eliminar las señales de una falta y sus consecuencias. El arrepentimiento suaviza las impresiones amargas de la expiación y abre, con la esperanza, el camino de la rehabilitación; sin embargo, solamente la reparación puede anular su efecto, al destruir la causa. De lo contrario, el perdón sería una gracia, no una anulación. El arrepentimiento puede producirse en cualquier lugar o momento, no obstante, si fuera tardío, el culpable sufre por más tiempo. (…) (…) La reparación consiste en hacer el bien a aquellos a quienes se había hecho mal. Quien no repara sus errores en una existencia, por debilidad o mala voluntad, en una existencia posterior se encontrará en contacto con las mismas personas con las que se hubiera disgustado y en condiciones elegidas voluntariamente, de modo de demostrarles reconocimiento y de hacerles tanto bien como mal les haya causado.» 

Al comprender, de esta manera, el significado de penas y recompensas, debemos esforzarnos para reparar las faltas cometidas en vidas anteriores y aprovechar al máximo la experiencia en la carne, buscando incesantemente el progreso moral. «(…) Toda conquista en la evolución es fruto natural del trabajo, porque todo progreso tiene su precio precio; sin embargo, el problema crucial que el tiempo te impone es una deuda del pasado, que la Ley te presenta para su cobro. Rectifiquemos nuestra ruta, corrigiéndonos. Rescatemos nuestras deudas, ayudando y sirviendo sin distinción. La tarea que posponemos equivale a mayor lucha futura y toda actitud negativa de hoy, en relación con el mal, será como un interés prorrogado en el mal de mañana.»

En conclusión, «pese a la diversidad de clases y grados de sufrimientos de los Espíritus imperfectos, el código penal de la vida futura (elaborado por Allan Kardec tomando como base las enseñanzas de los Espíritus Superiores) puede resumirse en estos tres principios:

1º. - El sufrimiento es inherente a la imperfección

2º. - Toda imperfección, así como toda falta derivada de ella, trae consigo el propio castigo en las consecuencias naturales e inevitables: así, una dolencia castiga los excesos y de la ociosidad nace el tedio, sin que sea necesaria una condena especial para cada falta o individuo.

3º. - Como todo hombre puede liberarse de las imperfecciones por efecto de la voluntad, igualmente puede anular los males consecuentes y asegurar la futura felicidad.

A cada uno según sus obras, tanto en el cielo como en la Tierra: - tal es la Ley de la Justicia Divina.» En materia de premio y castigo, definidos como cielo e infierno, supongámonos frente a un padre amoroso pero justo, que divide su propiedad entre sus hijos, a los que se asocia abnegadamente para que todos ganen prestigio y crezcan, de manera que lleguen a disfrutar la totalidad de sus bienes. El progenitor, compasivo y recto, concede a los hijos, gratuitamente, todos los recursos de la hacienda Divina:

la vestimenta del cuerpo;
la energía vital;
la tierra fecunda;
el aire que nutre;
el monte, como defensa;
el valle, como refugio;
las aguas que circulan;
los embalses naturales;
la sumisión de los diferentes reinos de la naturaleza;
la organización familiar;
los fundamentos del hogar;
la protección de las leyes;
los tesoros de la escuela;
la luz del razonamiento;
las riquezas del sentimiento;
los prodigios del afecto;
los valores de la experiencia;
la posibilidad de servir…

Los hijos reciben todo eso automáticamente, sin que les reclame ningún esfuerzo y el padre sólo les pide que se perfeccionen, cumpliendo con nobleza sus deberes y que se consagren al bien de todos, mediante el trabajo que habrá de valorizar su tiempo y sus vidas. En esa imagen, a pesar de que sea simple, encontramos alguna información de la magnanimidad del Creador para con nosotros, sus criaturas. Así resulta fácil percibir que con tantos favores, concesiones y dádivas, facilidades y ventajas, entremezclados con bendiciones, beneficios suplementarios, auxilios, préstamos y moratorias, el cielo comenzará siempre en nosotros mismos y el infierno tiene el tamaño de la rebeldía de cada uno.

domingo, 24 de junio de 2012

Chico, un ejemplo a seguir


Hola familia,



En nuestra reunión de ayer, hicimos clase del ESDE (Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita). Después de en clases anteriores tratar de entender qué es la mediumnidad, ayer tocaba comprender cómo los espiritistas optan por vivirla. Empezamos leyendo el texto de estudio de la clase.  Para entender qué es la mediumnidad, puedes leer las entradas anteriores: mitos sobre la mediumnidad y tipos mediumnidad.


En la discusión, aclaramos de entrada que ahí donde hay espíritus encarnados o desencarnados hay mediumnidad. Lo hemos repetido incansablemente y seguiremos haciéndolo: la mediumnidad no la inventamos los espiritistas y tampoco tenemos su monopolio. Lo que sí caracteriza la Doctrina de los Espíritus es una forma de comprender su función y la premisa de la educación mediúmnica. La función de la mediumnidad debe ser siempre la caridad, jamás el interés personal. Por esto el médium que mercadea, sea con dinero, sea con sentimientos (admiración, curiosidad, sumisión), se puede llamar médium, pero no espiritista. Por su parte, el que desee ser espiritista tampoco debe enaltecer a los médiums, comprendiendo que son personas como nosotros, que necesitan tanto amor, respeto y compresnión como todas las criaturas de Dios. La educación mediúmnica consiste en ejercer la mediumnidad bajo los preceptos del Evangelio de Jesús, en el centro espírita y en el momento adecuando para su manifestación.
Las características de un médium espírita, dijimos, son las marcadas por el Evangelio de Nuestro Hermano Mayor: Bondad, Tolerancia, Paciencia, Humildad, Caridad, Perseverancia, Disciplina, Perdón, Amor… Un ejemplo a ser seguido es nuestro querido Chico Xavier, que reunión todas estas características. Queda nuestro homenaje a este hermano que nos ha iluminado los corazones con centenares de libros psicografiados, en los que nos explica, una y otra vez, que el único camino hacia la evolución es ampliar nuestra capacidad de amar.
Del libro de Carlos Bacelli, El Evangelio de Chico Xavier, os extraemos algunas máximas de Chico. Que sus palabras nos sirvan de guía para la conciencia y que las tengamos muy presente durante esta semana, con la bendición de nuestro Amado Maestro.
Cariños de la hermana menor


                                            O Evangelho de Chico Xavier, 

                                                                 

                                                                                                         de Carlos A. Baccelli

 

1.“La oración, para el hombre, deber ser una fuente de inspiración para el trabajo. Él debe buscar en la oración las fuerzas para actuar, porque, sin duda, la fe sin obras, según Emmanuel, no es más que una flor artificial sobre la mesa….”



5.“Quien más sufre en el mundo es quien tiene más tiempo para sí mismo. Cuando el sufrimiento ajeno nos molesta, el nuestro ya no nos molesta tanto… Yo tenía que ir al “Luiz Gonzaga” a escuchar a la gente, escuchando aquella cola. Acababa que me convencía de que lo que yo sufría no era nada… Nosotros tenemos la costumbre de dramatizar en exceso el propio dolor.”


15.“No siempre puedo decir lo que pienso, pero lo que no puedo decir es exactamente lo que no debo decir…”

16.“En materia de dinero, Emmanuel siempre me ha dicho: - Chico, es preferible que te falte un millón a que te sobre un céntimo…”

21.“No podemos querer que todos nos acepten. A veces, ni nosotros mismos nos aceptamos… Ni Jesús es unanimidad entre los hombres!...

38.“Quien no tiene razón en lo que me critica no merece respuesta; quien la tiene, dice la verdad, y contra la verdad nadie nada puede. Es lo que Emmanuel me enseña. Por este motivo, toda la vida he buscado escuchar en silencio las verdades y las mentiras que se han dicho sobre mí.”

89.“Siempre he recibido palabras de reconocimiento como incentivo de los amigos para que venga a ser lo que tengo conciencia de que todavía no soy…”

90.“Mediumnidad es eso: perfeccionamiento constante, lucha sin treguas contra el personalismo, ejercicio de humildad, estudio y devoción al prójimo… Desafortunadamente, muchos médiums creen que la mediumnidad es sólo para contacto con los espíritus.”

92.“Me quedo triste cuando alguien me ofende, pero, seguro, me quedaría más triste aún si yo fuera el que ofende… Lastimar a alguien es terrible…”

158.“Creo que la importancia del Evangelio de Jesús, en nuestra evolución espiritual es semejante a la importancia del Sol en el sustento de nuestra vida física.”

175.“De los compañeros espíritas desencarnados que he visto, nadie está satisfecho consigo mismo – todos ellos se quejan de la falta de empeño en el mejor aprovechamiento del tiempo.”

186.“La caridad es amor, amor es comprensión… la práctica del bien a los semejantes es una excelente escuela para el alma. En el ejercicio de la caridad, estamos en el ejercicio de todas nuestras facultades espirituales…”

218.“Soy médium: no puedo ser contra las reuniones mediúmnicas, sin embargo, en un centro espírita, el estudio de la Doctrina es fundamental.”

230.“Nuestra fe es razonada, pero, en la Casa de Dios, nadie debe dudar de nada…”

246.“Lo más difícil no es vivir, sino convivir. (…) Existen personas que les gusta mucho utilizar la franqueza, pero una franqueza que derrumba a todos al suelo.”

249.“Emmanuel siempre me dice:  - Chico, cuando no tengas una palabra que auxilie, procure no abrir la boca…”

251.“Una de las más bellas lecciones que he aprendido con el sufrimiento: No juzgar, definitivamente no juzgar a quién sea.”

266.“Quien deserta de la lucha, por creer que la lucha es demasiado grande, no lo dudes: encontrarás una lucha aún más grande más adelante.”

271.“Entrenar la paciencia. A veces nos esforzamos muchísimo para conquistar un diploma, en historia, en periodismo, en dirección de empresas, pero la única escuela que tenemos para enseñar bondad natural, caridad dentro de casa, amor a la familia es la fe, porque, si no ponemos en nuestro corazón la enseñanza religiosa, sea cual sea, estaremos en una agresividad exagerada.”

 307.“Debemos aceptar la llegada d la llamada muerte, tal como el día acepta la llegada de la noche – estando seguros que, en breve, de nuevo irradiará el Sol!…”

312.“En realidad, toda enfermedad del cuerpo es un proceso de cura para el alma…”

339.“Sin la idea de la reencarnación, sinceramente, con todo respecto a las demás religiones, yo no veo una explicación sensata, incluso para existencia de Dios.

346.“No revidemos cualquier ofensa, cualquier agresión… El tiempo pasa. Todos estamos en la Tierra para aprender – aprender con nuestros propios errores. El mal que hagamos a alguien es sentencia contra nosotros mismos.”      

347.“Cristo descendió para ayudarnos… Nadie sube para olvidar quien permanece en la retaguardia. No nos estamos habilitando a un descanso eterno; nos estamos preparando para más amplio trabajo… Los Espíritus Superiores no descansan; para ellos, el trabajo es sinónimo de alegría, de realización espiritual más íntima… Si esperamos por descanso después de la muerte, estamos mal informados. Descansar de verdad, ¡el espíritu sólo descansa cuando está en el vientre materno!...”

jueves, 21 de junio de 2012

Una canción 100% espírita


Hola familia,

nuestro compañero de ideal Pedro Javier Cabrera Rodriguez nos envía esta hermosa canción de su composición. Nos habla de un espíritu que ha desencarnado y por estar tan apegado a la materia no se eleva y busca "la llave"" que le haga elevarse. Pedro ha adoptado a Amalia como una amiga que orienta su caminada. A juzgar por la inspiración de sus palabras y acordes, seguro que ella le ha adoptado a él también.


 
LA LLAVE
 Pedro Javier Cabrera Rodriguez
Dame la llave del viento
Para que me lleve la brisa
Volando hasta el cielo
Dame la llave del tiempo
Para que no se haga ceniza
Esta espera que llevo
Dame la llave del aire
Dame la llave que anhelo
Dame la llave que abre
Todo  lo que yo no veo
Dame la llave de la penitenciería
Que encarcela de pasión a mi cuerpo
Dame la llave de esta tormenta tan fría
Y que me pudre cuando no te tengo
Dame la llave del hambre
Dame la llave de un muerto
Que vive solo sin nadie
Que le de un sentimiento



DAME LA LLAVE DE LA LUZ DE LAS  MIRADAS
QUE ESCLARECEN LAS SOMBRAS QUE VIENEN A POR MÍ
PA QUE CIERREN LAS PUERTAS DESIERTOS DE LA NADA
DE LOS QUE QUIERO HUIR
DAME LA LLAVE DE TU LÁGRIMA MÁS TRISTE
AQUELLA QUE PERDISTE
 POR NO SABER AMAR
DE CUANDO ME DIJISTE
CON ESA VOZ TAN TRISTE
YO YA NO CREO  EN NA
DAME LA LLAVE QUE ABRE ARPEGIOS OLVIDADOS
DE DULCES MELODÍAS QUE FLOTAN EN EL UMBRAL
ACORDES BAJO UN HALO
QUE TE BORRE EL PASADO
 Y TE DE LA LIBERTAD
QUE EL INFIERNO NO ES ETERNO
EN VERDAD DURA MUY POCO
Y UNO DEJA DE VERLO
CUANDO EL ORGULLO HA ROTO

Bajo centellas del tiempo
Vives acobardado
Y muerto de miedo
Tristemente aferrado
A lo terreno, desquiciado
Sin rumbo al cielo
De alquitrán un caramelo
Tú no eres ave de paso
Te quedaste a ras del suelo
No sabes ver un ocaso

Al otra orilla del alma
Hay recónditos parajes
Lagos de lágrimas
Descansa de tu viaje
 por tu lado salvaje
Silencio y entraña
Matusalen que reencarna
Y te aplaude el horizonte
Ni oscuridad imantada
Nadie se esconde en el orbe


DAME LA LLAVE DE LA LUZ DE LAS MIRADAS
CLARIVIDENTES SEMILLAS
 DE MUNDOS QUE VENDRÁN
Y QUE DE ESA SIMIENTE
RENAZCA LA COSTILLA
DEL NUEVO PADRE  ADÁN
DAME LA LLAVE QUE DESLUMBRA ESPEJISMOS
CERRANDO EN UNO MISMO
LA OSCURA TEMPESTAD
TRISTE DEL EGOÍSMO
TORPE MALAVARISMO
TÍTERE VORAZ
DAME LA LLAVE QUE ABRE ARPEGIOS OLVIDADOS
DE DULCES MELODÍAS QUE FLOTAN EN EL UMBRAL
ACORDES BAJO UN HALO
QUE TE BORRE EL PASADO
TE DE LA LIBERTAD
QUE EL INFIERNO NO ES ETERNO
EN VERDAD DURA MUY POCO
Y UNO DEJA DE VERLO
CUANDO EL ORGULLO HA ROTO





miércoles, 20 de junio de 2012

MEDIUMNIDAD CON JESÚS


Hola familia,

el próximo sábado en la clase del ESDE intentaremos entender porqué el espiritismo hace hincapié en que la mediumnidad se deje guiar por la doctrina de nuestro Dulce Maestro.

Para los más dedicados, os presentamos el texto que leeremos en clase.

¡Hasta el sábado!

Marcello & Janaina

MEDIUMNIDAD CON JESÚS

«Devolved la salud a los enfermos, resucitar a los muertos, curad a los leprosos, expulsad los demonios: Dad gratuitamente lo que gratuitamente habéis recibido.» Esta fue la recomendación de Jesús a sus discípulos y con esto quiso decir «(...) que nadie se haga pagar aquello por lo que nada pagó. Ahora bien, lo que ellos habían recibido gratuitamente era la facultad de curar enfermos y de expulsar los demonios, es decir, los malos espíritus. Dios les había confiado esta facultad gratuitamente, para alivio de los que sufren y como medio de propagación de la fe; Jesús, entonces, les recomendaba que no hicieran de esta facultad objeto de comercio, ni de especulación, ni medio de vida.»

Esta orientación dada por Jesús conserva plena vigencia en la actualidad, porque la mediumnidad evangelizada jamás podrá ser trasformada en profesión o en fuente de ingresos económicos. «(...) Por ser luz que brilla en la carne, la mediumnidad es atributo de la posición moral de la criatura terrena, que enriquece todos sus valores en lo relativo a la virtud y a la inteligencia, siempre que ésta se encuentre ligada a los principios evangélicos, en su trayectoria sobre la faz del mundo.» Debe entenderse que la mediumnidad sólo existe por el concurso de los Espíritus.
«Los atributos mediúmnicos son como los talentos del evangelio. Si el patrimonio divino es desviado de sus fines, el mal siervo se hace indigno de la confianza del Señor de la Siembra de la verdad y del amor. Multiplicados en el bien, los talentos mediúmnicos crecerán en dirección a Jesús, con las bendiciones divinas; pero, si sufren el insulto del egoísmo, del orgullo, de la vanidad o de la explotación inferior, pueden sumir al intermediario de lo invisible en las sombras densas de estancamiento, con las más dolorosas perspectivas de expiación, a causa del imprudente incremento de sus débitos.»

«(...) Mediumnidad no basta por sí sola. Es imprescindible saber qué tipo de onda metal asimilamos para conocer la calidad de nuestro trabajo y apreciar en qué dirección nos movemos. (...)» El médium moralizado, que encuentra en la vivencia evangélica una conducta de vida, es una persona de bien, que trata de ser humilde, sincera, paciente, perseverante, bondadosa, estudiosa y trabajadora. Cumple el mandato mediúmnico con amor. (...) Al practicar la mediumnidad siguiendo a Jesús, es decir, aplicando perfectamente sus valores en beneficio de la criatura, en nombre de la caridad, el ser alcanza la plenitud de sus funciones y facultades, convirtiéndose en una fuente de bendiciones, que siembra la salud espiritual y la paz en los diferentes terrenos de la vida humana en la Tierra. (...)» Así se explica por qué la práctica de la mediumnidad ejerce un papel de renovación social. «(...) El Espíritu marcha necesariamente, dando la imagen de la gradación que experimenta todo lo que puebla el Universo visible e invisible. Todo progreso llega a la hora justa: y para la Humanidad ha sonado la hora de la elevación moral. (...)» Y el médium evangelizado, al ejercer el mandato con amor y espíritu de servicio en beneficio del prójimo, contribuye en gran escala al progreso general.

domingo, 17 de junio de 2012

Sólo sé que no sé nada


Hola familia,

Ayer Tayna nos brindó con una bella conferencia sobre Sócrates. Ella decía que en realidad no es una conferenciante, sólo es una enamorada de Sócrates y de sus ideas. Hay que ver la naturalidad y la seguridad con la que nos hablaba de temas filosóficos, tan bellos como elevados.

Todos teníamos curiosidad sobre el tema porque, pese a que la mayoría no tuviéramos conocimientos más que superficiales sobre el filósofo, su nombre nos es bastante familiar en el espiritismo. Son muchos los libros espíritas que citan a Sócrates. Sin ir más lejos, en el El Génesis, los espíritus nos afirman que la doctrina difundida por Sócrates y Platón presentaba con quinientos años de antelación la que nos traería Jesús. En el Librode los Espíritus, encontramos una introducción firmada por espíritus superiores, entre ellos Sócrates. En esta comunicación, nos afirman los emisarios de luz que el Libro de los Espíritus es una recopilación de elevadas enseñanzas. Nos dicen:

“Fue escrito [el Libro de los Espíritus] por orden y bajo el dictado de los Espíritus superiores para establecer los fundamentos de una filosofía racional, libre de los prejuicios del espíritu de sistema. Nada contiene que no sea la expresión de su pensamiento y que no haya sido sometido a su control. Sólo el orden y la distribución metódica de las materias, así como las notas y la forma de algunas partes de la redacción, son obra del que recibió la misión de publicarlo. Entre los Espíritus que concurrieron para la elaboración de esta obra, varios vivieron en épocas diversas en la Tierra, donde predicaron y practicaron la virtud y la sabiduría.”

Dicha comunicación la firman San Juan Evangelista, San Agustín, San Vicente de Paúl, San Luis, El Espíritu de Verdad, Sócrates, Platón, Fenelón, Franklin, Swedenborg, etc.

Por esto Sócrates era a la vez un nombre familiar para nosotros, pero también un desconocido. Gracias a la bella conferencia de Tayna ahora sabemos un poco más sobre este espíritu de tan gran elevación, uno de los filósofos más influyentes en el pensamiento occidental y universal. Sócrates nació en la antigua Grecia, más precisamente en Atenas, en el año 470 a.C. Como Jesús, Sócrates no escribió nada y fue el maestro de Platón, que a su vez fue el maestro de Aristóteles. Sócrates proponía que la verdad está dentro de uno mismo y el maestro no hace otra cosa que guiar el aprendiz en el descubrimiento de la verdad interior. Compartir esta visión del aprendizaje equivale a aceptar que no hay enseñanza impositiva o adoctrinamiento que pueda libertar a nadie de la ignorancia. El camino hacia la libertad  - entendida  como libertad de la ignorancia – pasa  necesariamente por el auto-conocimiento, un viaje hacia el interior de uno mismo.

La madre de Sócrates, Phainareté, era comadrona. Él decía que ella ayudaba las mujeres a parir personas, mientras él ayudaba los hombres a parir ideas. Estaba en contra del acumulo de conocimiento sin ninguna práctica y postulaba que el auto-conocimiento se alcanzaba a través de la superación del vicio, que lleva a la virtud, aliada a la alineación entre pensamiento y acción. El que quiera decirse seguidor de las ideas socráticas, y por supuesto del espiritismo, tendrá que vivir en armonía con las ideas y valores que profesa, además de empeñarse en la superación del vicio, marca indeleble de ignorancia. La ignorancia es por tanto sinónimo de imperfección, mientras que la libertad y la verdad son sinónimos de libertad y auto-conocimiento.
Nuestra conferenciante Tayna con su hija

Para guiar la gente hacia la libertad de la ignorancia Sócrates hacía muchas preguntas, algunas de las cuales él mismo no podía contestar. Lo importante para él era sacar a la gente de la certidumbre, un estado de conciencia tan peligroso como ilusorio, puesto que la máxima sabiduría reside en la humildad de la afirmación “sólo sé que no sé nada”. Sócrates llegó a la creencia en la reencarnación a través del racionamiento filosófico y su máxima preocupación era la formación moral del ciudadano. Defendía ideales de virtud, amor, justicia, verdad e igualdad. No cobró nunca por sus enseñanzas y no las compartía para vencer a sus opositores, sino para convencer al auditorio. Por todo ello, se le oponían los sofistas de la época, filósofos que se creían superiores a los demás por el conocimiento que poseían y que se batían en batallas dialécticas en público.

Sócrates murió en el año 399 a.C. Fue condenado por sus opositores a beber veneno. La acusación formal fue que pervertía a la juventud con sus ideas que trasgredían el orden social y por no creer en los dioses ancestrales. Cuando condenado, no temió a la muerte, porque había sido un justo durante toda su vida. Aceptando su condena sin miedo daba muestra de armonía entre sus acciones y su pensamiento. ¿Cuántas personas son capaces de ir hasta las últimas consecuencias por sus ideales? ¿Cuándo seremos capaces de vivir en armonía con los valores que profesamos? A la más mínima dificultad, muchos reaccionamos con rebeldía, orgullo herido o agresividad. Olvidamos rápidamente que las situaciones difíciles de la vida son fruto de nuestras propias acciones pretéritas; que la ofensa que recibimos nos ofrece la oportunidad de crecer en humildad; que el dolor nos educa para resistir a pruebas más duras en el futuro.

Para ver más fotos, hazte amigo de la Cesta Básica en FaceBook

Tayna nos introdujo a la vida y obra de este eminente espíritu y nos dejó con la promesa de que nos ofrecerá otra charla en la que profundizará en los puntos en común entre las doctrinas de Sócrates, Jesús y del espiritismo. Restamos a la espera y le damos muchas gracias a la compañera por el estudio tan lindo. Su amor por la filosofía nos ha inspirado a conocernos a nosotros mismos, buscando en la propia conciencia la verdad que liberta.

En el momento de las preguntas, naturalmente salió: “Cómo puedo conocerme a mí mismo?”. Tyana dijo “Con paciencia, sin prisa pero sin pausa”, pero Andrea nos aportó una idea que le habían sugerido años antes. Una profesora le había dicho que se olvidara de sus defectos e que hiciera una lista de sus fortalezas. Con esta lista en manos, debería escoger una única cualidad y dedicarse a desarrollarla más, a profundizar más aun en esta fortaleza personal. La idea es que no es que nos falte humildad, es que nos sobra orgullo… Sólo con potenciar nuestras cualidades naturalmente nos libertaremos de nuestras debilidades. Este ejercicio está en realidad en total armonía con lo que nos había contado Tayna sobre las ideas Socráticas. El filósofo se dio cuenta él solito que en general tenemos una auto-imagen muy superior a lo que realmente somos. Si creemos, por ejemplo, que la generosidad es una de nuestras fortalezas personales, seguro que podemos crecer mucho en generosidad; mientras tanto, vamos poco a poco limando el egoísmo… Es un ejercicio interesante, a ver si lo ponemos en la práctica como lo hubiera deseado Sócrates.
   
A todos os deseo una semana de trabajo y auto-descubrimiento. Que tengamos los corazones abiertos a las enseñanzas de los espíritus de luz, la mente permeable a sus pensamientos elevados y las manos preparadas para el servicio del bien.

Cariños de la hermana menor

martes, 12 de junio de 2012

Conferencia Pública

16/06 - 17.30 en CEADS
"SÓCRATES, EL PRECURSOR DEL ESPIRITISMO", 
Entrada libre y gratuïta 
                                                                a cargo de Tayna 

domingo, 10 de junio de 2012

¿Cómo hacer la caridad?

Hola familia,

Ayer, como cada primer sábado de mes, teníamos clase de estudio de El Evangelio Según el Espiritismo. El capítulo XIII una vez más nos invitaba a reflexionar a la luz de las enseñanzas de los espíritus sobre la caridad. Rafa y Andrea prepararon los materiales, la gente puso de su parte y la espiritualidad amiga nos amparó en el estudio. Nos dividimos en dos grupos y empezamos leyendo los textos para reflexión de la tarde. 

12. Sed buenos y caritativos, esta es la llave de los cielos que tenéis en vuestras manos, toda la felicidad eterna está encerrada en esta máxima; Amaos unos a otros. El alma no puede elevarse en las regiones espirituales sino por abnegación y amor al prójimo; sólo encuentra felicidad y consuelo en los impulsos de la caridad; sed buenos, sostened a vuestros hermanos, dejad a un lado la horrible plaga del egoísmo; llenando este deber, se os abrirá el camino de la felicidad eterna. Por lo demás, ¿quién de entre vosotros no ha sentido latir su corazón, dilatarse su alegría interior al oir contar un bello sacrificio o una obra verdaderamente caritativa? Si sólo buscaseis el deleite que proporciona una buena acción, estaríais siempre en el camino del progreso espiritual. Los ejemplos no faltan; sólo las buenas voluntades son raras. Mirad la multitud de hombres de bien cuya piadosa memoria os recuerda la Historia. ¿No os ha dicho Cristo todo lo que concierne a estas virtudes de caridad y de amor? ¿por qué dejáis a un lado esas divinas enseñanzas? ¿por qué se cierran los oídos a sus divinas palabras y el corazón a todas sus dulces máximas? Yo quisiera que se fijase más la atención y hubiese más fe en las lecturas evangélicas, pues se abandona ese libro y se ha hecho de él una palabra vacía, una carta cerrada: se echa al olvido ese código admirable, y vuestros males provienen del abandono voluntario que hacéis de ese resumen de leyes divinas. Leed, pues, esas páginas ardientes del afecto de Jesús, y meditadlas. Hombres fuertes, ceñíos; hombres débiles, haced armas de vuestra dulzura, de vuestra fe y tened más persuasión, más constancia en la propagación de vuestra nueva doctrina; sólo hemos venido a daros ánimo para estimular vuestro celo y vuestras virtudes, sólo para esto nos permite Dios que nos manifestemos a vosotros; pero si se quisiera, no habría necesidad de otra cosa que de la ayuda de Dios y de su propia voluntad; las manifestaciones espiritistas sólo se han hecho para los ojos cerrados y corazones indóciles. La caridad es la virtud fundamental que debe sostener todo el edificio de las virtudes terrestres; sin ellas, las otras no existen. Sin la caridad no hay esperanza en una vida mejor, no hay interés moral que nos guíe; sin caridad no hay fe, porque la fe sólo es un rayo puro que hace brillar a un alma caritativa. La caridad es el áncora eterna de salvación en todos los globos; es la más pura emanación del mismo Criador: es su propia virtud que El da a la criatura. ¿Cómo fuera posible desconocer a esta suprema bondad? Con este pensamiento, ¿cuál sería el corazón con suficiente perversidad para rehusar y rechazar ese sentimiento enteramente divino? ¿Cuál sería el hijo bastante malo para sublevarse contra esta dulce caricia: la caridad? Yo no me atrevo a hablar de lo que he hecho, porque los espíritus tienen también el pudor de sus obras; pero creo que la que he empezado, es una de las que deben contribuir más al alivio de vuestros semejantes. Veo que los espíritus muchas veces piden por misión continuar mi tarea; veo a mis buenas y queridas hermanas en su piadoso y divino misterio; las veo practicar la virtud que os recomiendo, con toda la alegría que procura esa existencia de abnegación y sacrificios: para mí es una felicidad grande el ver tan honrado su carácter, estimada su misión y dulcemente protegida. Hombres de bien, de buena y grande voluntad, uníos para continuar la grande obra de propagación de la caridad: vosotros hallaréis la recompensa de esta virtud en su mismo ejercicio: proporciona todos los goces espirituales desde la vida presente. Uníos, amaos unos a otros según los preceptos de Cristo. Amén (San Vicente de Paul. París, 1858.) 

 14. Hay varias clases de caridad, y que muchos de vosotros confundís con la limosna, y sin embargo, hay una gran diferencia. La limosna, amigos míos, algunas veces es útil porque alivia a los pobres, pero siempre es humillante para el que la hace y para el que la recibe. La caridad, por el contrario, ata al bienhechor y al obligado, y además, ¡se disfraza de tantos modos! Se puede ser caritativo aun con sus allegados, con sus amigos, siendo indulgentes los unos con los otros, perdonándose sus debilidades, teniendo cuidado de no ajar el amor propio de nadie; vosotros, espiritistas, podéis serlo en vuestro modo de obrar con aquellos que no piensan como vosotros, iniciando en la doctrina a los que ven menos, sin chocar, sin contradecir sus convicciones, conduciéndoles suavemente a vuestras reuniones en donde podrán escucharnos y en las que sabremos encontrar fácilmente la parte sensible del corazón por donde deberemos penetrar. Este es uno de los modos de hacer caridad. Escuchad ahora la caridad con los pobres, con esos desheredados de la tierra, pero recompensados por Dios, si saben aceptar sus miserias sin murmurar, y esto depende de vosotros. Voy a hacerme comprender por medio de un ejemplo. Yo veo muchas veces a la semana una reunión de mujeres: las hay de todas edades: ya sabéis que para nosotros todas son hermanas. ¿Qué es lo que hacen? Trabajan aprisa, aprisa; sus dedos son ágiles; ved cómo sus rostros están radiantes y cómo sus corazones laten unidos! Pero, ¿cuál es su objeto? Ven que se acerca el invierno, que será rudo para las familias pobres; las hormigas no han podido reunir durante el verano el grano necesario para su provisión, y la mayor parte de los efectos están empeñados; las pobres madres se inquietan y lloran pensando en sus hijitos que este invierno tendrán frío y hambre. ¡Pero paciencia, pobres mujeres! Dios ha inspirado a otras más afortunadas que vosotras; se han reunido, y os confeccionan vestidos; después uno de estos días, cuando la nieve haya cubierto la tierra y cuando murmuréis diciendo: "Dios no es justo", porque esta es la palabra ordinaria de los que sufren, veréis aparecer uno de los hijos de esas buenas trabajadoras que se han constituido en las obreras de los pobres: sí, para vosotras trabajan de este modo, y vuestra murmuración se cambiará en bendición, porque en el corazón de los desgraciados el amor sigue de muy cerca al odio. Como todas esas trabajadoras necesitan ánimo, veo que las comunicaciones de los espíritus les llegan de todos lados; los hombres que forman parte de esa sociedad, ayudan con su concurso, haciendo una de esas lecturas que tanto gustan; y nosotros, para recompensar el celo de todos y de cada uno en particular, prometemos a esas obreras laboriosas buena clientela que les pagará al contado en bendiciones, única moneda aceptada en el cielo, asegurándoles, además, y sin miedo de adelantarnos demasiado, que no les faltará. (Caritá. Lyon, 1861).

Luego hablamos de qué nos inspiraba la lectura, nuestras vivencias e ideas para aplicar en lo cotidiano las enseñanzas de los espíritus. Hay personas que posponen hacer la caridad porque desean hacer algo grande, bello e importante, como crear una fundación para atender a los necesitados o crear un hospital, por ejemplo. Como éstos son retos muy complejos y que requieren mucho tiempo y recursos, no se dedican a la caridad, esperando tener la oportunidad de hacer algo ilustre y digno de mención algún día. Mientras, se ocupan de sus propias cosas, su trabajo, sus emociones, de su vida… La doctrina de los espíritus nos viene a enseñar que la caridad empieza en casa, con el prójimo más prójimo, en pequeños gestos tan sencillos como importantes. La caridad en el hogar, con los familiares y amigos más cercanos consiste en la práctica de la tolerancia, la paciencia y la indulgencia. Tolerancia, paciencia e indulgencia son sin duda palabras mayores, que muchos tenemos frecuentemente en los labios, pero que en la práctica, a la hora de la verdad, no se traducen en una práctica caritativa. La tolerancia pasa por convivir de forma pacífica y serena con lo que es distinto a nuestra forma de entender el mundo y actuar en él. La paciencia requiere que veamos los defectos, imperfecciones y limitaciones de nuestros familiares sin explotar en episodios de ira o menosprecio. La indulgencia nos invita a comprender que todos los comportamientos de las personas con quienes convivimos tienen explicaciones mucho más profundas que lo que un juicio sesgado, rápido y superficial pueda aquilatar.

¿Cómo se traduce la caridad en el hogar o con los amigos más cercanos? De forma muy práctica, se traduce en callar las respuestas duras incluso cuando uno se cree señor/señora de la razón; se traduce en respetar las diferentes formas de pensar, gustos y percepciones de las personas con quienes convivimos; se traduce en remarcar lo bueno que nuestros familiares hacen en lugar de ofrecer como norma la crítica hacia sus imperfecciones y actitudes negativas. Cuando comprendemos que el hecho de venir a una misma familia es una oportunidad para hacer las paces con el pasado y curar heridas abiertas en otras eras, vemos con otros ojos la relación con nuestros familiares. Es incluso útil tener presente que el carácter de la persona que tenemos al lado, que a menudo nos parece insoportable, muy posiblemente ha sido forjado por nuestras propias actitudes pretéritas… Precisamente por esta razón, nos encontramos en este núcleo familiar: para aprender a amar, por difícil que pueda parecer algunas veces. La caridad por tanto empieza en el hogar. Ahí debemos aprovechar todas las oportunidades que la espiritualidad superior nos concede para que aprendamos a ser más tolerantes, pacientes e indulgentes. Estas son, en realidad, disfraces del amor, que poco a poco nos van preparando para comprender la vida y su dinámica de una forma más llena de sabiduría y paz. 

Os deseo a todos una semana de trabajo activo en la práctica de la caridad con el prójimo más prójimo. Con la inspiración de la espiritualidad amiga y la bendición del Dulce Rabí, todos aprenderemos a amar para vivir en armonía con la inteligencia cósmica universal. 

Cariños de la hermana menor

lunes, 4 de junio de 2012

Sábado de Evangelio, sábado de luz


Preparemos el corazón para el estudio del Evangelio según el espiritismo

13. Me llamo la caridad, soy la ruta principal que conduce a Dios; seguidme, porque soy el objeto al que debéis todos aspirar. Hice esta mañana mi caminata habitual y con el corazón angustiado vengo a deciros: ¡Oh! Amigos míos, ¡cuántas miserias, cuántas lágrimas y cuánto tenéis que hacer para enjugarlas todas! He procurado vanamente consolar a las pobres madres, diciéndoles al oído: ¡Ánimo! ¡Hay buenos corazones que velan por vosotras, no os abandonarán, paciencia! Dios está aquí, sois sus amadas, sois sus elegidas. Parece que me oyen y vuelven a mí sus grandes ojos ansiosos; yo leía sobre sus pobres rostros que su cuerpo, ese tirano del Espíritu, tenía hambre y que mis palabras serenaban un poco el corazón, no llenaban su estómago. Repetía otra vez: ¡ánimo, ánimo! Y entonces una pobre madre, joven aún, que amamantaba a su hijito, lo ha tomado en sus brazos y lo ha levantado como rogándome que protegiese a aquel pobre pequeño ser que sólo sacaba de su seno estéril un alimento insuficiente. En otra parte, amigos míos, vi a pobres ancianos sin trabajo y en breve sin asilo, atormentados por todos los sufrimientos de la necesidad, y avergonzados de su miseria, no atreverse, no habiendo mendigado nunca, a implorar la piedad de los transeúntes. Con el corazón lleno de compasión, yo que nada tengo, me hice mendiga por ellos y voy por todas partes estimulando la beneficencia e inspirando buenos pensamientos a los corazones generosos y compasivos. Por esto vengo hoy, amigos míos y os digo: allá abajo hay infelices cuya mesa está sin pan, su hogar sin fuego y su lecho sin abrigo. No os digo lo que debéis hacer; dejo la iniciativa a vuestros corazones; si yo os dictase vuestra línea de conducta, no tendríais el mérito de vuestra buena acción, sólo os digo: Soy la caridad y os tiendo la mano para vuestros hermanos que sufren. Mas si pido, también doy, y doy mucho; ¡os invito al gran banquete y os facilito el árbol en que os saciaréis todos! ¡Ved cuán bello es y cómo está cargado de flores y frutos! Id, id; coged todos los frutos de ese hermoso árbol que llaman beneficencia. En el lugar de las ramas que habréis cogido, pondré todas las buenas acciones que hiciereis y llevará ese árbol a Dios para que lo cargue de nuevo, porque la beneficencia es inagotable. Seguidme, pues, amigos míos, a fin de que os cuente en el número de los que se alisten a mi bandera; no temáis, yo os conduciré al camino de la salvación, porque yo soy la Caridad. (CARITAS, martirizada en Roma, Lyon , 1861).

16. La mujer rica y feliz que no tiene necesidad de emplear su tiempo en los trabajos del hogar, ¿no podría consagrar algunas horas a los trabajos útiles para sus semejantes? Que con lo superfluo de sus goces compre con qué cubrir a los infelices que tiritan de frío; que confeccione con sus delicadas manos, gruesos y cálidos vestidos; que ayude a la madre a cubrir el niño que va a nacer; si su hijo queda por eso, con algunas prendas de menos, el del pobre estará más caliente. Trabajar para los pobres es trabajar en la viña del Señor. Y tú, pobre trabajadora que no tienes lo superfluo, pero que quieres en tu amor por tus hermanos, dar también un poco de lo que posees, da algunas horas de tu jornada, de tu tiempo, de tu único tesoro; confecciona esas cosas elegantes que tientan a los ricos; vende el trabajo de tu velada, y podrás de este modo, proporcionar a tus hermanos tu parte de alivio; quizás tendrás algunos adornos menos, pero darás zapatos a los que van descalzos. Y vosotras, mujeres entregadas a Dios, trabajad también en su obra, pero que vuestros trabajos delicados y costosos no se hagan sólo para adornar vuestras capillas, para llamar la atención sobre vuestra destreza y paciencia; trabajad, hijas mías y que el precio de vuestro trabajo sea consagrado al alivio de vuestros hermanos en Dios; los pobres son sus hijos muy queridos y trabajar para ellos, es glorificarle. Sed para ellos la Providencia que dice: A las aves del cielo, Dios da alimento. Que el oro y el dinero que se tejen bajo vuestros dedos se transformen en ropas y en alimentos para los que carecen de ellas. Haced esto y vuestro trabajo será bendecido. Y todos vosotros que podéis producir, dad, dad vuestro genio, dad vuestras inspiraciones, dad vuestro corazón, que Dios bendecirá. Poetas, literatos que sólo sois leídos por las personas de sociedad, satisfaced sus ocios, pero que el producto de algunas de vuestras obras se consagre al consuelo de los infelices; pintores, escultores, artistas de todos los géneros, que vuestra inteligencia venga también en ayuda de vuestros hermanos; con eso no tendréis menos gloria, pero habrá algunos sufrimientos menos. Todos vosotros podéis dar; a cualquier clase que pertenezcáis, tenéis alguna cosa que podéis compartir; lo que quiera que sea que Dios os haya dado, debéis una parte al que le falte lo necesario, porque en su lugar, estaríais muy contentos de que otro repartiese lo suyo con vosotros. Vuestros tesoros de la Tierra serán un poco menores, pero vuestros tesoros en el cielo serán más abundantes; allí recogeréis un céntuplo de lo que hubiereis sembrado en buenas obras en este mundo. (JUAN, Bordeaux, 1861).

domingo, 3 de junio de 2012

Tarde en Igualada: XIX Trobada Espírita de Veciana


Hola familia,

Ayer CEADS se reunió en Igualada, celebrando juntamente con nuestros hermanos y compañeros de doctrina de la Asociación deEstudios Espíritas de Igualada la XIX Trobada Espírita de Veciana. Había mucha gente, algunos que ya conocían el espiritismo, otros que se acercaban por vez primera. Es siempre una alegría poder compartir las enseñanzas de nuestra amada doctrina con más personas, ofreciéndoles la misma paz y fortaleza que ella nos ha ofrecido a los que la conocemos.

La primera conferencia de la tarde la presentó Janaina Minelli, una vez más tratando el tema de la sintonía consciente. En otras ocasiones hemos hecho resúmenes de esta conferencia (ver post del resumen). Janaina ha vuelto a remarcar que cada pensamiento y emoción que experimentamos nos ponen en conexión directa con otros espíritus encarnados y desencarnados que se encuentran en la misma franja vibratoria que nosotros. Esto no es una forma metafórica de hablar, sino que es una propiedad física del espíritu. Proyectamos en nuestra atmosfera psíquica ondas que elaboran formas pensamiento. Éstas se hacen corpóreas y pueden ser leídas por espíritus desencarnados como si de un libro se tratara. Las formas pensamiento están relacionadas con la intensidad, frecuencia y duración de los sentimientos que las alimentan. Por esto es muy importante tomar consciencia de las propias emociones y dedicarse a actividades que propicien el cultivo de los sentimientos superiores. De esta manera, podremos abrir el espacio mental a la espiritualidad superior y ofrecer nuestra colaboración en el trabajo de amparo a los que siguen ignorando las invitaciones del amor.

En la segunda conferencia de la tarde David Santamaría habló sobre la reencarnación, explicando que es un derecho y una necesidad, pero nunca un castigo. Es verdad que algunas veces las agruras de la vida nos hacen pensar que Dios está enfadado con nosotros y que nos castiga por errores del pasado, pero sea lo que sea, Dios tiene que ser muy superior a esta visión antropomórfica que le reduce a sentimientos mezquinos. Sus leyes rigen el universo de forma perfecta y los espíritus Le presentan como “la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas”. David nos recordó que las dificultades que vivimos en la vida presente son una consecuencia de nuestros errores del pasado. Cada encarnación es una oportunidad de aprender a amar, de ampliar los límites, algunas veces muy modestos, otras veces no tan reducidos, de nuestra capacidad de amar al prójimo.  Esta es la tarea a la que nos debemos dedicar sin pérdida de tiempo.

En la última conferencia de la tarde Lígia Almeida habló sobre el tema de la obsesión. Inició su trabajo afirmando que cuando permitimos que nuestra sintonía se oriente por emociones como el miedo, la ansiedad, el rencor o la rabia, abrimos un vasto campo de actuación para la obsesión. Lígia optó por una forma de exposición más dialogada, invitando la gente a participar. Entre las colaboraciones de los asistentes, destacamos dos ideas muy importantes: la primera se refiere a lo que solemos denominar la historia personal. Solemos decir “soy así” porque hemos sido educados por la familia, la sociedad y las personas más cercanas a ser como somos y frecuentemente creemos que no podemos cambiar. Pero esto no es verdad. Con fuerza de voluntad es posible y necesario romper actitudes auto-destructivas y emociones tóxicas. De hecho, cuando cultivamos hábitos auto-destructivos, lo más probable es que los arrastremos desde hace muchas encarnaciones. Es necesario poner un basta ya a esta situación, coger las riendas de la propia vida y hacer la opción consciente por actitudes y emociones positivas. Para este fin habló Janaina de su “programa de entrenamiento” para encontrar la sintonía Amor FM: elaborar un plan personal; afirmaciones positivas; oración y caridad. La segunda idea que queremos destacar se refiere a la necesidad de solidarizarse con nuestros obsesores. Sí, sí, solidarizarse con ellos y ofrecerles la oportunidad de comprender que sólo el amor construye, que todo lo que sea alejarse del amor es cultivar sufrimeinto y que el fruto de estas actitudes es el dolor. Cuando comprendemos que nuestros obsesores se unen a nosotros por el fenómeno de la sintonía, lo mínimo que podemos hacer es adoptar una firme disposición para amar incondicionalmente a todos los seres. La actitud de amor es lo único que nos puede elevar. Estamos todos conectados en una enorme red de interdependencia. Es importante recordar que sólo habrá obsesores donde haya campo para la obsesión.

Fue una tarde provechosa en la que brilló la fraternidad, iluminando nuestros corazones. Confiando en la orientación de nuestro Maestro Mayor y de la espiritualidad superior nos despedimos llenos de alegría por la tarde de aprendizaje.

Con el más sincero deseo de que el amor pueda penetrar en nuestros corazones y transformar nuestras actitudes, os invito a que juntos elevemos el pensamiento a la Inteligencia Supresa, causa primera de todas las cosas, buscando la sintonía que hará del nuestro, un planeta de regeneración.

Cariños de la hermana menor